Jade Iba a meter en su cabeza que él no la quería y que si la quería prefería no hacerlo y estaba bien, aunque en sí, no lo entendía en el momento.Arlo no pudo notar su malestar en todo el día porque ella fue muy alegre con él, no quería dar más vergüenza de la que había dado y subió a su habitación nuevamente. Alastor pensó que ella no bajaría para la cena y si lo hizo y actuó como si nada pasó riendo con los lobos y comió toda su porción. Pasado un tiempo el se marchó a su habitación y poco a poco todos empezaban a marcharse despidiéndose de ella y fue por un libro —antes de irte apaga la fogata, descansa— espeta uno de los lobos y se retira dejándola sola, sumergida en su lectura. Alguien se acerca a ella, es Clark —así que ahora te dedicas a la lectura y no sólo a consolar a tu Alfa en las noches— se sienta a su lado y le arrebata el libro con malas intenciones.—¿que estás leyendo?— ríe porque ella intenta quitárselo, pero clark, siendo tan astuto con intención de acercarse a
Alastor está dando la espalda y arlo se presenta ante él sin hacer ruido, con manos cruzadas hacia delante esperando el veredicto.—dame una razón para no quebrarte cada hueso en este instante y olvidarme de que eres mi beta, solo una…maldita razón— tiene las manos cruzadas detrás de su espalda y levanta la cabeza. De da la vuelta y lo mira fijamente, esa mirada espeluznante causa terror. Traga grueso sin quererle responder porque ni siquiera sabía si era buena idea emitir sonidos en este momento, quería mantenerse convida un poco más de tiempo.—¿no dirás nada en tu defensa, beta?— solo cuando se enfada lo llama de esa forma, sabe que a Alastor no se le puede retar, ni tentar, es irracional y muy violento aparte de impulsivo.—no tengo cómo defenderme, no se que sucedió con ustedes, pero esta vez no soporte verla en esa situación y me suplico que ya no podía más que sus fuerzas estaban agotadas y que por favor, no la detenga, ni la convenza de quedarse, no viste su cara era horrible
Jade se adentra al denso bosque y camina sin miedo alguno deseando que algo la ataque y acabe con su miserable vida porque lo único que deseaba era morir. fue un golpe duro salir de la manada y dejar al amor de su vida, pero esas palabras que prometió nunca más decirle, le dolieron.~tienes su olor en tu cara y tu cabello, tanto que me gustaba tu cabello y dejaste que otro lo toque...Ahora es insignificante para mí, como tu presencia en esta manada, no quiero volver a ver tu cara~Cayó de rodillas sin fuerzas porque había caminado mucho y se raspó un poco, lloró por el dolor, o más bien una excusa para seguir llorando. Cortó un trozo de tela y la amarró para detener la sangre y trató de caminar un poco más arrastrando sus piernas porque ya estaba demasiado cansada, pero sobre ella saltaron dos lobos mordiendola por cada brazo y al verla la reconocieron, eran los cazadores de su padre—es la hija menor del alfa, vamos rápido a la manada con ella, esto nos será bien recompensado jajajaj
Alastor lleva días sin pegar un ojo y sus ojeras son visibles para todos pese al cubrebocas. Las semillas que sembró arlo, que ella le había pedido que sembrara empezaron a crecer, él las cuidaba con mucho amor porque pensaba que un día ella iba a regresar, era la mentira que quería creer. El pasto crecía en la manada y algunos insectos empezaban a parecer, pero ya nada causaba emoción como antes. Los días eran duros para el alfa Alastor y sólo tocaba el trozo de tela del vestido de jade sucio de sangre que sus lobos habían encontrado tirado, perdiendo la esperanza de que siga con vida porque nada encontraban ni restos de su cuerpo mutilado y cada día que pasaba las ganas de buscarla disminuían, pero aunque fuera sólo, no se iba a detener.Arlo toca su puerta y pasa, el alfa emanaba una aura de tristeza, angustia y poca calma y aunque era extraño por primera vez no había explotado en ira, simplemente estaba neutro.—alfa, los lobos no encontraron nada otra vez— se da la vuelta para m
