Me queda mirando, Alan pensaban que está vez dejaría que ellos puedan manejar todo —No soy Mariana — le repetí en ese momento. Suspiro tocándose la cabeza —Ya lo se, Harper. No quiero que lo seas pero por favor — lo interrumpo poniendo mí mano en sobre su boca.Rápidamente le había cubierto la boca a Alan, él prácticamente no entendía pero ya era tiempo de tener que hablar y sin dejar de mentirnos. Lo mire fijamente —Me cansé, Alan. Hasta acá llegue — le insistí abriendo mis brazos..Largo una carcajada sobre mi rostro, no esperaba eso de mí parte pero necesitaba sacarme todo de adentro. Negó con su cabeza —No puedes soltarme ahora porque estamos juntos, Harper— repite varias veces.Le toque el pecho con mí mano, le di varias palmadas después de mirarlo —Nunca tuviste el coraje para tomar las riendas de tu vida, las personas se cansan de esperar y saberlo Alan Frank — le llegue a decir. Antes que pueda irme me tironeo del brazo —Tenemos que ir al festejo ese, te guste o no — dice ap
Todo el plan de un futuro juntos con Alan Frank se estaba yendo por la borda, ya la mentira se encontraba matándome lentamente sin darme tregua y el brillo de mis ojos ya no lo tenía más. Había perdido a mi familia, creía que estábamos con Alan en la misma sintonía pero me vi sola.Sentía que el mundo no me quería ver feliz formando una familia, enamorada y rodeada de personas que me quieran. Pero mi historia no tenía nada de arcoiris, solo podía notar que volvía a volverse nublado y poniéndose todo en gris. Ya mis padres no estaban para mí y Alan me daba vuelta para quedarme sola.—No puedo darte un hijo — le respondí.Se voltea a verme y camina hacia mí, toma mis manos —Te amo, Harper. Te amo como nunca ame a otra mujer — susurró acercando su rostro con el mío.Nuestras frentes estaban pagadas, mis ojos se cerraron dejando caer varias lágrimas. Muy en el fondo sentía que ya no tenía un lugar en la vida de Alan y que todo se reducía a una simple despedida. Debía encontrar otro lugar
La vida me estaba dando una oportunidad al lado de Alan Frank, ese hombre no se daría por vencido y verlo a mi lado hacia mi sonrisa no se pueda borrar. Voltee al otro lado —Alan, no me digas eso —le susurro para que pueda tomar distancia.Volvió a caminar hacia mí —¿Por qué nunca puedes decirme que me amas?— pregunto.Respiro hondo, miro hacia otro lado y después vuelvo a él —Porque no quiero ser la persona que arruine tu futuro, tienes una obligación con tu familia para continuar tu linaje y no soy la indicada — le respondí de la manera que más pude y más con la garganta desgarrada.Negó cada vez que le iba diciendo a medida que iba escuchándome —Ya deja de pensar en eso, para mi eres perfecta — le dice acercándose.No contuve la risa, algo en mi salió y lo mire directo a los ojos —Alan, ya basta — le reclame.—Te amo, Harper. No me digas que no sienta esto porque empezamos con una mentira pero te convertiste en la mujer de mi vida — sostiene.—Ahí viene tu madre— le digo mirando ha
Antes de conocerlo llevaba una vida súper tranquila, era diferente y todo lo demás pero cambié, él me obligó a cambiar y ya nada era igual. En mi familia también me obligaron a casarme con un ser tan despreciable que odiaba, él solamente acepto contraer matrimonio porque sus padres le exigieron y debía afrontar la realidad.Y sí, mi casa era un caos, mi familia estaba en ruinas y sin dinero. Mis padres habían arreglado un matrimonio para su bienestar y el de la empresa. Mientras que él iba a heredar todo el imperio de su familia, millonario, egocéntrico, malhumorado y mujeriego. De un día para el otro tuve que casarme con esa persona, pensar en tener hijos y mis días malos comenzaron desde ese momento.Yo no tenía nada y él tenía todo el mundo a sus pies. Solo bastó una firma para fingir que éramos un matrimonio como cualquier
