A las 14:50 ya me encontraba en la entrada del comedor hablando con Edward Copper, sargento segundo de mi batallón, y así pasar el tiempo hasta que apareciera Ivanrok, que en menos de cinco minutos ya se encontraba delante de mi sonriendo como si el mundo fuera lo más precioso que hay.
-Sargento Morgan, vamos- fue las primeras palabras que dije pero antes de movernos me gire hacia Copper y le dije -Copper, lleva a los chicos a hacer el entrenamiento de tiro con las dos armas. Nos vemos luego- y me puse en movimiento sin esperar ninguna respuesta de Ivanrok.
En todo momento del camino no nos dijimos ninguna palabra hasta llegar al despacho del Teniente Joshua Gil. Allí, él se adelanto a mi y llamo a la puerta y al instante escuchamos el sonido de su voz grave decir - ¡Adelante!- entonces entramos y lo encontramos sentado en su silla detrás de su gran escritorio de madera de roble. Aunque era una habitación grande no había muchos muebles alrededor; a la derecha había una gran estantería con libros sobre estrategias militares y procesos judiciales y en otro lado de la estantería los diversos premios que había conseguido durante sus años de soldado como fotos viejas de sus camaradas; a su lado había una mesa de comedor con dos sofás, a cada lado, de color marrón que no parecían ser muy cómodos y por último un escritorio al final de la habitación con dos sillas al lado opuesto donde se encontraba el Teniente Gil. Se encontraba a contraluz provocando que se acentuaran mucho más sus rasgos causará una impresión de temor pero en realidad es una persona muy amable y graciosa. Levanto su cabeza de los papeles que tenia en su mano e hizo un gesto para que nos sentarnos mientras que se quitaba las gafas y nos miraba a los dos:
- Sargentos, es un placer ver que os lleváis tan bien pero ahora vamos al grano - lo dijo de forma tan seria que tanto yo como Ivanrok nos tensamos - Los superiores me han ordenado que los dos batallones de Ratel con mejores resultados en batalla, es decir, vuestros escuadrones, han de proceder lo más rápido posible en un plazo de seis días hacia el campo de batalla en Koir. Cuando llegues iréis directamente a hablar con el Capitán Green que os dirá que hacer. - Después de acabar, cogió los informes que antes había dejado en la mesa y no lo entrego- Bueno eso es todo os dejo para que comencéis a prepararos.
- ¡De acuerdo! - le dijimos al mismo tiempo sin oponernos ya que sabíamos que contradecir las ordenes de un superior pueden llevarte a la corte de la milicia y eso nunca acaba bien. Nos levantamos y antes de salir le hicimos el saludo militar, después salimos del edificio. Me dispuse a irme cuando Ivanrok me agarro del brazo pero, al no estar en alerta debido a que estaba pensando sobre lo que debía hacer a continuación, me tambalee y termine en sus musculosos brazos, que con el uniforme escolar no se notaban. Me sorprendí tanto que me quede en sus brazos durante unos momentos cuando reaccione me aparte de él bruscamente y me gire para que no viera mi cara sonrojada.
- ¿Qué.. qué... - tosí y volví a reformular la pregunta- ¿Qués es lo que quieres?- Parece que no noto mi tartamudeo y lo agradecí profundamente.
- Quería saber que es lo que pensabas sobre esta misión - me dijo.
Después de tranquilizarme me gire y le dije- Escucha sargento Morgan, somos soldados y como soldados obedecemos las órdenes impuestas por nuestros superiores sin protestar- luego me marche sin despedirme.
- Rose... los soldados también debemos hacernos preguntas- dijo susurrando.
Llegue al campo de tiro donde estaba mi escuadrón disparando a unas dianas echas de metal preparadas para detener las balas y que no rebotaran. Mientras más me acercaba a donde estaba Copper más escuchaba el sonido que hacía las balas al tocar el metal, un sonido que me recuerda que este trabajo no es fácil pero que debo de hacerlo ya que tengo que saber el paradero de mi padre. Antes de poder decir algo, Copper me vio y con un grito hizo que todos los soldados que estaban allí no solo los de mi escuadrón se levantaran para hacer el saludo militar. Les respondí y volvieron a las tareas con las que estaban a excepción de mis hombres que estaban parados esperando que les diera una orden.
