Hoy es un día amargo para mí, empezaron las decoraciones para la maldita boda, mis ojos se cristalizan y siento el deseo de correr al bosque y volver a perderme para escapar de esta pesadilla, esto no puede estar pasándome. Mientras se mueven de aquí para allá los pensamientos amargos me carcomen el cerebro, estoy viendo cómo cargan mesas y sillas, el lugar está siendo decorado con muchas flores blancas, las luces son pequeñas luciérnagas atrapadas en botellas, son millones de luciérnagas atrapadas para esta gran actividad mediocre llamada boda con el fin, de engañar a todo el mundo.

Las decoraciones con cintas blancas son bonitas, colocan una alfombra roja, muchos instrumentos de música y juegos. Todo va quedando como si fuera una boda soñada, muy exagerado para mi gusto personal, pero como soy una simple participante no tengo derecho a dar alguna opinión.

Donde estarán los invitados es enorme, y la mesa para el banquete también. Los centros de mesa son con flores y velas largas; ca