Mientras tanto en la clínica todavía estaban Rogelio y Guillermo esperando a que le dieran noticias tanto de Emperatriz, como de Margarita. Definitivamente no era fácil para ninguno de los dos el estar allí en medio de la sala de la clínica esperando tener noticias de una mujer que ambos amaban, pero el destino los seguía poniendo a prueba y no les quedaba otra alternativa que aguantar las circunstancias.

De pronto salió una doctora y preguntó:

— ¿Alguno de ustedes es familiar de la señora Margarita López?

Rogelio y Guillermo enseguida se levantaron al mismo tiempo y dijeron al unísono:

— ¡Yo! — los dos al ver que hablaron al mismo tiempo, se miraron fijamente a los ojos y luego Rogelio fue quien se adelantó a decir:

— Dígame doctora, la que está en emergencia es mi Nana, prácticamente es como mi segunda madre, así que puede hablar conmigo.

La doctora se quedó mirándolos a ambos y enseguida se dio cuenta de que algo no andaba bien entre ellos ya que les costaba disimul