Alison
Resulta que la locura es un requisito imprescindible para entrar en este centro. Primero lo de el profesor de Hostoria, la clase y ahora esto. Me encuentro delante de un chico que afirma con bastante seguridad, que seré suya.
-¿Alguna vez te han dicho que nadie te puede pertenecer?- le dije manteniendo la mirada.
-¿Es que no lo notas? Tú siempre has sido mía- me cogió del brazo y me arrastró a un aula vacía bajo la atenta mirada de todos los presentes en el pasillo.
-¿Qué es lo que quieres?, y ¡¡SUELTAME!!- le grité zafándome de su agarre.
-Quiero que sepas que eres mía, quiero que entiendas y sientas lo mismo que yo- da un paso hacia mi y yo retrocedo al momento.
-¿Se puede saber qué te pasa?-
-Ven- empezó a acercarse demasiado, con intenciones de besarme, pero reaccioné a tiempo. Me aparté y le di una bofetada.
-Mira, no sé quién te crees que soy, pero te puedo asegurar que tuya no. ¿Quién te has creído que eres para intentar besarme sin mi consentimiento?. Es que ni siquiera te conozco. Estas no son las maneras ni el momento para soltarme todas estas cosas, no puedes ser tan intenso-
-Alison- dice a penas en un susurro.
-No, estoy es demasiado para mí. Te voy a pedir por favor que no vuelvas a acercarte a mi o a la próxima te arrepentirás- salí del aula y me fui rápidamente hacia el comedor. Entre todo el alboroto que había, conseguí ver a mis hermanos en una mesa sentados con Maddy. Respiré hondo y me dirigí hacia ellos.
-¿Que hay chicos?- saludé sentándome.
-Oh! por Dios Ali, pensé que no te volvería a ver- dijo Maddy alterada.
-Lleva un rato preguntándonos si sabíamos algo de ti- me aclara Jack.
-Si lo dices por aquel chico que me arrastró, no te preocupes, que le di su merecido. Intentó besarme pero lo solucioné. Sinceramente no sé lo que ha pasado, ha sido bastante confuso, ha comenzado a decir que soy suya y cosas raras, es un chico bastante intenso y con problemas de autocontrol. Espero no tener que volver a verle nunca más. Y no deberíais apartaros para que pase tal espécimen por los pasillos del instituto, no os entiendo en absoluto- en cuanto terminé, mis hermanos se giraron a verme.
-¿Se puede saber qué estás diciendo?¿Quién ha intentado besarte?. Te dejamos sola 3 horas y mira todo lo que ha pasado ya- exclamó James.
-No se preocupen, salí de allí de una pieza, así que todo está bien. Le he dejado en el aula al que me había llevado y me fui tranquilamente, le dije lo que pensaba y punto- a todo esto Maddy se había quedado mirándonos en silencio hasta que al fin habló.
-Ali no ceo que debieses hacer eso. Liam es muy respetado y temido por todos los de aquí, jamás nadie le había plantado cara y mucho menos le han hablado a la cara. Lo que tú has hecho hoy no lo había hecho nadie y eso te puede traer consecuencias muy graves, deberías ir con cuidado-
-¿Y eso por qué?- preguntó James.
-Desde que tengo uso de razón las cosas han sido así. Todo el mundo le tiene miedo, podría haberte hecho cualquier cosa. También hay chicas que le idolatran, ten mucho cuidado por los pasillos. Si se enteran de lo que ha pasado, puede acabar mal-
-No te preocupes, no ha pasado nada- le aseguro.
-Bueno aún así tengan cuidado. Él es Alpha de los Lupu Neru y además tengo la sensación de que es capaz de hacer desaparecer a alguien y que parezca un accidente, me da un poco de mal rollo pensar tanto en eso- sueta Maddy.
-¿¡EL QUÉ!?- dijimos los tres a la vez.
-Maddy, creo que viste demasiadas películas. ¿Qué es un Lupu?- me burlé.
-Yo ya te he avisado, si alguien desaparece... - dice en tono de suspense y todos nos reímos.
-Pues a pesar de todo lo que ha pasado, me ha parecido interesante-
-Te ha dicho que eres suya, te ha llevado a una clase vacía y ha intentado besarte. ¿Me estás diciendo que después de todo eso te llama la atención ese chico?- pregunta James un poco boquiabierto.
-El síndrome de estocolmo- comenta Jack.