Todo cambio, pensé. A veces creía que podía ser la misma mujer que sabía cuál era el momento perfecto para elegir con quién casarme, formar una familia y tener hijos. Eso fue hace unos años atrás, más específicamente, dos años atrás. Pero en fin, mi infierno había comenzado desde que lo vi entrando en el living de mi casa, recuerdo que miré a mi madre —¿Qué pasa aquí?—pregunté.—Debes sentarte,hija—me pide.Conversando con mi padre aparece la persona que más odie estando en el instituto y hasta tener que soportarlo en la misma universidad por nuestras familias. De repente estaba frente a mi con un ramo de flores y simulando una sonrisa —Harper—susurra.Entrecierro mis ojos, aprieto mis manos contra la tela del sillón y volteo a mirar a mis padres—¿Algui
Al llegar con ese auto, el chófer me ayuda a salir y poder caminar. Observó que era una mansión, varias empleadas que pudo contarlas con los ojos y me sorprende el número porque creía que eso pasaba en las películas y no en la vida real. Se encontraba paradas en las escaleras para recibirme, en el medio aparece él vestido con un traje oscuro y sonriendo—Veo que llegaste entera—exclama abriendo sus brazos.Aprieto mis manos para no golpearlo delante de sus empleados y cuando lo tengo a centímetros lo acerco más —Me pagarás haberme hecho esto—susurro.Acomoda su camisa y hace un gesto para que vayan ingresando con las valijas. Me toma del brazo con una fuerza—Eres mi esposa y no podía dejarte sola—sostiene.En ese instante pude darme cuenta que ese sujeto estaba siendo amable conmigo y tratándome como si fuese la esposa de verda
Las personas habían empezado a llegar, dejé la puerta abierta y no caía en la cuenta la cantidad que eran. Había podido contratar un pequeño bar con unos ahorros que tenía escondido, varias mesas con comida para que se vayan sirviendo y la música sonaba. Un vaso entre mis manos, las canciones que sonaban y mi mejor amigo sonriendo caminando hacia mí fue todo lo que necesite esa noche. Me abraza—Estas hermosa hoy—susurra en mi oído. Le doy un beso en la mejilla—Tú no te quedas atrás, bombón—sostengo. Brindamos y bailamos, estaba en mi mejor momento—¿Tu marido dónde está?, creí que está fiesta era por tu feliz matrimonio—dice mirando para todos lados. Hago un gesto con mi boca, muevo mis manos y lo señalo—No está aquí y si quieres saber de mi matrimonio, te diré que no estoy contenta. Cada día que pasa lo odio más a ese hombre—digo apretando mis puños. Suspira—Harper debes empezar a comportarte porque ese hombre no
Todo lo que había pasado era lindo, me había sentido querida y cuidada hasta que él se pone encima de mi. Ya no me tocaba igual, estaba molesto y también excitado. Lo escucho quejarse en mi oído, me penetra con todo haciendo que me arquee del dolor y pego un pequeño grito. Hago mi cabeza hacia atrás contra la almohada, mis manos toman fuerte las sábanas del colchón y las lágrimas caer por mis mejillas. Aún no se detenia, puso sus manos alrededor de mi rostro y siguió moviéndose cada vez más fuerte. Se sentía un ardor enorme que me salió otro grito, no me encontraba excitada—Pará, por favor—susurro recordando aquel pasado tormentoso en mi cabeza. No lograba escucharme, sigue moviéndose y cuando llega al clímax se baja de encima de mí. Se pone a un lado y recupera el aire, por mi parte, me tapo con las sábanas y abrazo mis pechos con unas cuantas lágrimas en mis mejillas. Alan no se había cuidado, yo tampoco porque era cómo mi primera vez después de mucho tiempo y