Esteban.
Fui al armario de Ángela, no me gusta tomar su ropa pero seguro habrá algo que le quedara a Celeste, tomé un vestido negro ibarra a resaltar su linda pie blanca, lo tomé y salí. Al caminar en el pasillo me encontré a 3 sirvientas y las detuvo.
-Quiero que les quede algo muy claro y quiero que se lo digan a los demás, hoy llegó una nueva muchacha, ella es mi acompañante nadie puede tocarla excepto yo, la van a reconocer es blanca.
Ellas asintieron con la cabeza yo les pase por un lado, al llegar a la habitación me encontré con la agradable sorpresa que estaba mi madre y Ángela. Después de que se fueron me acerqué a Celeste se estaba mirando los pies y se estaba cubriendo el cuerpo, puse mi mano en su mejilla y la hice que me mirara al rostro.
-Qué pasa querida.
Ella no me quería mirar a los ojos miraba hacia la pared.
-Me dio vergüenza tu madre sabe quién soy y lo que somos.
-Claro yo mismo se lo dije.
Fue cuando me volteo a ve
Celeste. El día que llegue aquí al infierno estaba demasiado asustada, tenía miedo, incertidumbre, vergüenza pero Esteban y Estela han hecho que todo eso se me olvide. Esteban me llena de obsequios, mimos, regalos y atenciones es un gran demonio. Ya no me siento tan incómoda estando con Ángela y Lilith, me han estádo invitado a tomar el té, la primera vez que fui a tomar el té con ellas estaban las amantes de Lucifer, eran cuatro damas todas eran diferentes, dos tenían alas de murciélago, una apareció un chacal y la otra un carnero, al parecer a Lilith no le importaba compartir a su marido, son mujeres agradables. Todo eso pasó hace tanto tiempo, las décadas han pasado tan rápido, a veces extraño mi hogar el sol, la arena blanca, las olas del mar pero al ser una alma pecadora no puedo ir, tengo prohibido ir al mundo humano, aveces Esteban abre portales en los que yo puedo ver la playa más nunca puedo tocarla. Después de todo este tiempo Esteban
Hoy en el hotel las cosas están tranquilas, no hay mucho que hacer. Estoy en el mostrador recibiendo a los pocos clientes que iban llegando o los que se retiran, creo que debería de presentarme. Mi nombre es Celeste, tengo 25 años y ya tengo un año trabajando en este bonito te es un hotel, que se encuentran en Filipinas, me mudé aquí ya hace proximadamente un año y medio.Soy de estatura promedio, mi cabello es negro y mis ojos son verdes, no hay nada en especial. Ya casi metiéndose el sol, llegó una pareja, parecías de recién casados se miraba bastante felices. Se acercaron al mostrador, el hombre es alto, delgado, tiene el cabello negro y los ojos azules, la mujer también era alta, tiene un muy bonito cuerpo, es rubia y tenía los ojos azules, parecían sacados de una revista. Han de ser extranjero ya que tiene la piel muy blanca.-Hola buenas noches que les puedo ayudar.El hombre me miró -tenemos una reservación.-Su nombre por favor.
Los años pasaron y siempre cada seis meses venía la pareja de casados, a tiempo mire que la señora venía con una linda pancita, después que una niña en brazos se miraba tan hermosa, la niña se parecía mucho a su padre. Hoy volvieron a llegar como siempre habían hecho una reservación con anticipación, pero llegaron y se miraban molestos, el cargaba a la niña en brazos y ella volteaba para el otro lado, parecía que venían peleados.-Hola buenos días su reservación de siempre.-Sí Celeste gracias.Toque la campana para que Arturo viniera por las maletas y los acompañara a su sweet. Cuando Arturo volvió me contó un chisme grandísimo parecía vieja de barrio como esas de las telenovelas, llegó y me empezó a sacudir de los hombros.-Arturo tranquilo me vaa a revolver las ideas.-No vas a creer lo que pasó.-No a ver dime.-Cuándo dejé las maletas escuché como la señora llama estúpido a su marido.-En serio, Arturo no debes de estar cont