- Recoger vuestras armas rápido tenemos una misión de la que hablar. - Les dije con una voz seria. Unos minutos después ya nos encontrábamos sentados en un banco alejado del campo de tiro. Comencé a contarles la misión que debíamos hacer para que en menos de seis días estuvieran preparados, ya que está misión parecía muy importante. Todos ellos aceptaron y se pusieron en marcha para comenzar a prepararse.
- Rose, si vamos a ir a Koir significa que el país enemigo está avanzando y nosotros no podemos detenerlos, ¿no es así?- comentó Copper mirándome y entendiendo que su afirmación era correcta - Entonces nos mandan para que nuestro bando retroceda. - esto último lo dijo con una voz indignada.
- No te enfades con ellos. Sabes que están haciendo todo lo posible, la situación en que se encuentran no es la mejor de todas después de todo están situados- Koir se encuentra en el sur-este del país que tienen un clima muy árido provocando la imposibilidad de luchar en condiciones favorables.
- Lo sé, no puedo estar indignado.- después de un minuto volvió a hablar- Entoooonces, también iremos con el primer escuadrón, ¿eh-? - me dijo guiñándome un ojo y riéndose.
-¡Copper! - le grite mientras lo veía irse. Él sabía muy bien de mi pasado con Ivanrok en la academia militar, ya que él también era del mismo año que nosotros y a parte que es mi mejor amigo por eso cada vez que podía me molestaba. En vez de irme me quedé un rato en el banco escuchando a lo lejos el sonido que hacían al disparar cuando, sin darme cuenta, me quedé dormida.
Cuando abrí los ojos había pasado unas horas de la conversación que tuvimos, miré la hora para asegurarme la hora y me sorprendí al ver que eran las 17:44h p.m. así que me levante rápido pero al levantarme note como se caía algo de mis hombros. Cuando me giré, vi una chaqueta negra sin ningún distintivo militar en el suelo, la recogí con confusión pensando quién me la había puesto. Me dispuse a buscar algún indicio en su interior de su dueño pero no lo encontré así que la cogí sin preocuparme ya que cuando viera a Copper se lo preguntaría y sino le preguntaría a cada soldado de la base para agradecer a esa persona por su preocupación. Entonces me dirigí a mi habitación a pasar el tiempo haciendo una lista de las cosas que debería de llevarme a Koir hasta que fuera la hora de la cena.
A la hora de la cena me encontré a mi escuadrón también entrando al comedor así que entramos juntos y antes de sentarnos cogimos la comida. Hoy tocaba arroz ,; blanco con salsa, patatas bravas, a un lado de la bandeja había caldo de pollo y un yogur de coco rico en proteínas. Mientras disfrutábamos de la comida contando lo que habían hecho hoy o contando alguna anécdota me acorde de la chaqueta negra que tenía en los hombros.
- Chicos, ¿Sabéis de alguien que tenga una chaqueta negra?- les pregunte. Sebs y Nobu negaron con sus cabezas y los otros me respondieron negativamente.
- Tienes mucha curiosidad por esa chaqueta. ¿Qué pasa? Alguien te la dio para que no tuvieras frío, jajajaja. - Se empezó a reír pero cuando me vio se quedo callado -¡Tengo razón! jajajaja... No me mires así. - Le estaba mirando con cara de poco amigos- si es por nuestro Sargento buscaremos al dueño de la chaqueta. ¿Pero para que quieres saberlo?- Me preguntó Copper.
- Tchh... Tú que crees para dársela y agradecerle lo que hizo- hice una pausa que me tranquilizo y añadí con orgullo- Y quedarle en claro que no necesito a alguien para cuidarme -
- JAJAJAJA, ESA ES NUESTRA SARGENTO- dijo Nobu levantando su vaso de agua, acción que todos repitieron.
