¿Esto es amor?

—Es así, hija y no puedo hacer nada — me dice mi madre mientras me deja sola en aquel sitio.

En ese momento quería desaparecer, volver a cerrar mis ojos y despertarme de esa pesadilla. Parecía que toda mi vida estaba destinada a sufrir, fui a parar a la peor familia donde no tenía a nadie y solo giraba. Mi cuerpo tieso mirando la hoja, ese documento que Alan había traído una vez estaba frente a mis ojos y al lado una lapicera. Mis manos fueron a mi cabeza, el pecho se me agitaba y retrocedí, mientras mis lágrimas no dejaban de caer y el mundo a mi alrededor se caía en pedazos. No tenía mi celular para poder avisarle a Alan y se me partía el corazón en dos.

Estuve ahí parada llorando varios minutos, unos golpes me asustaron y de una forma violenta abrieron la puerta —Ya es hora, no puedes tardar tanto porque los padres de Tobías están esperando por ti — me dice enojado.

Mi padre no me dejaba, tenía marcas de toda la vida y como fui capaz de soportar todos sus malos tratos. Mis lágrimas
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP