Lucas salió más relajado después de hablar con su tía Agnes, tenía tanto temor al ir y proponer a Lydia que se casaran, era una mujer hermosa, pero tan superficial, materialista.
No era la mujer con quien tendría a sus hijos, le había gustado la idea de la tía Agnes, sería un matrimonio arreglado, no habría compromiso, solo para cubrir las apariencias.
Haría un contrato donde ella tenía derecho a su privacidad al igual él, ninguno se meteria en la vida del otro pero ante la familia Harper y los Campbell serian todo un suceso de pareja.
No habria vida íntima, cada quien en su habitación, para eso necesitaba comprar su propia casa, vivir donde sus padres no era una buena opción, necesitaba conocer pronto a esa chica que será su futura esposa.
Nadie tenía porqué enterarse,sería un secreto entre su tia Agnes él y la chica por supuesto, no recordaba el nombre, bueno ya habría tiempo de ir conociéndose.
Por lo pronto hablaría con su tía para finiquitar lo del contrato, lo del pago o sueldo; debería ser un pago mensual, le preguntaría a su tía, cuánto sería lo justo por un trabajo de esposa.
Lucas Harper se sentía optimista, llegó a l oficina y su padre lo esperaba ,al verlo entrar inmediatamente le preguntó que necesitaba Agnes, estaba preocupado por su hermana.
— No te preocupes papá, la tía quería que le ayudara a hacer un documento para una ayuda para una joven— explicó Lucas.
—No entiendo porque te pidió ayuda— dijo Jacob extrañado— siempre recurre a mi en esos casos.
— Creo que quería probar si soy tan bueno como tú— dijo Lucas calmando la curiosidad de su padre.
— Bueno vamos a lo que nos interesa— dijo Jacob— habla con tu chica, para planear esa boda lo más pronto posible.
— No te preocupes papá— dijo Lucas tranquilo— todo está bajo control, en un mes estaré casado.
— Eso sería maravilloso hijo— dijo Jacob — dormiré más tranquilo a partir de ésta noche.
Se concentraron en su trabajo y ya se olvidaron de todo lo demás. En la noche a la hora de la cena, Agnes dijo a su hermano Jacob.
— Mañana regreso al convento Jacob.
— ¿Tan pronto?— se quejó Jacob Harper —pensé que estarías conmigo un mes por lo menos.
— No hermano, solo.una semana— dijo Agnes— no deseo acostumbrarme a la vida de lujos.
— Aquí naciste hermana, acá perteneces— dijo él con ternura— te extraño mucho y también te amo.
— Yo también te amo,pero mi lugar es el convento— dijo Agnes con sencillez.
— Esta bien, mañana te llevo— prometió Jacob.
— ¡Oh no!— dijo Agnes— Lucas me llevará.
Jacob frunció el entrecejo extrañado, pero solo dijo:
— Está bien hermana— dijo Jacob—.es lo mismo, sea Lucas o yo.
Terminaron la conversación después de cenar, se levantaron de la mesa y cada quien subió a su habitación; Jacob tenía tres años de haber quedado viudo.
No había querido volver a casarse, se sentía enfermo y cansado, de alguna manera la junta directiva hacía presión para que él renunciara y dejara a alguien más joven.
A la mañana siguiente Lucas y Agnes se despidieron de Jacob muy temprano, ella prometiendo venir nuevamente cuando le dieran un nuevo permiso.
Llegaron al convento que estaba a una hora de allí, era una antigua edificación de piedra, una muy sólida construcción en el estado de Texas.
La hermana Agnes era una mujer a pesar de sus sesenta y tres años muy activa, alta y muy blanca, de profundos ojos azules que reflejaban bondad.
Lucas tenía las expectativas alborotadas, tenía curiosidad por conocer a su futura esposa así fuera por contrato. Su tía se adelantó dejándolo en un pequeño salón, mientras ella se adentro a buscar a la chica.
