Alison

No sé de qué está hablando mi padre, pero por su tono de voz y su cara, sé que se trata de un asunto bastante serio.

-No os lo contamos antes porque queríamos protegeros de todos los peligros que habían, pero como ya todo a pasado, hemos vuelto a casa. Queremos que lo sepáis todo a cerca de nuestras costumbre, lo que somos y todo lo que nos rodea. Llega un momento en nuestra adolescencia, donde comenzamos a notar ciertos cambios en nuestro cuerpo. No son cambios comunes, suele darnos mucha fiebre de un momento a otro y todos nuestros sentidos se disparan. Eso nos indica que pronto llegará nuestra transformación, la que que nos convierte en hombre o mujer lobo. Suele ocurrir alrededor de los 16 años, esto se debe a que a los 16 es cuando más nos solemos desarrollar y todos nuestros sentidos mejoran. Pasada vuestra transformación, sentiréis una gran atracción hacia todo lo que os rodea, os sentiréis más cerca de la naturaleza- termina mi padre.

-Otro de los efectos de esta transformación, es que os sentiréis fuertemente atraídos haca otra persona, lo que os llevará a ser mates. Tu mate es como tu alma gemela, sientes la necesidad que cuidarla y protegerla pase lo que pase, se vuelve tu mundo entero. Hay personas que rechazan a sus mates, pero eso significa que estás separando dos almas que habían sido unidas por el destino, algo que puede acabar con tu vida. La pérdida de tu mate te causa un dolor insoportable y solo los más fuertes pueden sobrevivir a ello. Ali hija, nosotros somos los líderes de la manada Black Moon y como tú eres la mayor de tus hermanos, serás Alpha muy pronto. Sé que esto suena a locura pero es la verdad. Sentimos mucho habérosla ocultado durante tanto tiempo- finalizó mi madre.

Nos habíamos quedado los tres paralizados, mirándolos fijamente. ¿Pero qué significa eso?, ¿Es que acaso voy a ser una especie de líder de lobos? ¿Qué es lo que soy ahora?.

-¿Cómo que Alpha?-

-En realidad a las chicas se les llama Lunas, en honor a la luna llena, que siempre nos hace más fuertes. Una vez te hayas transformado, comenzarás a prepararte para ser la líder de la manada- vuelvea comentarmi madre.

-No lo entiendo, ¿Estáis diciendo que me voy a convertir en un perro gigante?, ¿Realmente os ha parecido que la mejor opción era ocultarnos esto durante todos estos años y soltarlo así sin más?. Esto es muy surrealista, me está superando-

-Alison, entiende que no os podíamos poner en peligro-

-¿En peligro?, de eso nada. Si nos hubieseis contado la verdad desde un principio, habríamos estado mucho más preparados para todo esto. Estábamos a cientos de kilómetros de aquí, ¿Qué nos podía haber pasado?. Si nos mudamos a ese lugar fue porque sabíais que estaríamos a salvo. ¿Cómo voy a estar lista para un cambio de ese calibre en tan poco tiempo?, ni siquiera tengo un año o seis meses para adaptarme. Tengo menos de dos semanas para aceptar lo que se avecina. Por lo menos James y Jack no tendrán un cambio tan brusco, tienen tiempo para adaptarse, aunque sea poco. Pero estoy segura de que si yo tuviera su edad, habríais esperado un año para contarnos esto. Habéis sido muy egoístas, en realidad no habéis pensado en nadie más que en vosotros- saturada de la situación, me levanto del sofá y salgo de la casa lo más rápido posible. A medida que me alejaba de la casa, aumentaba la velocidad, hasta que finalmente me encontraba corriendo, sin rumbo.

Para cuando quise darme cuenta ya me encontraba en medio del bosque, rodeada de densos árboles que casi no dejaban ver la luz del sol. Camino durante unos minutos y en cuento veo un lugar cómodo, me siento a descansar. Los acontecimientos de hace un rato me abruman por completo y acabo llorando hasta que me quedo sin fuerzas.

No sé cuánto tiempo estuve ahí quieta, tampoco sé si estuve todo el tiempo despierta, consciente. Sentí cómo alguien me levantaba del suelo y me llevaba en brazos por el bosque, pero no me sentía con fuerzas para abrir los ojos. Aunque tampoco lo vi necesario, por alguna razón me sentía segura a su lado y no me opuse.

Liam

-Críamos que no volverías, ¿Qué ha sido todo eso?- me acerco a nuestra mesa de siempre y los chicos se me quedan mirando en busca de una respuesta.

-Las cosas se estaban poniendo demasiado intensas, así que nos fuimos. ¿Qué ha sucedido?-

-No ha pasado nada- contesto cortane.  No quiero hablar del tema.

-¿A dónde vas?- me levanto de la mesa.

