Hola hola! Cómo están todos? Espero que muy bien! Que creen de la historia? Les está gustando? ¿Desean que Hero y Elena se encuentren? YO SE QUE SÍ! Estoy muy ansiosaaaaaaaa. No sé pierdan las actualizaciones amores. Un beso enorme.
Elena:Siempre me he considerado una mujer altiva, que no se doblega ante nadie y que pone sus objetivos al frente de sus obligaciones. Todo eso cambió desde que la fatídica noticia de las deudas de mi padre llegó a mis oídos por su boca ignorante. En esta fecha habría entrado al Instituto de niños autistas de mi pueblo, estaría feliz rodeada de pequeños con dificultades especiales. Era ese mi sueño desde adolescente, uno que luché por conseguir y que ahora, gracias al descuido del héroe que idolatré cundo pequeña —el cual se ha convertido en villano—, tuve que tirar mis aspiraciones a la basura. Ana levanta a la par sus cejas y me extiende una mano para saludarme. Hago lo mismo y sonreímos con serenidad. —Elena, ella es Ana, la asistente del caso de Valeria. Estará aquí con nosotros hasta que la adopción se haga oficial —me explica la doña cuyo nombre desconozco y asiento fingiendo sorpresa, como si supiera de que carajos está hablando. «¿Adopción? ¿Qué rayos?». Veo en su mirada
Hero:—Lo sé mamá, solo lo olvidé. Es mucho lo que tengo en la cabeza, se me pasó la fecha, cuando Monroe me lo dijo pensé que algo había salido mal, que Claus se había apresurado en ir a buscarla, pero no, m****a era hoy —le explico y me llevo una mano a la frente, tumbado sobre la cama de mi apartamento—, pero lo que sí recuerdo es haberle dicho que debía traerla aquí, no a la mansión.—Con lo que me acabas de decir, estoy segura de que también te equivocaste en eso, quizá le dijiste "mansión" y ahora no recuerdas —me contesta serena desde el otro lado de la línea.—Te juro que sí le dije... —Freno mis palabras y suelto un suspiro—, eso es lo de menos, la verdad. Te llamé para decirte que ya está en casa, y que voy a necesitar que vengas antes, por favor, no quiero ni imaginar lo que pasará si Ana y ella se cruzan y comienzan a hacerse preguntas la una a la otra. Encima, se me pasó decirle a la asistente que me voy a casar.—Hero, David te dijo que ese detalle es muy importante, si t
Elena:Pensé en esconderme tras los arbustos abultados. El aroma a maleza purificó mis pulmones mientras, en silencio, observaba a ese hombre bien fornido y de apariencia celestial. Mi vista se endulzó durante cortos minutos, en los cuales indagué y recordé. Es él, por supuesto que lo recuerdo. ¿Se acordará él de mí? Mis pensamientos fueron interrumpidos por los ladridos de Iron, el cachorro se lanzó a correr por todo el jardín como potro salvaje en plena pradera, llevándose en su ozico una de mis sandalias. Rodeó al galán entre aullidos de felicidad y siguió su trote hasta la cocina. No tuve más opción que correr tras él, buscando huir de mencionado personaje vestido de traje. Corrí, pero no pude evitar mirarlo de reojo. Él también me miró, pude persibir su curiosa mirada seguirme hasta que desaparecí de su campo visual. Fue algo raro, extraño... * * * Me niego a seguir sus órdenes. En el contrato leí que tengo mi propia habitación, al menos h
Hero:El agua refresca todo el cansancio acumulado tras las mil vueltas que di hoy en la ciudad. Papeles, cámaras, modelos, un nuevo conductor y un asistente despedido, todo me da vueltas en la cabeza y estrujo mi cabello en busca de dispersar las punzadas que atraviesan mis sentidos. Salgo con los pies húmedos y los deslizo sobre la alfombra del baño, abro la puerta y observo mi ropa acomodada sobre la cama.Sonrío al aire cuando, de imprevisto, la conversación de esta mañana que tuve con Elena se detiene en mi poco sana mente. Digo "poco sana" porque no hubo un segundo de la charla en el que no pensara cosas indebidas con ella. Desde follármela contra el closet hasta ponerla de rodillas igual que aquella m*****a noche, la misma que no me deja dormir tranquilo sin fantasearla antes.Me froto la cara una vez vestido y bajo las escaleras a trote directo al comedor para la cena. Llego y una mesa rectangular repleta de comida me recibe. Mi madre está sentada al lado de Valeria en un late