Al rato su tía Agnes salió con una joven vestida con ropas sencillas, tenía un rostro muy dulce, su mirada mostraba timidez, pero su actitud no era nada tímida.
— Lucas, ella es Alyssa Wright, la chica de quien te hablé—dijo la tía Agnes.
— ¿Cómo está señor Lucas?— dijo Alyssa saludando.
— Hola Alyssa, soy sobrino de la hermana Agnes— se presentó Lucas Harper.
— Mucho gusto— dijo la chica— me dice la hermana Agnes, que usted tiene una oferta de trabajo para mi.
— Si podía considerarse un trabajo—dijo Lucas— necesito casarme en unos dos meses lo más tarde y es allí donde necesitaré de tus servicios.
— No entiendo— dijo Alyssa— ¿Qué tipo de trabajo sería?
— Serías mi esposa— dijo Lucas sin más preámbulo.
Alyssa se levantó de la silla y vio a la hermana Agnes extrañada parpadeando varias veces.
—¿ Es una broma?— preguntó Alyssa— el matrimonio no es un trabajo.
— No es un juego Alyssa—dijo Lucas— y en éste caso sí lo es, déjame explicarte.
Lucas le explicó paso por paso lo que él necesitaba y el porqué, sería un trabajo para ella, a cambio de ella acceder tendría techo, alimentación y un sueldo.
— Voy entendiendo— dijo la chica— ¿Y de cuánto sería mi sueldo? Porque es un trabajo bastante delicado, fingir ser su esposa ante los demás, es como actuar.
— Así es, serás bien recompensada, te lo aseguro— dijo Lucas.
— Señor Lucas yo tengo ambiciones, deseo saber mis orígenes, estudiar— dijo Alyssa— eso cuesta dinero, si usted me promete que yo tendré todo eso trabajando como su esposa, yo acepto.
— Eso lo prometo— dijo Lucas— me parece justo tu petición.
— Me imagino que firmaremos un contrato — dijo ella muy seria— así será algo bien claro y sin engaños.
— No tienes porque dudar, pero si hay un contrato, de hecho acá lo traje— dijo Lucas, extendiendo una carpeta que ella tomó.
—¿ Me dará tiempo para leer?— pidió ella
— Claro Alyssa— dijo Lucas.
Alyssa Wright tomó el papel y lo leyó detenidamente, muy concentrada.
— Me parece un contrato muy claro y justo— dijo Alyssa— estoy de acuerdo, pero dígame el sueldo, acá no lo escribió.
Lucas sonrió ante lo que ella dijo y respondió.
— ¿Estás de acuerdo en que sean quinientos mil al año?— fue la propuesta de Lucas Harper.
Alyssa se quedó un instante pensando, como si sacara cuantas y le dijo:
—Mejor ¿Por qué no lo sube a un millón de dólares al año?— fue la propuesta de la chica— sería más justo para mi.