-A casa- antes de darles tiempo para formular otra pregunta, me voy del lugar y me dirijo a mi coche. Me voy directamente a casa.

-¿No estabas en el colegio?- pregunta mi madre en cuanto entro por la puerta.

-Tengo cosas que hacer- subo a mi habitación y me tumbo en la cama.

-¡Liam!- escucho que me gritan desde la planta de abajo. Abro los ojos de golpe e intento ubicarme. Cuando vuelvo a escuchar que me llaman, bajo a ver de qué se trata.

-¿Qué sucede?-

-Nos han invitado a una cena de negocios, quería que vinieras con nosotros- dice mi padre.

-No tengo tiempo para ir, lo siento-

-Está bien. No podremos volver esta noche, así que nos quedaremos en un hotel y volveremos mañana-

-Vale-

-Mañana vendrán a comer los líderes de la manada vecina, quiero que estés preparado. Vas a tener que asumir muchas responsabilidades-

-Creía que se habían ido-

-El Alpha es un viejo amigo. Suele venir de vez en cuando a arreglar los asuntos más importantes, pero esta vez se ha mudado con su familia. Quiere presentarnos a sus hijos, su hija será la futura líder de los Black Moon, tenéis que hacer lazos-

-¿Qué quieres decir con eso?-

-Tú serás el líder de los Lupu Neru, necesitas comenzar a hacer aliados, puede que los actuales lazos se tambaleen con la sucesión-

-No te preocupes, estaré ahí-

-Nosotros nos vamos ya, nos vemos mañana-

-Adiós-

Aprovecho para cambiarme de ropa e ir a correr un poco. Me pongo los auriculares y comienzo a correr en dirección al bosque. Hoy ha sido un día muy largo y mañana lo será también. Ha sido muy extraño lo que ha pasado esta mañana, esa chica...no entiendo por qué no me reconoce. Y para colmo, me ha pegado una bofetada, nunca nadie se había atrevido a hacer semejante cosa, podría haberle dicho de todo, pero no puedo arriesgarme a que me rechace. De todos modos, no va a poder hacerlo, no puedo permitir que lo haga, ya se dará cuenta de quién soy y se enamorará de mi, tiene que hacerlo.

A medida que me adentro en el bosque, un olor muy familiar me llama la atención, es un aroma muy fuerte. Me guio por mi olfato hasta llegar a un grupo de árboles en el que se encontraba alguien tirado.

Me acerco poco a poco y al final avanzo rápidamente al darme cuenta de quién es, Alison. La observo de arriba a abajo en busca de golpes, pero parece estar bien, solo está durmiendo. ¿Qué clase de persona se queda a dormir en medio del bosque?.

Tiene la cara mojada y desprende un olor a tristeza, parece que ha estado llorando. No quiero despertarla, puede que dormir es lo que necesite en estos momentos más que nada. La muevo con cuidado y la cojo en brazos, la llevaré a mi casa para que pueda descansar, el bosque no es un lugar muy seguro cuando anochece.

Alison

La luz de la mañana me molestaba en los ojos y ya no podía seguir dando más vueltas en la cama, así que decidí levantarme. En cuanto abrí los ojos me di cuenta de que no estaba en mi habitación y todos mis sentidos se dispararon. Miré a todos lados, pero no encontré a nadie. Alterada, miré mi cuerpo y suspiré de alivio al ver que aún llevaba puesta mi ropa. ¿Qué habrá pasado? Y lo más importante, ¿Dónde estoy?.

Antes de que me pueda formularme alguna otra pregunta, la puerta de la habitación se abre dejando ver a la última persona que me habría podido imaginar, es el chico de ayer.

-¿Qué ha pasado?, ¿Por qué estoy aquí?- grité furiosa y con un poco de miedo.

-Tranquila, no te he hecho nada. Te encontré durmiendo en el bosque, te veías tan bien durmiendo que te traje aquí. Te veías cansada y creí que querías dormir, pero el bosque es peligroso al caer la noche y no podía dejarte ahí- me aseguró. Deja una bandeja con comida en el escritorio y se acerca a mi.

-No des ni un paso más, te lo advierto- me levanto rápidamente de la cama.