-A ver, ¿Y si realmente tiene un problema serio?, no lo sabemos. Y aunque no lo tuviese, me da curiosidad eso de que la gente se aparte de él cuando pasa, no creo que haya hecho nada como para que le tengan miedo. Aunque el hecho de saber que solo por no apartarte te pegaría una paliza, es suficiente para asustar a cualquiera. Bueno, que me da curiosidad y ya está, no estoy diciendo que vaya a salir con él, ni loca-
-Eso espero- dice Jack muy serio.
-Cambiando un poco de tema, ¿Cómo es que los tres estábais juntos?- los miré a todos.
-Te estuve esperando en el pasillo, pero no te vi. Recordé que dijiste que habíais venido tres personas y decidí venir para ver si los encontraba. Cuando entré les vi aquí sentados y me acerqué. Son las únicas personas que no había visto nunca y lo vi muy claro, si me hubiese equivocado me habría muerto de la vergüenza- nos contó muy metida en la historia y al terminar todos nos reímos.
-En definitiva, eres todo un caso Maddy. Chicos quedamos en la salida al final del día, mamá y papá nos han dicho que tienen que habar con nosotros de algo importante. No quiero llegar tarde porque entonces se pondrán a explicarnos lo importante que es la puntualidad y hoy no estoy para charlas morales ni nada por el estilo. Así que no os demoréis demasiado, por favor- ellos asentiron y justo después sonó el timbre que nos manda a clase otra vez.
El resto de las clases transcurrieron con normalidad y no volví a ver al chico del pasillo. Al terminar el día, nos fuimos conduciendo hasta la casa y nada más llegar nos sentamos en el salón a esperar a nuestros padres y empezar la tan apreciada charla.
-Bueno, ya estamos aquí, ¿Qué es lo que pasa?- pregunto impaciente.
-Haceun tiempo que vuestra madre y yo decidimos que debéis saber algo muy importante. Sin embargo, no habíamos encontrado el momento perfecto- comenzó mi padre.
-¿Va todo bien?- pregunto preocupada. Miro a mi madre, pero ella me esquiva y se queda mirando al suelo. Algo pasa, la expresión de su cara siempre me ha revelado lo que pasaba y si me evita es porque es más grave de lo pensaba. ¿Le habrá sucedido algo a algún familiar...o a ellos?¿Se irán a divorciar?, aunque no creo que nos mudemos todos juntos si se fuesen a divorciar.
-Antes de nada, espero que entendáis que no os hemos podido contar esto antes, no creíamos que estuvieseis preparados para afrontar esta realidad. Lo hemos hablado con detenimiento y por eso nos hemos mudado a aquí, para que podáis empezar vuestra nueva vida, con la verdad por delante-
-¿Pero de qué se trata?, estáis dando demasiados rodeos al tema. ¿Ha pasado algo grave?- pregunta Jack.
-No, no es nada de eso- le contesta mi madre.
-No sé si recordáis que cuando érais pequeños os contábamos historias de ficción, sobre lobos, vampiros, hadas... siempre tuvisteis una gran atracción sobre estos temas. Y es algo totalmente comprensible, lo lleváis en la sangre, os los leíamos sobre todo para acostumbraros un poco a la realidad. Ahora esto os debe de sonar muy extraño y puede ser muy difícil de comprender, si al final de todo esto os enfadáis con nosotros lo vamos a aceptar porque es comprensible. Pero ya es hora de que sepáis toda la verdad-
Mi madre puso su mano encima de la de mi padre para apoyarle. La verdad es que empieza a sonar bastante serio, pero no termino de entenderlo y están dando muchas vuelas al asunto. Mis hermanos y yo nos miramos nerviosos y respiramos hondo, ya se acerca la verdad.
Alison No sé de qué está hablando mi padre, pero por su tono de voz y su cara, sé que se trata de un asunto bastante serio. -No os lo contamos antes porque queríamos protegeros de todos los peligros que habían, pero como ya todo a pasado, hemos vuelto a casa. Queremos que lo sepáis todo a cerca de nuestras costumbre, lo que somos y todo lo que nos rodea. Llega un momento en nuestra adolescencia, donde comenzamos a notar ciertos cambios en nuestro cuerpo. No son cambios comunes, suele darnos mucha fiebre de un momento a otro y todos nuestros sentidos se disparan. Eso nos indica que pronto llegará nuestra transformación, la que que nos convierte en hombre o mujer lobo. Suele ocurrir alrededor de los 16 años, esto se debe a que a los 16 es cuando más nos solemos desarrollar y todos nuestros sentidos mejoran. Pasada vuest
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Último capítulo