Lucas Harper, rió de buena gana al escuchar a la chica y se volvió para mirar a su tía Agnes quien lo miraba con ojos llenos de picardía, y se alzaba de hombros.— Tía Agnes, muy tímida la joven ¿No?— le dijo Lucas divertido.— Señor Lucas, usted tiene un problema y yo puedo ayudarlo,— dijo Alyssa— yo tengo problemas, usted me puede ayudar.— Lo sé, solo que me sorprende que seas tan despierta para hacer negocios— dijo Lucas— me esperaba alguien, más tímida, pero tienes las uñas afiladas.Lucas soltó nuevamente una carcajada a lo que la chica reaccionó levantándose para retirarse.— Creo que mejor me voy a mi cuarto señor— dijo Alyssa — yo tengo cosas que hacer.— ¡Hey!— exclamó Lucas— ¿Por qué te vas? ¡No hemos terminado!— Usted solo se está burlando — dijo la chica— y yo no estoy para sus burlas.— A ver, vamos aclarando bien los términos— dijo Lucas— solo me sorprende lo buen negociante que eres, esperaba a alguien sumiso, por eso mi risa, no por burla. Alyssa, volvió a sentarse,
Candy Wright,era una chica de origen muy pobre, tenía que trabajar para ganarse la vida, su madre tenía 2 hijos más, ella era la mayor, no conoció a su padre, muy poco fue a la escuela, había que trabajar para poder comer. A los doce años empezó a trabajar en casa de gente rica, así fue llenando su vida de experiencias domésticas, a los dieciocho años trabajaba en una casa donde había un joven también de unos dieciocho años, quien empezó a enamorar a Candy. Las promesas eran diarias; que la amaba, que la sacaría de la pobreza, que confiara en él, así poco a poco la fue convenciendo y así terminaron, durmiendo juntos. Un día, ella le dijo que estaba embarazada ¿que iba a hacer? Deberían casarse y buscar un lugar para vivir! Él le dijo, que hablaría con su madre, para que los dejara vivir allí. La madre del muchacho se enojó mucho, le gritó que él jamás podría casarse con ella, que Candy era muy poca cosa, él le dijo a su madre que ella estaba esperando un hijo de él. Su patro
— Sí madre, es mi sobrino— dijo Agnes.— Espero y no sea una travesura suya, hermana Agnes— dijo la madre superiora.La religiosa movió su cabeza en señal negativa, pero la madre superiora no quedó muy convencida de ésta historia. Mientras, Lucas había llegado a casa de su padre, este se quedó mirando extrañado a su hijo.— ¡Como que te gustó mucho el convento Lucas!— dijo Jacob Harper—¿Tardaste tanto tiempo con tu tía Agnes?— Con mi tía Agnes, no,— dijo Lucas con cara de embeleso— papá conocí a la mujer que hará que termine mi soltería para siempre. — ¡No me digas!— exclamó Jacob con incredulidad—¿ y qué pasará con Lydia?— Mandarla a volar, papá— dijo Lucas con decisión— te dije que esa mujer no es para matrimonio, en cambio está chica. Mostró una foto en su celular a su padre y éste exclamó:— ¡Lucas, pero si es una monja! ¡Te has vuelto loco!— dijo Jacob contrariado.— Papá, no es ninguna monja, es una chica que ofrece su trabajo de oficina allí— explicó Lucas— y debe vestir a
Era el día del cumpleaños de Alyssa, tenía expectativas en cuánto a lo que sucedería, estaba ordenando sus cosas en su pequeño cuarto, cuándo entró la hermana Agnes, tenía una caja en su mano con un pequeño paquete. — Por fin llegó el día de entregarte esto que te pertenece— dijo la hermana— toma Alyssa Wright.—¿Qué es ésto hermana Agnes?—preguntó la chica con cara de curiosidad. Alyssa, abrió el paquete y abrió sus ojos ante la belleza de la joya.—¿De dónde sacaste esto?— preguntó la muchacha. — Eso, mi querida niña, vino contigo alrededor de tu cuello —dijo Agnes— allí podría estar el misterio de tu nacimiento, es una joya de valor.— ¡Es hermosa! —dijo Alyssa con admiración.Era una cadena de eslabones entrelazados entre sí, formando una hermosa trenza, con un dije conformado por un diamante engastado en una pequeña corona de oro puro.Era realmente una hermosa joya y muy valiosa, Agnes miró a Alyssa con ternura al decir.— Tu madre debió verse obligada a abandonarte por razo
