—Alfa Ronan, se retiraron. Ellos dejaron a muchos heridos y muchos muertos, pero aun así no pudieron con nosotros. También herimos a unos cuantos— —¿Hirieron a unos cuantos? ¿Crees que eso es suficiente? ¿Alguno murió?——No, señor, pero seguiremos asegurando el bosque y, cuando vuelvan a atacar, le daremos con todo——maravilloso, que siga el ataque, ellos volverán, te lo puedo asegurar, que nadie baje la guardia——Señor, el flujo de lobos en el bosque está disminuyendo la caza——¿Y qué quieres? ¿Qué les diga que dejen de luchar y vengan a almorzar? Que nadie se mueva y que sigan esperando el ataque de Alastor, él no es cualquiera y sé que fue a recuperar sus fuerzas. Tenemos demasiados lobos muertos, lo que me deja claro que estamos ganando por cantidad, no por calidad, banda de inútiles y que se hacen llamar mejores guerreros cuando un par de lobos antiguos les ganan aún— bufa.—como ordene alfa—, cuando el lobo da la espalda le vuelve a hablar.—Oye, ordena que siga la búsqueda de
—¡Alfa!— Él se encontraba con las piernas cruzadas, recostado de las barandas de las escaleras y los brazos cruzados frente a la puerta, esperando por ella.—¿Por qué estás aquí aún, y no me esperaste en la habitación?— Él la observa con una profundidad muy penetrante, sus ojos azules brillan cuando se le acerca un poco más y es algo que no puede evitar.—¿Por qué te sorprende verme aquí? ¿Acaso no podía esperar a mi hembra?—su piel se eriza cuando le habla en ese tono tan dominante y se muerde el labio inferior sin malicia.—Ah, emm, claro… es solo que… ¿Escuchaste lo que hablamos Olivia y yo?—Lo observa con dudas. El rostro de él se mantiene serio, y su única expresión está en sus ojos, por cómo la mira. Él camina hacia ella acortando la breve distancia que los separa y, de forma imponente, la toma por la cintura y con su mano izquierda toma su mentón para que lo mire.—Sí, escuché todo. ¿Por qué?— Esquiva su mirada otra vez, no se acostumbra a la intensidad de su mirada azul y una
Me despierto deseando el calor de mi esposo y extiendo mi mano buscándolo. Después de una noche tan intensa y apasionante donde bailamos y fuimos felices, siento el deseo de sentirlo un poco más, toda la noche no fue suficiente. Él me dijo tantas cosas llenas de romanticismo, cosas muy bonitas e importantes para mí. Despierto deseando sentirlo, y al palpar la cama varias veces no logro encontrarlo y abro los ojos.Los rayos del sol atravesaban las puertas del balcón, ya era un nuevo día y al no ver a mi esposo en la habitación, pensé que tal vez había bajado a desayunar. Él suele comer bastante y a mí me gusta dormir. Me coloco ropa y salgo de la habitación en busca del amor de mi vida.—¡Buenos días!— espeto viendo a alguno de los lobos y emanando luz y felicidad, hoy era un buen día.—¡Jade!— espeta Arlo. Mi hermana estaba sentada bajo el sol, solitaria y él estaba a su lado, por lo que vi le estaba ofreciendo una flor.—¿Dónde está mi esposo?—preguntó al no verlo ni sentirlo, mient
La puerta de la habitación de mi hermana estaba abierta y temía que Arlo me vea, pues se daría cuenta de que estaba en su habitación y no podía confesarle que iba a descubrir si era cierto que Alastor estaba en celo encerrado.Aunque me pregunto, ¿por qué simplemente no me lo dijo? Según lo que leí un lobo no asesina a su loba, ¿entonces por qué no quiso estar conmigo? Ni siquiera puedo ser madre, ¿Qué le aterra? No me quiero crear escenarios en mi cabeza, posiblemente no me quiere lastimar y lo entiendo.Dejo de torturarme con pensamientos que aún no les puedo dar respuesta y busco la manera de escapar. Me agacho y lentamente dando pasos, arrastrándome con las rodillas, ubico su posición esperando que estén de espalda, pero no es así, ambos están de frente. Arlo habla con ella calmadamente, ambos se empezaban a llevar bien, aunque él mantenía una distancia prudente de ella.Él se levanta para marcharse y mi corazón late frenéticamente, pensando que me van a descubrir, pero escucho a