- Dejarlo ya, no veis que estamos molestando a los demás- dijo Alexis Turner; él soldado más joven de nuestro escuadrón aún así el más responsable y estricto de todos ellos.
Entre la conversación vi como Ivanrok pasaba de mi mesa e iba directa a la mesa de su escuadrón sin haberse parado o saludado; algo raro en él porque es lo que siempre hacía cuando entraba al comedor y me veía. También vi que su sonrisa habitual había desaparecido y estaba hablando con su escuadrón de algo importante porque dejaron de comedor y de reírse para atender a lo que decía Ivanrok.
- Rose, deja de poner esa cara de malestar. - me dijo Copper- solo porque no te haya saludado una vez no significa nada-
- ¡Queeee! Piensas que me importa- dije indignada
- Si y mucho.- afirmó, le iba a contestar pero me quede callada.
Después de cenar, les dije - A las 6:00h a.m. os quiero en frente del edificio central totalmente preparados para realizar el entrenamiento de rapel australiano. ENTENDIDO- ellos se pusieron en formación y me contestaron - ENTENDIDO-
-Bien. Descansad que mañana será un día duro.- Me despedí de ellos y a continuación me moví al edificio B para entrar a mi habitación. Solo dar un paso dentro de mi habitación ya empecé a bostezar pero antes de irme a dormir coloque los informes que había dejado esta mañana en el escritorio en sus respectivas carpetas y puse en la mochila lo que mañana necesitaría en el entrenamiento. Más tarde, me duche y me fui a la cama.
Unas horas después:
El característico sonido de alarma resonó por toda la base a la vez que se escuchaba por los altavoces - Esto no es un simulacro, repito esto no es un simulacro-
Unas horas después:El característico sonido de alarma resonó por toda la base a la vez que se escuchaba por los altavoces - Esto no es un simulacro, repito esto no es un simulacro-poniéndome en alerta máxima y preparando lo que necesitaba en ese momento: el uniforme con el chaleco antibalas, las armas y mientras quitaba el material de rapel de la mochila se escuchó - Todos los soldados dirigios , lo más rápido posible, al patio- Al estar lista me moví por la marea de soldados y me dirigí al puesto donde estaban en guardia el teniente Gil, detrás de él se encontraba el escuadrón 1 y allí estaba Ivanrok serio en la primera fila esperando órdenes. Me dio mucha rabia que hubiera llegado antes porque eso significa que estaban mejor preparados que nosotros para situaciones de emergencia. En seguida todos los soldados se posicionaron en sus puestos respectivamente y el General d
Al entrar nos movimos de forma sigilosa, no podíamos hacer ningún sonido porque podríamos alertar a los soldados enemigos que se encontraban cerca de nosotros. Ir despacio nos beneficiaba ya que al encontrarnos con enemigos podíamos atacarlos por la espalda y así no ser delatados. Su territorio estaba rodeado de árboles, arbustos y maleza verdosa facilitando camuflarnos sin problemas pero nos ayudaba más el hecho de que hubiera luna nueva provocando que la visibilidad sea nula para los enemigos en cambio para nosotros no había problemas ya que teníamos gafas con visión nocturna.Mientras nos movíamos de un lado a otro Alexis, que iba el primero visualizó un grupo de cuatro soldados a una distancia de 20 pies, a la derecha, de nosotros. Nos escondimos detrás de diversos arbustos observando los
Mientras informaba a lo superiores entraron los líderes del escuadrón 1 y 3, los dos estaban llenos de polvo y barro pero entre los dos me fijé en Ivanrok que tenía en la rodilla derecha, brazo izquierdo y en la mejilla heridas pero no parecían tan graves pero me hicieron preocupar y sin fijarme me acerque a él pero cuando me miró me detuve y me giré hacia el Teniente Gil. -Eso es todo - le hice el saludo marcial y me despedí- Teniente Gil- me marché y me dirigí a la enfermería para ver como estaba el cabo Sebs.Porque... porque... me he preocupado por él, es cierto que con esa explosión nos salvó la vida pero eso no significa nada. ¿o sí? No no no... Después de todo el no sabía en que situación estábamos, así que es imposible. &E
