Al día siguiente Bridgette se despertó primero antes de que las primeras luces del alba penetraran en el cuarto del hotel, como siempre, habían dormido con las ventanas abiertas, porque les gustaba sentir el aire fresco de la noche en esta temporada.Se levantó sobre sus codos y se quedó mirando con ternura al hombre que estaba dormido justo al lado de ella. Le había dicho que la amaba, nunca antes se lo había dicho, siempre le decía que la quería, que la admiraba y hasta que la deseaba con locura, y eso le encantaba, pero ahora le había dicho que la amaba. Y eso era algo muy diferente en la voz de un hombre como Steve Lonergan.Se preguntó si él se decidiría a casarse con ella, sabía que era viudo y que enviudó de una manera trágica porque habían matado a su esposa, pero no sabía más nada sobre eso, tampoco sabía sobre el resto de su vida, porque aunque hablaban de casi todo, pero cuando ella le preguntaba por algunas cosas de su vida anterior, él simplemente evadía el tema o se qued
Al día siguiente Bridgette se despertó primero antes de que las primeras luces del alba penetraran en el cuarto del hotel, como siempre, habían dormido con las ventanas abiertas, porque les gustaba sentir el aire fresco de la noche en esta temporada.Se levantó sobre sus codos y se quedó mirando con ternura al hombre que estaba dormido justo al lado de ella. Le había dicho que la amaba, nunca antes se lo había dicho, siempre le decía que la quería, que la admiraba y hasta que la deseaba con locura, y eso le encantaba, pero ahora le había dicho que la amaba. Y eso era algo muy diferente en la voz de un hombre como Steve Lonergan.Se preguntó si él se decidiría a casarse con ella, sabía que era viudo y que enviudó de una manera trágica porque habían matado a su esposa, pero no sabía más nada sobre eso, tampoco sabía sobre el resto de su vida, porque aunque hablaban de casi todo, pero cuando ella le preguntaba por algunas cosas de su vida anterior, él simplemente evadía el tema o se qued
Steve llegó sin ninguna novedad a la ciudad de Los Ángeles, o le habían dado un break sus enemigos, o estaban un poco temerosos de enfrentarse al FBI. Aunque Steve sabía que los facinerosos y los mafiosos difícilmente se detendrían ante ningún ente gubernamental, incluyendo al FBI y a la CIA.Pero si respetaban un poco más y arriesgaban menos al enfrentarse a las fuerzas federales, no era lo mismo abatir a un individuo que estuviera solitario, que atacar a un sujeto que, a todas vistas, estaba siendo protegido por el FBI, y eso ya deberían saberlo sus enemigos, o su enemigo, porque según se perfilaba, Rodson estaba detrás de los ataques que le habían hecho a él.Ese día transcurrió con normalidad, aunque también en los ángeles lo seguía un vehículo sin marcas con dos hombres adentro para su resguardo y protección, Steve sabía que al final se acostumbraría.Al otro día, después de pasar un rato en la tienda, revisando lo que habían hecho los muchachos con el resto de los objetos que ha
Steve llegó sin ninguna novedad a la ciudad de Los Ángeles, o le habían dado un break sus enemigos, o estaban un poco temerosos de enfrentarse al FBI. Aunque Steve sabía que los facinerosos y los mafiosos difícilmente se detendrían ante ningún ente gubernamental, incluyendo al FBI y a la CIA.Pero si respetaban un poco más y arriesgaban menos al enfrentarse a las fuerzas federales, no era lo mismo abatir a un individuo que estuviera solitario, que atacar a un sujeto que, a todas vistas, estaba siendo protegido por el FBI, y eso ya deberían saberlo sus enemigos, o su enemigo, porque según se perfilaba, Rodson estaba detrás de los ataques que le habían hecho a él.Ese día transcurrió con normalidad, aunque también en los ángeles lo seguía un vehículo sin marcas con dos hombres adentro para su resguardo y protección, Steve sabía que al final se acostumbraría.Al otro día, después de pasar un rato en la tienda, revisando lo que habían hecho los muchachos con el resto de los objetos que ha