Esteban.Estos humanos atienden bastante bien, hemos estado viniendo yo y Ángela cada 6 meses, ya que nos gusta descansar del mundo demoníaco. Es uno de los privilegios de ser príncipe del infierno, puedo ir y venir al mundo de los humanos. Claro solo no debo de mostrarme en mi forma demoniaca.Ángela cada vez es más, cómo decirlo educadamente fastidiosa y se irrita con más facilidad. Hoy vamos al hotel, ella se mira bastante enojada, yo voy cargando a Estela, al llegar al hotel nos recibe educadamente Celeste, nos da nuestra habitación al llegar Ángela empieza a insultarme, yo la ignoro y me voy a otra habitación, escucho como sale.Hay por Lucifer la vida de casado es un gran fastidio, maldigo el día que mi padre me comprometieron con esta súcubo, es de la alta sociedad, todo eso para mantener el linaje de la familia real, pero realmente es odiosa, intento que las cosas f
Esteban.Al llegar al hotel, me diriji a la guardería a recoger a Estela y como lo pensé Ángela ni siquiera la busco. La tomé estaba dormida, la lleve a la habitación, al entrar a la habitación, apestaba a sexo y a humanos, que sinvergüenza, recosté a Estela en su cama, ise un echiso al rededor de la cama para que no escuchará nada de lo que va a pasar.Al entrar a el cuarto que compartir con Ángela, ella estaba saliendo del baño solo con una toalla cubriendo su cuerpo, me sonrió muy sinicamente.-Hasta que apareces ¿Dónde estaban los dos?Al parecer no se dio cuenta que la mire, le seguire el juego. Se acercó a mí, me rodio con sus brazos.-Por ahí ¿Y tu isiste?-Bueno estuve en la piscina hasta tarde. Y querido lo siento por enojarme contigo me deje llevar.Yo le sonrei, acercó suboca a la mía, antes de que me besara.-¿Y dime cómo se llamaba con el que te acostaste?Se detuvo, se separó de mí y me miro con sorpresa.<
Celeste.Esteban se retiró sin hacer una nueva reservación, creo que hemos perdido un buen cliente y yo pensé que estaba haciendo uno amigo nuevo. Los días pasaron y no hay muchas novedades solo la tos que de ves en media, he sentido que me falta el aire de nuevo, aré una cita con el médico.Hoy en mi día de descanso hice la reservación para el médico, al entrar me hizo análisis y unos estudios, me reveló lo que ya sabía mi enfermedad seguía avanzando, vaya a pesar de que me mudé a un lugar más tranquilo, ya no bebo, tengo una vida más tranquila, esta porquería sigue avanzando día tras día me voy muriendo lentamente, qué asco después de esa mala noticia llegué a mi cabaña me meti en las cobijas y lloré hasta que me dormi.Es inevitable ya lo sabía desde hace años, en California sentí los primeros síntomas fatigada y con falta de aire, fui hacerme análisis y resultó que tengo cáncer en todo el cuerpo, que afectaba todos mis órganos, me dieron muy poco tiempo de vida
Celeste.Sonó el teléfono del hotel era Esteban.-Hola Celeste quiero aser una reservación para dentro de tres meses.Se me hizo extraño, siempre pedía para 6 meses, no quise meterme en problemas ajenos, anote y segui trabajando los tres meses pasaron como si nada, lo miré entrar de nuevo por la puerta del hotel, esta vez solo venían el y Estela, al llegar los recibe con una sonrisa.-Buenas tardes Esteban y Ángela.-Esta vez solo somos Estela y yo.-Ho disculpa no me quise meter en su vida personal.-Descuida solo eres amable.Me dio un poco de pena.-Bueno deja llamarle a Julio para que venga por sus maletas.-Se lo agradezco.Escuché la dulce y tierna voz de Estela.-Papi puedo ir a la guardería.-Princesa no te voy a dejar en la guardería puedo cuidarte yo.-No papi, es que ahí ise amigos nuevos, los niños jugabán conmigo y fue divertido, en casa por lo general no juego con nadie.-Es
Esteban.Fui a mi habitación y espere la hora acordada bajé, fui a la guardería a revisar a Estela, se miraba muy contenta jugando con los humanos, debo de conseguir amigos se la lleva todo el día encerrada en la mansión, estudiando y vigilada por las niñeras, esa es otra cosa que tengo que resolver, llege al mostrador y mire cómo es Celeste le daba indicaciones Arturo, veo que no le tiene la suficiente confianza de dejarlo solo.-Querida ya es hora.-Claro Esteban, bueno Arturo si necesitas algo llámame ok.Salimos del hotel y fuimos directo a la playa ya tenían listos los caballos, yo con facilidad me subí al mío aunque mire que Celeste dudaba un poco en subirse.-Qué pasa querida le tienes miedo a un caballo.-No es eso señor Esteban es que verá con este uniforma es un poco difícil montar a caballo.-Eso no es un problema querida.Me bajé del mío y me dirige hacia ella.-Solo tienes que hacer esto.Alce un poco su falda.