Empecé a abrir los ojos mirando a mi alrededor encontrándome con todos mis hombres hablando entre ellos. -Cof cof...... parece que os estáis divirtiendo conmigo en este estado, eh? --Va Sargento no te pongas así solo te desmayaste por la falta de azúcar en la sangre - Copper me dijo guiñándome un ojo de forma cómplice.-Tchh. Bueno ¡Qué ha pasado con el enemigo?-Dije, pasando mi mirada a cada persona de la sala para que alguno me hablará.- Hemos ganado jajajja- Dijo Billie. -No digas mentiras Billie, han pedido una tregua a los altos mandos y se ha decidido aceptar pero con condiciones - Refuto Willie.- Ya veo -Bajé mi mirada indesc
00:00h a.m. 2-DLos dos escuadrones ya estábamos sentados con el cinturón puesto cada uno en una parte del avión para despejar de camino a Koir. Koir es una de las pequeñas ciudades de comerciantes que ayudan a sustentar nuestro país; el único problema es que estaba situada en el sur-este de nuestro país limitando con la frontera contra Ankeo, este país quería apropiarse de esa ciudad por su gran riqueza por eso había frecuentes guerras en ese lugar.Salimos de la base por la noche para que el enemigo no notará la llegada de refuerzos de esa forma no intensificarán la seguridad también era una forma de empezar lo antes posible la misión que nos manden allí. La durada del viaje era de 4 horas, aún en avión, por esa
Durante todo el día estuvimos preparando de nuevo el equipamiento, las armas, las raciones y el plan que íbamos a seguir. Como más anochecía se veía como el clima iba cambiando antes de llegar la hora, el General apareció con cuatro soldados detrás de él, uno de ellos el Cabo Joshep Grant, y nos informó que esos cuatro soldados nos acompañarían en la misión. Después se marchó dejándonos con ellos.- Bien, cada uno elegirá al grupo que quiera ir y nos lo informará para explicar lo que haremos - dije mirándolos. Luego nos marchamos para volver a hablar sobre la estrategia que íbamos a seguir vinieron y nos informaron como se dividirían, me sacó una gran sonrisa porque Joshep se unirá a mi grupo.
Cuando los soldados enemigos dejaron su puesto pusimos el plan en marcha.El grupo 4 se acercaba al almacén veloz y sigilosamente por el lado contrario de donde se habían ido los guardias, como si la gravedad no les afectará y ayudados por sus camaradas se impulsaron hasta la ventana que estaba en lo más alto del almacén y entraron sin ningún problema. Al entrar, vieron que no había nadie y al instante cada uno agarró una bomba y las colocaron en las esquinas del almacén como dentro de la comida para que no quedará nada servible. Mientras colocaban las bombas el equipo 3 se dirigió hacia los coches sin que los enemigos lo visualizaran. Se dispersaron en dos grupos para piratear los dos coches después de unos segundos ya tenían a su disposición a los coches y cada integrante del grupo 3 se subieron para esperar a los demás pero nad
Al anochecer, el ambiente de la ciudad cambio radicalmente. Ya no se podía ver a nadie, se había convertido en una ciudad fantasma, eso nos beneficiaba así que comenzamos a descender hasta unas casas abandonadas fuera del centro de la ciudad correspondiendo a los barrios bajos. Ya allí, nos colamos sin ninguna dificultad por una de las ventanas rotas de atrás y sigilosamente registramos todo el habitáculo por si alguna persona, dada la casualidad, había decidido pasar la noche en esa casa, y para nuestra felicidad no había nadie o al menos la mía porque ya no tenía las fuerzas para andar más. Después de realizar la misión, andar todas esas horas para llegar a la ciudad y estar pensando en mis sentimientos me merecía descansar.Me dispuse a colocar una manta en el suelo para tumbarme y