Celeste.
Casi en cuanto Esteban se fue escuché que tocaron la puerta creí que era el, que quería jugar una broma, me levanté de la silla y camine hacia la puerta.
-Esteban porque no abres la puerta no seas chistoso.
Al abrir la puerta mi sonrisa se desvaneció era Johnny y no se miraba muy contento parecía que estaba drogado.
-Qué Celeste esperabas a alguien más.
Quise cerrar la puerta y empecé a sentir miedo Johnny empeso a golpear la puerta para intentar abrirla, voltie con Estela se miraba asustada.
-Estela corre a mi habitación.
No sé movía estaba paralisada así que le grite.
-Que corras.
Reacciono se bajo del la silla y salió corriendo al cuarto, escucho como la puerta estaba tronando tomé aire y corrí lo más rápido que pude a la habitación cerré la puerta, estábamos encer
Esteban.Estoy en la bodega de vinos de la mansión, estoy mirando y pensando cuál sería el mejor para esta hermosa ocasión, cuando una de mis sombras aparece, se miraba alterado me informó que estaban atacando Estela y a Celeste, hice un porta lo más rápido que pude para aparecer en la cocina todo se miraba batido, la mesa estaba sola, la puerta principal estaba rota, las sombras me señalan la habitación, la puerta estaba derribada y una ventana quebrada, me asomé por la ventana y miré a lo lejos dos dos personas, salte por la ventana y corrí lo más rápido que pude.Al acercarme a esas dos personas, uno lo reconocí era ese imbécil que nos encontramos aquella vez afuera del hotel creo que su nombre es Johnny y el otro bulto en el suelo es Celeste y la está golpeando, voy a matar este imbécil.Voy a romper las reglas, decidí aparecer mi guadaña tomé impulso con un solo movimiento lo decapite, su cuerpo callo por un lado, solté mi guadaña y me acerqué a Celeste la lev
Esteban.Mire las puertas de la oficina de mi padre, abrí la puerta de golpe.-Samael.La encontré, ella estaba hincada en el suelo desnuda y él estaba demasiado cerca de su rostro, me acerqué y la tomé por la cintura la levanté y la apegué a mi cuerpo.-Qué crees que estás haciendo Lucifer.El solo se rió cínicamente.-Vamos hijo solo estaba jugando con la nueva adquisición de la mansión.-Te prohíbo tocarla.Eso no le parecio bien a mi padre, mostró sus dientes en forma en una macabra sonrisa y se acercó a mi.-Hijo tú no me vas a prohibir hacer nada, si yo quiero jugar con tu nueva mascota lo haré entendiste.Yo solo le gruñe y no iba a permitir que tocará a Celeste, el dío una carcajada en mi rostro y desapareció en una nube de humo negro. Celeste temblaba, me quite la camisa y se la puse, la cargue en brazos y me la llevé a mi habitación, al llegar la senté en la cama y tome su rostro en mis manos y la hice mirarme a l
Esteban.Fui al armario de Ángela, no me gusta tomar su ropa pero seguro habrá algo que le quedara a Celeste, tomé un vestido negro ibarra a resaltar su linda pie blanca, lo tomé y salí. Al caminar en el pasillo me encontré a 3 sirvientas y las detuvo.-Quiero que les quede algo muy claro y quiero que se lo digan a los demás, hoy llegó una nueva muchacha, ella es mi acompañante nadie puede tocarla excepto yo, la van a reconocer es blanca.Ellas asintieron con la cabeza yo les pase por un lado, al llegar a la habitación me encontré con la agradable sorpresa que estaba mi madre y Ángela. Después de que se fueron me acerqué a Celeste se estaba mirando los pies y se estaba cubriendo el cuerpo, puse mi mano en su mejilla y la hice que me mirara al rostro.-Qué pasa querida.Ella no me quería mirar a los ojos miraba hacia la pared.-Me dio vergüenza tu madre sabe quién soy y lo que somos.-Claro yo mismo se lo dije.Fue cuando me volteo a ve
Celeste. El día que llegue aquí al infierno estaba demasiado asustada, tenía miedo, incertidumbre, vergüenza pero Esteban y Estela han hecho que todo eso se me olvide. Esteban me llena de obsequios, mimos, regalos y atenciones es un gran demonio. Ya no me siento tan incómoda estando con Ángela y Lilith, me han estádo invitado a tomar el té, la primera vez que fui a tomar el té con ellas estaban las amantes de Lucifer, eran cuatro damas todas eran diferentes, dos tenían alas de murciélago, una apareció un chacal y la otra un carnero, al parecer a Lilith no le importaba compartir a su marido, son mujeres agradables. Todo eso pasó hace tanto tiempo, las décadas han pasado tan rápido, a veces extraño mi hogar el sol, la arena blanca, las olas del mar pero al ser una alma pecadora no puedo ir, tengo prohibido ir al mundo humano, aveces Esteban abre portales en los que yo puedo ver la playa más nunca puedo tocarla. Después de todo este tiempo Esteban
