Mientras Rogelio había avisado a las autoridades sobre el robo, Omar, el chofer de Rogelio, se encontraba muy angustiado porque no había tenido más contacto con Cándida, temía que Brenda le hubiera hecho algo.

Omar se encontraba en la parte de afuera de la mansión justo cerca del jardín. Caminaba de un lado a otro sin saber qué hacer, no quería traicionar a Cándida diciendo en donde se encontraba, pero tampoco quería llevar el remordimiento si a ella le llegaba a pasar algo.

Él había escuchado el escándalo que se había formado dentro del despacho de Rogelio, ya se había dado cuenta que él había descubierto lo del robo de su caja fuerte.

En vista de que Cándida no le contestaba las llamadas, pensó que podía ir al hotel donde ella se encontraba y asegurarse de que estuviera bien, tal vez podía convencerla de que regresara a casa.

(…)

Por su parte Brenda ya había contactado al abogado de su padre para que fuera preparando el poder que le iba a otorgar Cándida.

Estaban a punto de cambiar