Todo ese día me estuvo queriendo llamar Drake pero no quise atender a nadie, había recibido una invitación a una fiesta de los antiguos alumnos de la Universidad y no era de mi gusto. Recuerdo no tener tantas amistades en mis años de Universidad, la persona que era más conocida solo fue Alan Frank por su linaje familiar, su fama de seductor y galán que con los años no lo perdió.
Sabía que todos esperarían a Alan Frank en esa fiesta, Drake me envió un WhatsApp diciendo “Tu marido ya acepto la invitación y está en el grupo. Ven también y tapa un par de bocotas 😂” , solo lo deje en visto y apague la pantalla del celular.Después de varias horas de meditar que haría y revolver en mi cabeza recuerdos de los más extraños que tuve en esos años de facultad, me llevaban a seguir rechazando esa invitación. No estaba con &aac
—Esta bien.Esa fue mi respuesta para darme cuenta que me estaría arrepintiendo más tarde. Pensé en Drake que no lo había visto demasiado y sería la excusa perfecta esa fiesta para encontrarnos.Se aparece en mi habitación con ropa normal, hacía tanto tiempo que no lograba ver Alan relajado y sin traje. Sonrió, camino hacia él y le tiró su remera para pegarlo a mi cuerpo—No me tientes, Harper—susurró.—¿Por qué no nos quedamos en la cama?—preguntó rozando nuestros labios.Cierra sus ojos esperando un beso, saque mi lengua y lamí sus labios—Ay dios—exclama y se aleja para no empeorar las cosas —Te haría mía ahora pero no podemos, vamos—dice estirando su mano.Me había puesto un vestido corto, unos zapatos negros y el cabello recogido, un collar que mí madre me
A la mañana siguiente, bajé las escaleras con cuidado, podía oír voces viniendo del comedor y varias empleadas murmurando entre ellas. Una se puso a mi lado cuando termine de bajar todas las escaleras y estaba decidiendo por dentro si continuar el camino o directamente ir a la cocina para desayunar. —Buen día, señorita. La miró rápido —Buen día, ¿qué está ocurriendo allá adentro?—pregunte señalando el comedor.Suspiró profundamente y camino hacia mí—Volvió el hijo más rebelde del señor Frank y no cayó para nada bien esa noticia—murmuró.Niego con mi cabeza y después la vuelvo a mirar para comprender a lo que se refería, habían partes de la historia que me estaba perdiendo porque nunca me comentaron sobre otro miembro de la familia—¿Hay otro más?¿El de anoche también es de la familia Frank? —pregunté desesperada. —Si, disculpe debo seguir limpiando.Alan me había mentido sobre esa parte de su familia y en cambio yo fui lo más sincera posible para contarle mi pasado. Solo le oculte a
—¿Qué dijiste?—pregunto completamente loco. Se ríe nos señala —Era una broma debieron verte la cara hermano, me tengo que ir porque papá me pidió que me presente en la empresa—dice esquivandonos.Miró rapidamente a Alan que parecía estar descolocado, apoyo mi mano en su hombro—¿Puedes quedarte tranquilo?—preguntó mirándolo.—No se cómo estarlo cuando mí propio hermano se toma todo en broma y nunca es capaz de madurar—dice molesto. —Debes quedarte tranquilo, por favor—le pedí mirándolo para poder hacer que recapacite y que nadie se lastime.Alan se fue a la habitación, no me habló y regresé al living para poder conversar por teléfono con Drake. Estando esa parte de la casa en silencio pude hablar, habíamos quedado en vernos y poder contarle todo lo que estaba ocurriendo en esta familia. Drake los conocía mejor y podría orientarme.—¿Estás engañando a mi propio hijo en la casa?—preguntó acercándose a mí.De pronto reconozco que el padre de Alan estaba para criticarme todo lo que hacía
Niego con mi cabeza —No te interesa, no me conoces tanto para hablar así y tu familia no me borrará de ningún lado—le aseguró. Se acerca a mí—¿Estás segura que quieres seguir siendo el juguete de Alan? —pregunto . Lo enfrentó—No te importa lo que quiera o no—grito molesta. Abre sus brazos—Oye—dice pausandose y sonríendo—Intento ser amable contigo y no soy como mi familia que va a criticarte—me aseguró. Bajó mi mirada —Lo lamento, Harry pero me están atacando desde que me desperté y no quiero que todos estén pendiente de lo que hago o no—digo cansada de siempre tener que repetir lo mismo. —Te comprendo. Pero te alertó que mis padres quieren a Mariana con Alan, no sabes dónde te estás metiendo—susurró. Entrecierro mis ojos, observó como se acomoda en un sillón y sin nada de timidez me pongo a su lado —¿Que sabes ?—preguntó con mucha curiosidad. Me mira sonriendo—Escuchame—ordenó—Todo eso de que hay un negocio con ellos es mentira, Alan lo sabe y fue todo un invento para no tener problem
