Un día más sin jade, el tiempo aquí pasa tan lento, ella era quien hacía mis días menos largos, pero sin ella todo esta mal. Trato de no pensar en ella y de olvidarme, pero es imposible. El pasto ha crecido mucho y las semillas que le di, han brotado en hermosos girasoles, arlo los cuida con mucho cuidado y me dice que tiene fe de que algún día ella volverá, en cambio yo he perdido la fe. Me resigné a buscarla, por más que lo hacía nada encontraba y simplemente me dolía. Poco a poco junto a los demás lobos empezamos a limpiar el qué una vez fue un palacio y podía notarse un poquito mejor. Me hubiera gustado que ella esté, se que le iba a gustar lo poco que habíamos limpiado. Me hago algunas preguntas cada vez que la tengo en mis pensamiento, casi siempre ¿que vio ella en mí, que la hizo fijar sus ojos en mí? Soy horrible y tenebroso, no hay, no existe más atractivo en mí, porque mi belleza de había desvanecido en el momento que esa cicatriz apareció en mi cara. Algunas pinturas las
—¡voy a matarla!— resopla el alfa caminando de un lado a otro apunto de colapsar por la ira ¿cómo era posible aquello?—no actúes por impulso, ni siquiera sabes si es ella realmente— destroza lo que hay a su paso y le grita —estoy muy seguro que esa es jade, la jade que yo conozco, o creía conocer, por que nunca me dijo la verdad. Ella siempre supo quién era yo y quienes éramos nosotros y aún así, nos vio las caras de payasos, siempre te lo dije que no era de fiar, pero insististe, posiblemente le hablará de mí y los guiará hasta este lugar— pese a todo el beta lo intenta convencer —ella no lo hará, ha pasado mucho tiempo desde su partida, además jade había escapado bien lo escuchaste decir, acuérdate de sus cicatrices, no es normal que la hija de un alfa tenga su piel llena de cicatrices, una princesa no lleva tantas marcas en su piel, ella también pudo estar asustada, no la juzgues sin escucharla—El se queda pensativo, pero la furia y la tristeza son eminente dentro de él, en otr
Jade se despierta agitada buscando por todas partes —alfa...— se levanta de la cama mirando por todas partes y sale al balcón —¿fue sólo un sueño?— pasa la mano por su cara agitada con frustración y camina fuera de su habitación. Sin rumbo sale de la mansión y los guardias la detienen —vuelve a dentro, señorita— ella busca hacia los lados esperando ver algo o tal vez a alguien y vuelve a frotar sus ojos —quiero ir al jardín——no tiene permitido ir al jardín de noche, vuelva adentro, no me haga alertar al alfa ronan— con decepción camina nuevamente a la casa y Justo se encuentra con ronan, estaba sin camiseta y llevaba en su mano una copa de vino —¿a donde estabas tú?— ella empieza a sangrar de la nariz un poco —¡que mierda!— y corre alejándose de él y encerrándose en su habitación.***A la mañana siguiente toma el desayuno con Ronan, en silencio sintiendo la mirada penetrante de él y dos lobos entran al comedor —alfa, permiso para hablar——hablen——alfa, dos de nuestros lobos e
—¡Maldita sea!— corro nuevamente a Cirius y me adentro sigilosamente; por desgracia hay un lobo custodiado el balcón de su habitación desde la planta baja y no tengo más remedio que saltar sobre él y desgarrar su cabeza sin hacer ruido. Le rasguño el pecho y los brazos, así empezaría a causar un poco de terror, ellos necesitan sentir miedo nuevamente. Subo por el balcón y entro a la habitación.Mi cuerpo se queda pasmado ante la escena de jade en la bañera y su sangre derramada por montones en el piso. En ese momento quería imaginar que todo lo que veía era producto de mi imaginación y que esa no era ella. Corro a sacarla de prisa y veo sus heridas profundas, la sangre se había coagulado y su corazón latía muy despacio.—¿Qué hiciste? ¿Por qué volviste a cometer esta locura?, ¿Por qué te encargas de hacerme la vida imposible? ¿Eres tú mi castigo, jade?—La cargo en mis brazos mientras caigo al suelo desesperado y trato de darle mi calor quitando la molesta ropa de su cuerpo y lo más r
