Alison
-Me lo he pasado muy bien hoy, muchas gracias-
-No hay de qué, ha sido más divertido de lo que imaginaba-
-Sí. Bueno, debería entrar ya en casa, es tarde-
-Claro, si. ¿Puedo venir a buscarte mañana para ir al instituto?-
-Claro, hasta mañana-
-Hasta mañana- me bajo del coche y me despido de él mientras veo cómo se aleja el coche poco a poco. Cuando ya se ha terminado de ir, entro en casa. Al escuchar la puerta, todos corrieron hasta la entrada y me miraron con cara de póker.
-¿Se puede saber qué os pasa a todos?. dais miedo así-
-¿Qué tal te lo has pasado cariño?- preguntó mi madre con una gran sonrisa.
-Antes de responder a eso, dinos una cosa. A dónde te ha llevado y por qué vuelves tan tarde. ¿Es que acaso no sabe que mañana hay que ir a clase?- James parece bastante enfadado, más de lo que me imaginaba.
-No es tan tarde y claro que lo sabe. Lo que pasa es que estábamos bastante lejos y no nos hemos dado cuenta de la hora que era-
-¿Y qué habéis hecho?- pregunta esta vez Jack. Mi padre está bastante callado, supongo que se identificará con las preguntas que hacen los chicos. Es extraño que con la gran diferencia de edad tenga la misma mentalidad, aunque sabiendo que son prácticamente copias de él, todo cobra un poco más de sentido.
-Oye, en serio, estáis todos muy mal de la cabeza. ¿A qué viene todo este interrogatorio?¿A caso yo os hago lo mismo cuando salís hasta tarde?. Hemos estado en el parque de atracciones, ¿Contentos?. Me parece muy fuerte que os preocupe más el por qué llego a esta hora y a dónde he ido que el hecho de saber si me lo he pasado bien en mi primera cita. Sois de lo que no hay- paso por el medio de todos ellos y me subo directamente a mi habitación.
Me doy una ducha, me pongo el pijama y me meto en la cama. Al poco rato, llaman a la puerta y entra James.
-Hola hermanita-
-¿Qué quieres?-
-Quiero disculparme contigo, nos hemos dejado llevar por los nervios de la situación y se nos ha olvidado que lo más importante eres tú-
-Ya me he dado cuenta de ello. Os voy a dejar algo claro a los dos, pasa Jack-
-¿Cómo sabías que estaba aquí?-
-Os conozco demasiado bien, sé lo que pensáis y hacéis a cada segundo del día. Bueno, quiero que me prestéis atención-
-Claro- responden a la vez.
-Todo esto es bastante nuevo para todos, pero a mi se me han complicado bastante las cosas. De un día para otro nos hemos enterado de que nuestra naturaleza nunca ha sido humana y yo me he enterado de que sin derecho a elegir, voy a pasar el resto de mi vida al lado de una persona que acabo de conocer. La abuela siempre decía que la vida es una gran aventura que hay que vivir con ganas y energía, así que no nos queda de otra que aceptar esta nueva realidad. Hoy me han explicado muchas cosas a cerca de lo que somos y lo que pasará de ahora en adelante, de las tradiciones y las leyendas. Os prometo que os lo voy a contar todo, quiero que tengáis las cosas un poco más fáciles, ¿Vale?-
-Si-
-Se ha portado bastante bien conmigo, ha sido amable, paciente y ha conseguido que me lo pase muy bien y que aunque sea por un rato, ha conseguido que olvide todas las preocupaciones que tenía sobre todo esto. Me ha demostrado que es muy buena persona y es de fiar, empieza a caerme bien. No os voy a pedir que habléis con él o quedéis si no estáis cómodos con la situación, pero sí que por ahora aceptéis que va a estar conmigo. Ya no tenéis que protegerme todo el tiempo sobre todo lo que nos rodea, a partir de ahora tengo que empezar a hacer las cosas por mí misma y esta es una de ellas. Debo aprender a lidiar con todo esto por mi cuenta y asegurarme de que todo va a salir a la perfección. ¿Podéis intentarlo?-
-Si lo que nos pides es que te dejemos sola por completo a partir de ahora, no. No creo que seamos capaces de hacerlo- me explica James.
-No, no os estoy pidiendo eso. No quiero queme dejéis sola, quiero teneros siempre cerca, pero necesito un poco más de libertad para toar mis propias decisiones-
-Está bien, prometemos que lo vamos a intentar-
-Muchas gracias chicos-
-Nos alegramos de que te lo hayas pasado bien hoy, descansa-
-Buenas noches-
-Buenas noches chicos- se despiden con un abrazo y luego se van a sus habitaciones.