Elena:Sus pardos ojos poseedores de pestañas kilométricas me escanean el rostro, ocultando en el suyo una curiosidad palpante a la vista. Mientras tanto, intento disimular mi sorpresa prestando atención a las palabras de Hade, quien parlotea con dulzura de trivialidades. —¿Y si vamos al parque con Ana? —le pregunta Boris a la pequeña rubia que juega en el césped a nuestra derecha. Su silencio la lleva a arrodillarse para intentarlo nuevamente—. ¿Qué dices nena? ¿Vienes con tía Boris y Ana? Valeria asiente con la mirada en el piso y deja sus juguetes para ponerse de pie y tomar la mano de la morena. —Dale un beso a la abuela Hade.—Diviértete —canturrea su abuela inclinándose para besar su mejilla. Ambas se alejan en busca de Ana y nos dejan a solas. La sonrisa de Hade no se hace esperar entre tanta incomodidad. Me invita a la terraza que se encuentra del otro lado de la piscina y nos dirigimos al lugar. Alzo la vista y detallo las vigas altas que sujetan un techo de tejas. La somb
Elena:«Debiste leer bien el contrato Ele». Me regaño repasando cada línea del absurdo papel que firmé hace unos días. Tras la plática de anoche con Hero Clark, me di cuenta de que quizá se me fueron algunos puntos del Contrato, y aquí estoy otra vez, ojeando las doce hojas. El día en que firmé, las lágrimas y la rabia me hicieron leerlo todo a prisa, error que ahora mismo me recrimino por haber sido tan poco cuidadosa. Aunque debía firmarlo sin objetar, no podría haberlo hecho sin leer cada maldita línea antes, y al parecer, hice lo contrario, o al menos no leí lo suficiente para captar cada detalle. Pensé que firmaba un contrato que me ataría de por vida a un millonario que desconocía, y ahora caigo en cuenta de que no, tengo un año para intentar quedar embarazada, si ocurre tendré dos más aquí hasta que nuestra bebé (porque debe ser niña) esté más grandecita. Luego de eso discutiríamos la custodia compartida y fin, seré libre. Pero, en caso de no quedar embarazada o de que en lug
Elena:Tiene una mano muy buena. Sus deditos, finos y capaces, trazan líneas, ondas y garabatos que le dan forma a un dibujo maravilloso. Abre las temperas y las vierte cuidadosamente en moldes circulares de un plástico rectangular. Moja el pincel con agua y con una cucharilla deja caer finos chorros sobre las muestras de tempera para diluirlos. Poco a poco su obra de arte va tomando forma y los colores se adueñan del pálido papel que apoya sobre el lienzo. Los mechones juguetones de su cabello rubio y cedoso le hacen cosquillas en sus mejillas y los aparta con la mano que sujeta el pincel. Una franja verde se desliza por su frente y sonrío. Ella no parece haberlo notado y continúa con su trabajo en silencio. De vez en cuando pega un par de brinquitos y le habla a la nada. Mis labios se fruncen en esos momentos y voy tomando nota en mi mente de cada una de las acciones que me gustaría pensar que son normales, pero evidentemente no lo son.—Si Hero te pilla... Ya sabes preciosa. —Hade
Hero:Cruzo la puerta del comedor con una sonrisa triunfante en la cara. Mi móvil suena y lo saco del bolsillo de mis pantalones sin prisa. El nombre del idiota de Máximo se refleja en la pantalla y deslizo para contestar sin detener mis pasos. —Dime Max —contesto.—Tu hermana me ha llamado, dice que la enviaste para que supervisara el lanzamiento de "figurine croccanti". "Figurine croccanti", traducido al español como "figuritas crujientes" es el nombre del producto, —en este caso: comida para perros—, que será promocionado y agregado a nuestra lista de marketing italiano. "Sano e ricco- tutti i cuccioli" la empresa de cereales para cahorros más exótica y comercializada de Italia, ha firmado un contrato con nuestra compañía comercial televisiva. Hace poco menos de un mes la propuesta de figurine croccanti se hizo cuestionante, pues los pros: compra y demanda abundante; y los contras: dinámica y explotación del tema hasta el cansancio, eran muy controversiales. Finalmente decidim