Lucas acompañó a Alyssa a su habitación, la muchacha estaba deslumbrada ante tanta belleza, el vivir dieciocho años en un convento, en una habitación que a duras penas cabía una cama pequeña y una cómoda, donde colocaba su ropa. No tenía punto de comparación con esto que tenía ante sus ojos, una habitación inmensa con una cama que podían dormir 4 personas cómodamente, mesitas, cómodas y muebles sofisticados.Ésto era como un mundo mágico para Alyssa, estaba entre fascinada y deslumbrada, jamás había visto tanta belleza junta. — Entraste con buen pie, cariño— dijo Lucas alabando su actuación—aunque te pusiste un poco tensa al recibir el beso.—No me lo esperaba—dijo ella—espero ir mejorando— tu papá es un hombre agradable, ¿cuando conoceré a tu madre?—Olvide decirte que ella falleció hace tres años— dijo Lucas con nostalgia.—¡Lo siento mucho!—dijo Alyssa.—¡Gracias!— dijo Lucas— ponte cómoda, en unas dos horas se servirá la cena.Lucas, salió hacia su propia habitación dejando a Al
A la mañana siguiente Alyssa se levantó renovada, dormir en una cama tan cómoda era tan relajante, su pequeña cama en el convento tenía tantos nudos que se levantaba con dolor de espalda.Se cambió de ropa y bajó con algo de timidez, no sabía a qué hora desayunaban allí, apenas eran las 7 de la mañana, estaba acostumbrada a levantarse muy de mañana. Le preguntó a la chica empleada si podía salir y ver los jardines de la casa y le indicaron por donde ir, ella al salir abrió los brazos para disfrutar de la pureza que se podía respirar allí. Vió que había dos hermosos ejemplares de canes, apenas la vieron se pusieron alertas, ella les empezó a hablar con voz cariñosa y ellos empezaron a lamer su mano.El hombre que los atendía se quedó sorprendido ante la reacción de los perros hacia la chica, generalmente eran bien desconfiados con los extraños, pero ella estaba acariciando la cabeza de los animales.—Disculpe señorita, es la primera vez que veo a estos animales ser amigables con algu
Alyssa sonrió con algo de incomodidad, vio la cara de Lucas y éste estaba como si fuera la mejor noticia del mundo.— ¡Vámonos Lucas, tenemos trabajo que hacer— dijo Jacob— debes también complacer a tu prometida.— Así es— dijo Lucas— se acercó a Alyssa y se despidieron con un beso en la mejilla. Ya en el auto, Jacob le dijo a Lucas.— Imagino que la chica es tímida, no le das besos en los labios.— ¡Si papá, le da algo de vergüenza — dijo Lucas— también por eso quiere vivir aparte, dice que le daría pena que la vean. — Es una chica conservadora— dijo Jacob— ya no hay muchas así, la mayoría de las mujeres son tan fatuas y vacías. — Sí, es una suerte haberla conocido— dijo Lucas.— ¡Así mismo hijo!—dijo Jacob— Es una suerte que Alyssa vaya a ser parte de la familia. Lucas sintió alivio por tener solucionado la parte de su boda, pero le fastidiaba que su padre estuviera alabando a cada instante a Alyssa, le provocaba decirle "si te gusta tanto quédate con ella", pero se contenía po
Lydia sintió un golpe en su estómago al escuchar el nombre de la chica y dijo:— Así que tú eres Alyssa— dijo Lydia.— Si soy Alyssa, entonces usted es la novia que dejaron plantada— dijo Alyssa con voz ácida.Lydia levantó la mano y Alyssa la agarró con firmeza y con voz muy suave pero peligrosa le dijo:— ¡Tenga mucho cuidado con lo que hace! Estás muy equivocada, soy la prometida de Lucas, no tengo culpa de que no te hayan escogido.— ¡Vamos Lydia, sal de mi casa!— dijo Lucas— ya fui claro contigo, todo terminó entre tu y yo.Lidya apretó la mandíbula y alzó el rostro dio media vuelta y salió sin decir nada, en ese momento venía entrando Jacob y al verla dijo:— ¡Hay que tener dignidad!— Jacob dijo esto duramente. Lucas al ver a su padre se volvió hacía Alyssa y dijo: — Almorzamos y salimos amor— la voz de lucas era cariñosa.— ¡Está bien!—dijo Alyssa— pobre chica, no me gustaría estar en sus zapatos. — ¡Tú jamás podrás compararte con esa verdulera Alyssa — dijo Jacob orgulloso—