-Oye, te he dicho la verdad-

-He despertado en la habitación de un chico que ayer me estaba acosando. ¿Qué quieres que piense?-

-Bueno dicho así, es comprensible tu comportamiento. Aunque yo no te estaba acosando-

-Me arrastraste a una clase vacía, decías que era tuya y quisiste besarme. Se me ocurren otras cosas que llamarte-

-Vale, si, tienes motivos de sobra para desconfiar de mí. Sin embargo, lo que te he contado es cierto y puedo responder a cualquier pregunta que tengas-

-¿Dónde estoy?-

-En mi casa, en mi habitación. Pero para aclarar, yo no he dormido aquí, así que no tienes que preocuparte-

-¿Por qué me has traído?-

-Ya te lo he dicho, no es seguro quedarse en el bosque al caer la noche-

-Lo sé, ya te he escuchado. Sin embargo, estoy segura de que si hubiese sido cualquier otra persona, no la habrías traído a tu casa. Podrías haberme despertado y ya está, pero me has traído-

-Tienes razón. Supongo que es mi forma de disculparme por lo de ayer. Te veías preocupada y olías a tristeza, supuse que no...-

-¿Huelo a tristeza?-

-Son las hormonas-

-¿Qué hora es?, debería estar en mi casa. No llevaba el móvil, mis padres estarán preocupados- comienzo a ponerme las zapatillas. Me dirigí hacia la puerta, pero justo antes de alcanzarla, me agarró de la muñeca y tiró de mí para que me diera media vuelta.

-¿Así es como agradeces que no te haya dejado en el bosque sola?- preguntó furioso.

-¿Cómo me tomo el despertar en la casa de un desconocido?- suspira.

-Te llevaré a casa, solo espera un segundo- ¿Pero y a este que le pasa con los cambios de humor?.

-Vale, pero no tardes mucho-

-He preparado algo para desayunar, puedes bajar si quieres-

-¿Están...están tus padres en casa?- sería un poco incómodo aparecer como si nada.

-No, se han tenido que ir, no te preocupes- al menos estoy un poco más tranquila. Desayunamos y después me llevó a casa.

-Es aquí, gracias por traerme- le agradecí mientras bajaba del coche.

-No hay de qué. Oye, sobre lo que pasó ayer en el instituto...- empieza a hablar pero le interrumpo.

-Escucha, no me hizo ninguna gracia nada de lo que hiciste. Te agradezco lo que hiciste en el bosque, pero eso es todo el contacto que me gustaría tener. Gracias de nuevo por traerme, pero no he cambiado de opiniónsobre lo que te dije ayer- cerré la puerta del coche y me fui hasta mi casa.

-Por los dioses Ali, estábamos muy preocupados, ¿Dónde te habías metido?- corrió Jack hacia mí para abrazarme.

-¡Ali, ya has llegado!- esta vez fue James quien vino a abrazarme.

-No os preocupéis chicos, estoy bien, de verdad- aseguré. Mis padres aparecieron por la puerta de la cocina y en cuanto me vieron corrieron a abrazarme.

-Alison no vuelvas a darme estos sustos- dijo mi madre con lágrimas en los ojos.

-A ninguno- corrigió mi padre y mi madre rodó los ojos.

-Lamento haberme ido así, pero necesitaba aclararme las ideas. He tenido tiemp osuficiente para pensar entodo lo sucedido. No tiene sentido lamentarse o enfadarse con nadie, es algo que ya no podemos evitar. Sabemos que el momento va a llegar tarde o temprano y lo mejor es comenzar a familiarizarme con la situación. No va a ser fácil, pero lo voy a intentar-

-Me alegro mucho de escuchar eso- dice nuestro padre.

-¿A que no sabes una cosa?, al parecer todos en nuestro instituto son lobos, tu amiga no está tan loca como pensabas- dice Jack y me río de lo estúpido que parece todo ahora.

-Por cierto, se nos ha olvidado deciros que esta noche tenemos una cena con el Alpha de la manada vecina. Será una visita, pero tenemos que mostrarnos presentables. Ali, esta va a ser tu primera presentación como futura líder, debes dar un buen ejemplo-

-Está bien, me prepararé- después de eso, volvieron por el mismo lugar que aparecieron.

-Luego me explicarás dónde te habías metido- escucho que grita mi madre a lo lejos. Supongo que no me libraré de esta.

El resto de la mañana estuve practicando para que todo saliera bien en la cena. Preparé mi ropa y me arregle el pelo.

Al caer la noche, mi padre anuncó que debíamos irnos. Terminé de arreglarme y todos bajamos.

-Vaya hermanita, te ves genial- me alagó James.

-Muy guapa- dijo Jack.

-Muchas gracias chicos, vosotros os veis geniales- los dos se han vestido con camisa, eso no es algo muy común en ellos.

-Cariño estás preciosa- me abrazó mi madre y mi padre también me alagó. He practicado mucho, espero que todo salga bien.

Después de eso, nos fuimos todos a la reunión. El camino hacia la casa de los Alphas vecinos se me estaba haciendo muy familiar y para cuando llegamos a la casa, el alma se me cayó a los pies. Bajamos del coche y me quedo mirando la puerta fijamente. Lo único que se me ocurrió fue que la tierra me traguera y me escupiera en la otra punta del mundo.

-¿Va todo bien Ali?- me pregunta mi madre desde la puerta.

-Perfectamente, entremos- todo iría perfectamente si no hubiese salido de esta casa hace un par de horas.