—¿No crees que estás actuando apresuradamente?—arlo camina detrás del alfa nervioso a pasos agigantados. Alastor se detiene. —¿Apresuradamente? Ja, esperé 50 años para poder vengarme de esos infelices. ¿Y me dices que estoy siendo apresurado?— —Es que... saliste muy enfadado, esta mañana a confirmar si lo que había dicho esos lobos era cierto y de pronto llegas y dices esas cosas, en tu rostro ya no hay cicatriz. ¿Hay algo más alfa? No hablaste mucho de jade al respecto, ¿qué pasó con ella, realmente?— Entró a la habitación y se quitó los zapatos y los pantalones entrando a la bañera. Levanta la cabeza y gime suspirando por lo bien que sintió el agua antes de confesarle lo que había hecho. —mordí a jade—. Su cabeza explotó y quedó en blanco por cinco minutos, se había congelado del shock, esperaba cualquier respuesta, pero eso lo impactó demasiado. ¿El alfa testarudo, que no se mezcla sentimentalmente con mujeres, hizo qué? —Necesito que vuelvas a repetir lo que me acabas de dec
Despierto aturdida, ¿por qué estoy viva? Me hago esa pregunta sin respuesta. Miro sigilosamente sin levantarme de la cama, siento que mi vista está más clara y no entiendo por qué. Fuera de esta habitación hay tanto alboroto, pero ¿desde cuándo escucho tan bien? Me siento en la cama y miro mis muñecas, no hay heridas... la puerta es abierta de repente y me cubro. Ronan entró con dos lobos buscando algo o a alguien. No digo nada pese a que me fastidia que entre sin mi consentimiento, pero necesito organizar mis ideas y ahora no estoy para oírlo cacarear.No sé qué pasó después de que me intenté suicidar; sin embargo, no tengo ni una sola cicatriz y tengo una sensación en mí, familiar, algo que no había sentido antes.—¡Buenos días!—Me mira queriendo interrogarme con la mirada, pero únicamente frunzo el ceño.—¿Pasa algo?— Mi voz es pastosa, los lobos miran por mi balcón y olfatean todo, incluso buscan debajo de la cama y en el clóset. Sigo perdida porque no entiendo qué sucede.—Aquí
Estoy sumergida en mis pensamientos lejos de todo lo que conversan, tengo la mirada perdida y a una de las chicas se le iba a caer una botella y la atrapé, no entendí, pero todas me miraron con rareza.—Tienes buenos reflejos— espeta una de ellas. —No la halagues, ahorita se cree superior— pero de la nada y sin que nadie se lo pregunte, la loba que se estaba cogiendo a Ronan se la luce para denigrarme.—¿Es cierto que el Alfa Ronan, se casa contigo porque sintió lástima por ti?— Me enfurece que Ronan le haya contado ese tipo de cosas. Ellas empezaron a reír burlándose de mí.—¿También es cierto que tus padres te buscaron pareja en todas las manadas y nadie quiso estar contigo por estar enferma y por tu cuerpo tan pequeño?— Me quedé mirándola unos segundos antes de responder. —¿No dirás nada?— insistió riendo. —Lo siento, es que ahora que te veo bien, me doy cuenta de que tú eras la que estabas en el despacho con mi prometido teniendo sexo la otra semana mientras tomábamos el té, y
Alastor se la pasa inquieto, algo malo le pasó a jade. Suspira incómodo tratando de contenerse y mantenerse tranquilo frente a sus bestias. Era tan difícil estar unido a alguien, ahora entiende un poco más por qué no quería unirse a alguien, ese sentimiento de protección es agobiante. Se siente desesperado, necesita saber que ella está bien y que eso que siente sea un simple malentendido. Pero ya no se podía permitir lamentarse, había dado un paso irreversible para su vida, no había vuelta atrás.Cómo cada día entrenan fuerte y las presas se hacen más abundantes, pues la manada empezaba a tener viento y plantas pequeñas, que un día serán grandes árboles, las lluvias no paraban, la necesidad de buscar agua había acabado. Las semillas de los girasoles que le había regalado jade, estaban creciendo cada día más y como siempre Arlo tenía una tarea, regarlos y cuidarlos hasta su venida y ahora lo hacía mucho más y más animado porque sabía que su alfa iría por ella.Están tomando un descanso