—Ven— gruñó, provocándome escalofríos del miedo, y se colocó en una posición algo extraña e intentó correr hacia mí. Lo hizo unas dos veces y podía notar cómo las paredes se empezaban a agrietar por los jalones con fuerza, así que tomé mi ropa antes de que pueda liberarte y salí como pude, sintiendo que mi cuerpo estaba a punto de colapsar, quería ser rápida, pero no podía. No sé por qué siento que haber estado con él fue mala idea, creo que me siento arrepentida o puede ser por todo lo que me hizo a consecuencia de mi imprudencia. Estoy muy herida y adolorida, no sé si pueda sentarme en una semana, me rompió de todas formas y no paraba.Mis piernas flaquean a medida que camino fuera del lugar, y sus gruñidos agudos retumban, una sensación de temor y un sabor de amargura me embargan. Mi garganta necesita agua, la siento tan reseca que empiezo a sentir un sabor metálico en mi lengua.Al salir de la habitación, lo hice con cuidado y coloqué el seguro en la puerta. Mientras subía las esc
Alastor se reúne con sus lobos, les da duras indicaciones y el ambiente está tenso. Ninguno se pone a lo que dice, su enojo sobrepasa todo entendimiento.Jade está en la su habitación, no ha parado de llorar mientras se toca el vientre. La ola de dolor y tristeza no la dejan apreciar el regalo que crece dentro de ella. Si bien agradece que está viva gracias a Alastor, también entiende que el dolor que siente cuando él la lástima es diferente a todos los dolores físicos que ha sufrido.—Jade, ¿puedo pasar?— Arlo toca suavemente y ella le abre cayendo sobre sus brazos en llantos.—Todo estará bien, solo dale tiempo. Por eso te dije que me iba a matar, él no quería que quedaras embarazada——¿Tú sabías que yo podía ser madre?——Sí, siempre lo supe, pero no te enojes conmigo, yo le rogué que te lo contara, pero aunque Alastor haya dado un gran cambio, no deja de ser una bestia de poco corazón— espeta con pesadez bajando el rostro al verla tan triste. Ella se tapa la cara con ambas manos y
Olivia tiembla y Alastor la deja hablar como le pidió Arlo. Ella se sostiene de sus dos rodillas, respirando profundo para evitar desmayarse del miedo que tiene en este momento.—Habla de una buena vez, si te gusta vivir—, ella cierra los ojos y llora angustiosa.—Estuve caminando por los alrededores, cuando me asomé a esa celda para verla, yo no tenía idea de que alguien estaba ahí encerrado. Cuando me acerqué ingenuamente… me tomaron por el cuello y sentí el tirón en mi cabeza, pero no sabía qué había sido para arrancar la horquilla de mi cabello. Lo juro, lo juro, lo juro, ni siquiera pude ver su rostro por la oscuridad y me liberé al clavarle las garras——Eres una Black y sé muy bien el odio que me tienes, ¿acaso olvidaste el castigo que impuse en ti?— Ella se arrodilla desesperada y tira la cabeza al piso. Arlo nota que es cierto, pues detrás de su nuca logra ver unos moretones y se cerca revisándola—Oh, mira esto, tiene moretones aquí y el cabello, está quebrado por esta parte—
—Señor Clark, me gustaría contarle algunas cosas que sucedieron mientras usted estaba encerrado, que por lo visto no se enteró——¿Y de qué me iba a enterar si estaba encerrado? Nadie iba a contarme nada, Alastor es muy egoísta— ríe con cinismo.—Lo entiendo, ¿por simple casualidad no vio usted rehenes?— frunce el ceño.—¿Rehenes?— espeta alzando las cejas.—Sí, personas que se atrapan para chantajear o manipular a alguien.——Sé lo que es rehenes, ¿por quién me tomas? Y no, no vi a ningún rehén... espera— recuerda a la mujer por la cual pudo escapar y achica los ojos—Pude escapar gracias a una mujer, ¿increíble verdad? Después de todo no son tan inútiles. Por lo que pude observar era muy delicada para ser cualquiera, pero había un pequeño detalle que no entendí muy bien, su olor estaba mezclado con el del beta Arlo, por un momento pensé que era su pareja y reí, los lobos malditos no pueden tener pareja, posiblemente su intención es aparearse con ella—Cada palabra de su boca, su respi