—Lo sigo, siga adelante— dijo Steve.—La rata esa tiene varios negocios y lupanares en la Vegas, comercia con drogas y mujeres, algo que yo detesto —dijo con dureza en la voz— Pero lo peor es que averigüé con un sujeto que trabajaba con él, a quien golpeó y vejó para luego despedirlo, que el muy rata, para vengarse de mí quiere secuestrar a mi niña para venderla y prostituirla en las Vegas.Al decir esto último los ojos de Lester Cahoon reflejaron tanto odio que su mirada parecía de hielo y sus palabras estaban llenas de tanto odio y repulsión que Steve pudo sentir la ira en su suegro, porque él estaba sintiendo exactamente lo mismo. Una palidez cubrió el rostro de Steve al escuchar las intenciones de la basura humana del tal Mortensen.—Entonces es necesario acabar con la rata —le dijo Steve— Imagino que usted no puede hacerlo muy libremente sin desencadenar una guerra de mafias, pero yo sí puedo. Dígame todo lo que necesito saber de ese sujeto, que Luc y Yo podremos encargarnos de é
Dick Mortensen tenía todo el aspecto de un desgraciado pervertido, sus ojos siempre parecía estar llorosos, y el mal humor lo acompañaba siempre, lo único que le agradaba era maltratar a las personas y tener las mujeres que quisiera.Había jurado raptar a la hija de Lester Cahoon y lo iba a hacer, había mandado a tres de sus hombres más fuertes y para su sorpresa ¡habían fracasado estrepitosamente! Y lo peor es que había sucedido porque un sujeto desconocido los había golpeado como si fueran niñas o muchachos enclenques. Cuando se enteró de ello,Dick Mortensen, había montado en cólera y había golpeado a varios de ellos.Le tenían miedo y no porque fuera muy fuerte o inteligente, sino porque Dick Mortensen era malvado y cruel, era capaz de mandar a matar a alguien porque lo hubiera mirado mal. Los fracasos sucesivos y el enterarse de que ese sujeto había contratado al parecer gente para proteger a la chica lo tenía fuera de sus casillas, también le habían informado que el tipo parecí
Steve entró en la habitación, buscó el bolso que había llevado esa noche y comprobó las horas de los dispositivos que había dejado, podía operarlos por control remoto, pero era necesario estar en un radio de doscientos metros por lo que los puso para estallar en secuencia de horas.Buscó unos binoculares y salió a la balaustrada del amplio balcón, allí se puso a observar hacia un aparte de la ciudad después de consultar el mapa en la aplicación de su teléfono móvil, había marcado cada uno de los sitios donde había dejado los dispositivos. Estos harían más ruido que otra cosa, con ello haría que la gente saliera de los locales y luego el fuego se activaría ocasionando pequeños incendios que no serían difíciles de controlar, pero que causarían desconcierto y desasosiego entre los mafiosos, en especial de Dick Mortensen.Este se encontraba comiendo en el comedor del penthouse que ocupaba, con él estaba una de las tantas chicas de turno que invitaba para pasar el rato, Mortensen no era ta
Cuando llegaron a las oficinas de contabilidad, que era un edificio de dos pisos, Steve vio a un sujeto que montaba guardia con un uniforme en frente de las puertas de vidrio, Luc, al ver el estacionamiento, las puertas de vidrio asintió pensando en cómo iban a hacer para vulnerar la entrada después de despachar a los guardias.Como iba cerca de Steve en el asiento posterior de un coche patrulla que los había acercado hasta allí, aprovechó para comentarle lo que había estado pensando.—Tranquilo, socio —le dijo poniendo un brazo por encima de su hombro— Estos sujetos no se nos escaparan, tu jefe me dijo que hallaría evidencias contra Mortensen en esa bóvedaLos del FBI estaban listos para intervenir, y habían conectado con la policía local para que las acciones fueran coordinadas y no se estorbaran unos a otros en el procedimiento.El fiscal estaba esperando a que llegara una orden legal de allanamiento contra Mortensen, pero el juez estaba esperando instrucciones para firmar. Sin em