Dos días después…

Margarita había sido dada de alta en la clínica, estaba en la mansión cumpliendo con el reposo correspondiente que le había mandado la doctora.

Sin embargo había otro problema adicional que estaba sucediendo en la mansión y era el hecho de que Cándida tenía dos días desaparecida y no sabían nada de ella.

Por supuesto que para Margarita había sido una nueva angustia que no debía tener en vista de su condición tan delicada, eso tenía a Rogelio muy preocupado porque no quería que a su nana volviera a darle un infarto.

Rogelio se encontraba en su despacho haciendo cualquier cantidad de llamadas a conocidos y personas muy influyentes que pudieran ayudarlo con el paradero de Cándida. Realmente todo resultaba muy sospechoso porque no se había llevado nada de ropa, y eso en seguida llevó a Rogelio a pensar que tal vez se trataba de un secuestro. Además no se había dado cuenta aún de todo lo que le faltaba en su caja fuerte.

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Omar el chofer, era el único que sabía del pa