Hoy en el hotel las cosas están tranquilas, no hay mucho que hacer. Estoy en el mostrador recibiendo a los pocos clientes que iban llegando o los que se retiran, creo que debería de presentarme. Mi nombre es Celeste, tengo 25 años y ya tengo un año trabajando en este bonito te es un hotel, que se encuentran en Filipinas, me mudé aquí ya hace proximadamente un año y medio.Soy de estatura promedio, mi cabello es negro y mis ojos son verdes, no hay nada en especial. Ya casi metiéndose el sol, llegó una pareja, parecías de recién casados se miraba bastante felices. Se acercaron al mostrador, el hombre es alto, delgado, tiene el cabello negro y los ojos azules, la mujer también era alta, tiene un muy bonito cuerpo, es rubia y tenía los ojos azules, parecían sacados de una revista. Han de ser extranjero ya que tiene la piel muy blanca.-Hola buenas noches que les puedo ayudar.El hombre me miró -tenemos una reservación.-Su nombre por favor.
Los años pasaron y siempre cada seis meses venía la pareja de casados, a tiempo mire que la señora venía con una linda pancita, después que una niña en brazos se miraba tan hermosa, la niña se parecía mucho a su padre. Hoy volvieron a llegar como siempre habían hecho una reservación con anticipación, pero llegaron y se miraban molestos, el cargaba a la niña en brazos y ella volteaba para el otro lado, parecía que venían peleados.-Hola buenos días su reservación de siempre.-Sí Celeste gracias.Toque la campana para que Arturo viniera por las maletas y los acompañara a su sweet. Cuando Arturo volvió me contó un chisme grandísimo parecía vieja de barrio como esas de las telenovelas, llegó y me empezó a sacudir de los hombros.-Arturo tranquilo me vaa a revolver las ideas.-No vas a creer lo que pasó.-No a ver dime.-Cuándo dejé las maletas escuché como la señora llama estúpido a su marido.-En serio, Arturo no debes de estar cont
Esteban.Estos humanos atienden bastante bien, hemos estado viniendo yo y Ángela cada 6 meses, ya que nos gusta descansar del mundo demoníaco. Es uno de los privilegios de ser príncipe del infierno, puedo ir y venir al mundo de los humanos. Claro solo no debo de mostrarme en mi forma demoniaca.Ángela cada vez es más, cómo decirlo educadamente fastidiosa y se irrita con más facilidad. Hoy vamos al hotel, ella se mira bastante enojada, yo voy cargando a Estela, al llegar al hotel nos recibe educadamente Celeste, nos da nuestra habitación al llegar Ángela empieza a insultarme, yo la ignoro y me voy a otra habitación, escucho como sale.Hay por Lucifer la vida de casado es un gran fastidio, maldigo el día que mi padre me comprometieron con esta súcubo, es de la alta sociedad, todo eso para mantener el linaje de la familia real, pero realmente es odiosa, intento que las cosas f
Esteban.Al llegar al hotel, me diriji a la guardería a recoger a Estela y como lo pensé Ángela ni siquiera la busco. La tomé estaba dormida, la lleve a la habitación, al entrar a la habitación, apestaba a sexo y a humanos, que sinvergüenza, recosté a Estela en su cama, ise un echiso al rededor de la cama para que no escuchará nada de lo que va a pasar.Al entrar a el cuarto que compartir con Ángela, ella estaba saliendo del baño solo con una toalla cubriendo su cuerpo, me sonrió muy sinicamente.-Hasta que apareces ¿Dónde estaban los dos?Al parecer no se dio cuenta que la mire, le seguire el juego. Se acercó a mí, me rodio con sus brazos.-Por ahí ¿Y tu isiste?-Bueno estuve en la piscina hasta tarde. Y querido lo siento por enojarme contigo me deje llevar.Yo le sonrei, acercó suboca a la mía, antes de que me besara.-¿Y dime cómo se llamaba con el que te acostaste?Se detuvo, se separó de mí y me miro con sorpresa.<