—definitivamente tienes agallas para hablarme de esa manera, ya veo que no te importa tú vida, pero te lo dejaré pasar esta vez. También sé que por más que quieras negarme cuanto te agrado es imposible resistirse a mí y tranquila, después que nos casemos trataré de ser menos egoísta contigo, pero imagínate, aún no puedes acostarte conmigo por lo tanto tengo mis necesidades de lobo y tú no puedes complacerme, a menos que...— —a menos nada, estás demente, no me acostaré contigo hasta que no sea mayor— espeta negando y termina su plato y se levanta —hoy tomarás el té, con invitadas para que hagas amistades y sepas cómo comportarte en público y otros modales que te hacen falta— le sonríe cínicamente —no me interesa nada de eso alfa Ronan, así que esta perdiendo el tiempo— él coloca el dedo en sus labio y le pide que haga silencio —jade, no me hagas perder la poca paciencia que tengo contigo o juro que te vas arrepentir— Y tal como le comentó, tuvo que recibir las invitadas al té, e
Un día más sin jade, el tiempo aquí pasa tan lento, ella era quien hacía mis días menos largos, pero sin ella todo esta mal. Trato de no pensar en ella y de olvidarme, pero es imposible. El pasto ha crecido mucho y las semillas que le di, han brotado en hermosos girasoles, arlo los cuida con mucho cuidado y me dice que tiene fe de que algún día ella volverá, en cambio yo he perdido la fe. Me resigné a buscarla, por más que lo hacía nada encontraba y simplemente me dolía. Poco a poco junto a los demás lobos empezamos a limpiar el qué una vez fue un palacio y podía notarse un poquito mejor. Me hubiera gustado que ella esté, se que le iba a gustar lo poco que habíamos limpiado. Me hago algunas preguntas cada vez que la tengo en mis pensamiento, casi siempre ¿que vio ella en mí, que la hizo fijar sus ojos en mí? Soy horrible y tenebroso, no hay, no existe más atractivo en mí, porque mi belleza de había desvanecido en el momento que esa cicatriz apareció en mi cara. Algunas pinturas las
—¡voy a matarla!— resopla el alfa caminando de un lado a otro apunto de colapsar por la ira ¿cómo era posible aquello?—no actúes por impulso, ni siquiera sabes si es ella realmente— destroza lo que hay a su paso y le grita —estoy muy seguro que esa es jade, la jade que yo conozco, o creía conocer, por que nunca me dijo la verdad. Ella siempre supo quién era yo y quienes éramos nosotros y aún así, nos vio las caras de payasos, siempre te lo dije que no era de fiar, pero insististe, posiblemente le hablará de mí y los guiará hasta este lugar— pese a todo el beta lo intenta convencer —ella no lo hará, ha pasado mucho tiempo desde su partida, además jade había escapado bien lo escuchaste decir, acuérdate de sus cicatrices, no es normal que la hija de un alfa tenga su piel llena de cicatrices, una princesa no lleva tantas marcas en su piel, ella también pudo estar asustada, no la juzgues sin escucharla—El se queda pensativo, pero la furia y la tristeza son eminente dentro de él, en otr
Jade se despierta agitada buscando por todas partes —alfa...— se levanta de la cama mirando por todas partes y sale al balcón —¿fue sólo un sueño?— pasa la mano por su cara agitada con frustración y camina fuera de su habitación. Sin rumbo sale de la mansión y los guardias la detienen —vuelve a dentro, señorita— ella busca hacia los lados esperando ver algo o tal vez a alguien y vuelve a frotar sus ojos —quiero ir al jardín——no tiene permitido ir al jardín de noche, vuelva adentro, no me haga alertar al alfa ronan— con decepción camina nuevamente a la casa y Justo se encuentra con ronan, estaba sin camiseta y llevaba en su mano una copa de vino —¿a donde estabas tú?— ella empieza a sangrar de la nariz un poco —¡que mierda!— y corre alejándose de él y encerrándose en su habitación.***A la mañana siguiente toma el desayuno con Ronan, en silencio sintiendo la mirada penetrante de él y dos lobos entran al comedor —alfa, permiso para hablar——hablen——alfa, dos de nuestros lobos e