Lo cierto es que sí que me lo he pasado muy bien, mejor de lo que me esperaba. Ha sido muy distinto a cuando le conocí, parecía una persona completamente distinta. Hay dos cosas que no puedo sacarme de la cabeza: ¿Ha sido amable conmigo porque le beneficia que no le rechace?, y, ¿Qué es lo que piensa él sobre todo esto?. Al fin y al cabo los dos estamos obligados a estar juntos, ninguno lo ha buscado...no sé qué le parece a él todo esto, ¿Querrá estar conmigo tanto tiempo?.
Lo cierto es que desde el principio le he dejado claro que tiene que esforzarse para que decida quedarme con él, pero yo también debería esforzarme para que a él se le hagan las cosas un poco más fáciles. No quiero que es esfuerce tanto si en el fondo no desea estar conmigo, esto es algo que debemos hablar largo y tendido. Sea como sea, mañana es un gran día para comenzar de nuevo.
(...)
A la mañana siguiente me desperté a las 8:00 para tener tiempo suficiente para prepararme bien. No he podido pegar ojo pensando en el tema de Liam, me tiene bastante preocupada lo que puede pasar. Dios, ¿Cómo me voy a enamorar de alguien en una semana?, es imposible.
Me vestí y me maquillé un poco. Luego, bajé a desayunar con los demás.
-Siéntate cielo, he hecho tortitas, tus favoritas-
-¿Con sirope de moras?-
-No hay en las tiendas de por aquí, así que he tenido que comprar las moras por separado-
-Así también están muy buenas, muchas gracias mamá-
-De nada-
-¿Dónde está papá?-
-Se ha ido a trabajar temprano, hoy tiene muchas reuniones-
-Está bien, supongo que le veré más tarde- terminamos de desayunar y nos preparamos para ir a clase.
-Oye, hay un coche fuera- avisa Jack.
-Oh!, es para mi-
-¿Quién es?-
-Liam, ha venido a buscarme para ir a clase-
-¿Y por qué quiere ir contigo a clase?, ya vamos nosotros contigo- replica James.
-Chicos, me lo habéis prometido-
-Está bien-
-Dejar que yo me encargue de todo lo que tenga que ver con él. Y aunque no vayamos a ir a clase juntos, siempre nos vemos en casa y en clase, no tenéis que preocuparos por nada-
-Vale-
-Nos vemos más tarde, adiós- cierro la puerta de casa y me acerco al coche de Liam. En cuanto me ve acercarme, sale rápidamente del coche y me abre la puerta para que entre.
-Buenos días- dice al sentarse.
-Buenos días- Después de la tarde de ayer, estar con él me ha puesto nerviosa. He estado pensando mucho en su forma de ser y aún no sé cuál es la verdadera, si la que me mostró ayer o la que vi en el instituto. A pesar de todo eso, me gusta su compañía, es algo raro.
-¿En qué estás pensado?, estás muy callada-
-Hay algo a lo que le he estado dando un par de vueltas-
-¿De qué se trata?-
-Me preguntaba cuál es el motivo por el cual quieres que todo el mundo se aparte de tu camino cuando pasas por los pasillos. ¿Por qué quieres que todos te tengan tanto miedo?-
-No lo inicié yo. El primer año de instituto todo fue muy normal, intenté mantener quién era en secreto, pero no duró mucho. Cuando todo el mundo se enteró de quién era, comenzaron a tratarme de forma distinta. Que hicieran eso me cabreaba mucho, así que comencé a pelearme y romper cosas. Todo el mundo empezó a tenerme miedo, no querían problemas conmigo, al fin y al cabo yo acabaría siento su líder y no les beneficiaba estar en mi contra-
-Pero también hay gente de mi manada en el instituto-
-Aunque yo no sea su líder, nunca es beneficioso tener grandes enemigos. Todos intentaron darme mi espacio en e instituto y no me dirigían la palabra por si me molestaba-
-¿Te excluían de todo?-
-Sí-
-¿Y eso te parecía bien?-
-No me quedaba de otra que aceptarlo, soy el Alpha. Además, nunca me ha gustado mucho el contacto con las demás personas, me incomoda que se me acerque mucho la gente-
-Ya veo- ¿Qué clase de convivencia vamos a tener si no le va a gustar estar a mi lado?. Ser Alpha parece muy importante para él, supongo que por eso ha aceptado con tanta facilidad lo de que seamos mates. No le queda de ora que aceptarlo, un Alpha necesita a su Luna.
-¿Algo más?-
-Debe de gustarte que la gente se aparte de tu camino, sino no habrías intentado pegar a aquel chico-
-Supongo que ya me he acostumbrado a ello-
-Tienes a todo el instituto aterrorizado-
-Prefiero que tengan miedo a que no me respeten-
-Una cosa no tiene nada que ver con la otra- no me contestó más después de eso y pasamos lo que quedaba de camino en silencio.