Me quedé mirando a Alan Frank, recordé por todo lo que toco pasar sola y sentí muy en el fondo que nuevamente estaba siendo lastimada pero unas personas que no conocía demasiado. Tenía días en los cuales quería escapar de ese infierno, no pensar más que en mi y comenzar de cero. Pero después veía a Alan, tan solo con su presencia hacía que sintiera diferentes sensaciones inexplicables que lograba generar en mí y ese amor que logró durante años era más fuerte que cualquier problema. En mi cabeza siempre pensé «solo son días malos y esto en el futuro será una anécdota que le contaré a mis hijos para que aprendan a luchar por lo que aman». Sin embargo, ese amor prendía de un hilo que poco a poco se iba cortando y sí Alan no lo agarraba de un lado, caería sola al precipicio. Tenía en claro que era lo que quería, cómo y cuándo pero no estaba segura sí él aún deseaba estar conmigo para crear una familia apartados de todos. El silencio decía tanto que lentamente me iba hundiendo en ese piso,
Me sonrió mostrándole los dientes para que note la falsedad—Será como tú digas, Alan Frank pero después no me reclames nada porque será muy tarde—le advertí.Entrecierra sus ojos, camina hacia mi y toma mi brazo—¿En qué estás pensando?— preguntó mirándome pero no recibió una respuesta de mi parte y movió todo mi cuerpo—¿A qué juego quieres jugar ahora, Harper?—preguntó molesto.Me acercó a él, acorte toda la distancia que había y le tomó su rostro de una manera violenta. Le doy un beso en la boca, sonrió—Voy a jugar mi propio partido, Alan. Deberías hacerte a un lado—le susurró.Suspiro profundamente y me miró porque no entendía nada, cada vez la comunicación entre nosotros era peor —¿Haces todo esto porque te comenté que quiero a mi familia?— pregunto cómo tomándoselo con calma.Retrocedí, le toque el pecho con mis manos y lo mire directo a sus ojos —Madura—susurré mirándolo—Cuando tengas los huevos necesarios para estar a mi lado, búscame. Mientras tanto fuera de mi camino, Alan Fra
—Sabes que vendrá a buscarte no puede aguantar tanto tiempo sin verte— me dice sentándose a mi lado.Me encontraba en un lugar que no era mi hogar y no podía entender del todo como fue que llegue a tomar una decisión así. Mi cabeza se quedó en ese momento cuando le pedí un tiempo a Alan, desde esa última discusión habían pasado dos semanas y aún la recuerdo. Me acomodó mejor mirando a Drake—Ya pasaron dos semanas, ¿aún crees que vendrá?— pregunté sonriendo.—Si.Sonrió porque adoraba como Drake podía imaginarse tantas cosas juntas en esa cabeza. Le tocó sus manos—Gracias por dejarme quedar en tu casa—le digo mirandolo.Dos semanas atrás había terminado de discutir con Alan y fui directo a encerrarme en la habitación. Las lágrimas avanzaron por mi rostro, ya no le encontraba sentido a todo lo que tuve que pasar para estar a su lado y la presión de mis padres tomó el papel principal. Me vi acomodando las maletas, sacando toda la ropa de aquel armario enorme y pensando hacía donde ir. No
Esa noche después de hablar con Drake escuché unos ruidos, golpes más precisamente que venían de la puerta principal y no paraban. Una voz de una persona completamente borracha y cuando puedo darme cuenta él estaba parado frente a mi puerta.Lo observó desde la ventana, apenas se podía mantener de pie y apoya su brazo contra la pared —Harper, sé que estás ahí adentro, vamos ábreme— gritaba.Me pongo lo primero que encuentro, ató en una coleta mi cabello y maldigo. Bajó rápido las escaleras, las piernas no me funcionaban más y agitada logro abrir —¿Qué estás haciendo aquí?— preguntó molesta.—Necesitaba verte, te extrañé Harper—Luego de dos semanas lo tenía a Alan Frank golpeando la puerta de la casa de mi mejor amigo, con la mirada llorosa y completamente hecho un desastre. Aquellas palabras bastaron para que mi mirada cambié y lo empiece a escuchar.En mi cabeza solo salían los pensamientos «quiero besarlo. quiero gritar y borrarle ese gesto tan torturador que tenía cada vez que lo