Al estacionar en el aparcamiento, noté que la gente le prestaba mucha atención al coche. Cuando bajamos, las miradas se multiplicaron por tres y dentro del edificio las cosas no cambiaron en absoluto.
Al poco tiempo de caminar por los pasillos, un chico se nos acercó.
-Hola tío-
-Hola-
-Veo que ya has conseguido un nuevo juguete con el que pasar el rato- dice riendo a carcajadas. Liam le miró enfadado. Yo me quedé mirando al chico, que sigue con una gran sonrisa en la cara y ajeno a mi presencia. Después miré a Liam y tras unos segundos intentando entender la situación, me di media vuelta y me fui lo más lejos que pude de ellos.
"Otro jugetito", ¿Pero qué significa eso?. ¿Es que a caso Liam suele jugar con las chicas?, como los típicos mujeriegos de las películas o qué. Me repetí esa frase una y otra vez, me choca hasta en lo más profundo de mi ser, pero salgo rápidamente de mis pensamientos al caer al suelo. Estaba tan distraída que no he visto a la persona con la que me he chocado.
-Lo siento mucho, no miraba por dónde caminaba- me disculpé rápidamente, y el chico me levantó del suelo. Es alto, con los ojos color avellana y el pelo castaño clarito.
-Yo también lo siento, tampoco miraba. Por cierto, soy Lucas- se presentó.
-Yo soy Alison, encantada-
-Dime, ¿Qué te tiene tan distraída?, es peligroso andar así por aquí-
-No es nada importante-
-Bueno, lo mejor es que tengas cuidado. ¿Vas a mi clase no?, recuerdo haberte visto. ¡Claro!, tú eres la chica nueva-
-Sí, soy yo-
-¿Te parece si vamos juntos a clase?-
-Claro-
Liam
Alison se dió media vuelta y se fué tras el comentario de Mark.
-Tío, ¿Pero a ti qué te pasa?-
-¿Qué es lo que he hecho viejo?-
-Escucha, ella no es quien tú crees. No te lo había dicho, he encontrado a mi mate-
-Eso es increible amigo... y yo lo he estropeado ¿Cierto?- a lo que yo asentí.
-Tengo unos 5 días para gustarle, porque aún no tiene edad y no está enamorada de mi. No me beneficia para nada que se enfade conmigo, sino podría rechazarme, tengo que buscar la manera de solucionarlo-
-Vaya, creo que es la primera vez que a Liam le controla una chica- se ríe y le doy un pequeño empujón de broma. Nos quedamos hablando un poco y en cuanto sonó la sirena, nos fuimos a la siguiente clase.
Cuando entramos a la clase pude ver a Ali sentada con un chico, está muy contenta y riéndose. Al estar hablando con Mark se me había olvidado lo que pasó con Alison. La rabia me cegó y cuando me di cuenta estaba al lado de ellos.
-Quítate de aquí, largo- le ordené al chico que me está quitando la oportunidad de solucionar las cosas.
Alison
-Quítate de aquí, largo- dijo alguien a nuestro lado. Nos giramos a ver y era un Liam al parecer muy enfadado. Lucas de inmediato agachó la cabeza y empezó a guardar las cosas, pero le agarré una mano para que no lo hiciese y los dos me miraron confundidos.
-No, él no se va a ningún lado- respondí mirando a Liam a los ojos.
-No pasa nada Ali, puedo irme luego nos vemos- dijo cabizbajo Lucas.
-¿Ali?... increíble. Fuera de aquí- volvió a decir Liam.
-He dicho que no se va a ir a ningún sitio y punto. Así que ya puedes volver a sacar las cosas Lucas, va a empezar la clase- Liam se estaba cabreando mucho, pero justo entró el profesor.
-Señor Collins, hay un sitio por allí detrás- Liam nos lazó una última mirada, obedeció y se fué gruñendo. Así que este es el verdadero Liam... lo de ayer solo fue una actuación para él.
-No tenías por qué hacer eso- dijo Lucas.
-No te preocupes, no tiene derecho ha hablarte así- le aseguré, pero me da miedo que le pueda hacer algo ahora.
-No deberías decirle eso a Liam, no lo conoces bien, puedes meterte en un problema-
-Lo dudo mucho-
-Debes tener mucho cuidado con él, no me fío nada. Sinceramente, me da pena la persona que tenga que ser su mate, siempre lo he pensado-
-¿Por qué razón quieres sentir pena por mi?-
-¿Qué?- me mira extrañado, pero al comprender lo que le he dicho se sorprende mucho.
-Soy su mate-
-No me digas que... lo siento mucho, no he debido decir eso-
-No te preocupes, ahora mismo hasta yo siento pena por mi. La parte buena es que esto es que mientras estés conmigo, no te va a tocar ni un pelo nunca, no tienes que preocuparte por nada- le aseguro y él suspira de alivio.