"Soñar no cuesta nada"
Elías.
El rostro dormido de Elza me provoca saltar sobre ella y besarla, tomarle fotos y presumir ante mis conocidos. Pero de no ser porqué va a patear mi trasero de aquí a quien sabe dónde me abstengo de ello, solo la observo en silencio cada que la luz del semáforo cae en rojo.
"No quiero, eso parece de prostituta"—grito en cuanto vio el vestido blanco que arrojé sobre su cara por la madrugada que la pase a buscar.
"Te va a quedar muy lindo, Elza"—hizo ademán de querer darme un puñetazo y tapé mis canicas a tiempo—"me encantaría ver lo hermosa que irás por los pasillos con el"
Creí que me mataría pero en cambio el color rojo en sus mejillas hizo que comprendiera lo que por su mente pasaba. Elza no está acostumbrada a ser tratada de e
"Los días oscuros existen"Elza.Mamá siempre tan ingenua y su familia siempre tan... tan... única.Desde que tengo memoria, en cuanto papá nos abandonó dejándonos con tantas deudas que parecían no acabar, todos cambiaron a nuestro alrededor.Pude notarlo con los años.Las mentiras de que no podían jugar conmigo porque tenían tareas que hacer, las veces que le cerraron la puerta a mamá en la cara para no tener que darnos ni un céntimo para el pan o las veces que se negaron a ayudarla con respecto a mis estudios. Soy capaz de recordar todo eso a pesar de que siempre quise reprimir los recuerdos, también de recordar las veces que fui maltratada por mis propias primas solo por no poseer el dinero necesario para ir a un instituto privado como ellas.Son cosas que no se olvidan de la noche
“Bonita casualidad”Elías.Tres hamburguesas para Elza, dos para la señora María y dos para mí.De igual forma sigue ganando la gótica en esta competencia de comida, claro que su madre y yo aún no comprendemos en que momento fue que decidimos tener una.Empiezo a creer que solo fue una excusa para comer más y disimular ante la mirada de los demás. Una verdadera niñería si es así, pues a ella no debe de importarle lo que otros piensen siempre y cuando sea feliz.—Entonces ¿se conocieron en el hospital?Pregunta su madre y ella asiente convencida, la miro con el ceño fruncido y se queda confundida.—No.—Elza me mira y deja de comer su quinta bolsa de papas fritas— ¿No lo recuerdas cierto?—No…—murmura apenada y la señora Mar
“Deja que te hagan feliz”Elza.Me sorprende que Elías no paré de hablar acerca de lo cómoda que es la casa donde crecí, camina de un lado a otro mirando con entusiasmo cada cosa en el lugar, la verdad a mí madre y a mí nos da un poco de vergüenza el hecho de que está por caerse y tiene varios agujeros en el techo por donde se cuela el agua cuando llueve.Sube las escaleras a donde mamá le señala que pude cambiarse y lo hace como todo un niño feliz, casi le falta poco para dar brinquitos.Ah no. Corrijo, lo acaba de hacer en la planta alta.—Él es muy…—Camino tras de mamá a la habitación.—Muy ¿Qué?—Pregunto.Saco de la mochila que traje el vestido que Elías me regaló en el apartamento y dudo seriamente en si debo o no pon&eacut
“Hablar sin decir nada en realidad”Elías.— ¡Un brindis por los recién casados!—vocifera una viejo gordo desde el medio de la sala, a penas y se puede mantener en pie de lo ebrio que está.Elza prueba el líquido de su copa y sin que nadie cree ellala mire lo echa en la planta que colocaron en una esquina de la mesa.—Iré al baño—aviso, para que ambas mujeres no se extrañen.La señora María no para de moverse incomoda sobre su silla por como la ven otras personas, la hija en su defecto está tan concentrada en el portavasos que le da igual por estos momentos lo que suceda alrededor. Quiero creer que es por el aviso que le di antes de salir de casa, pero puede ser también porque su ex novio bailara animado con su pareja muy cerca de nosotros.<
“Una noche de lluvia”Elza.El clima se ha prestado para el momento, mamá se está mojando parada a un lado de la puerta del copiloto. De inmediato Elías le abre la puerta y la deja entrar, luego hace lo mismo conmigo y por último sube él.—Lamento la tardanza, de haber sabido habría aguantado a llegar a su casa.—Dice apenado, mamá seca su rostro con un pañuelo y el castaño se pone en marcha.—No hay problema cariño, todos tenemos necesidades y además este es tu auto. Yo era quien no deseaba estar allí adentro…Era un poco agobiante tanta gente y el sonido por los aires.La excusa es buena, pero no tanto porque el castaño sonríe con los labios cerrados y mirada perdida.En el camino transcurrimos en silencio, cada quien pensando en lo suyo.“¿Vi
"Lleno de deseos"Elías.No debí comer ese dulce de mango a escondidas, mi estómago parece que se me va a explotar.Camino rápido para llegar al baño lo antes posible, alguien jala de mi brazo haciendo que pierda el equilibrio y caiga sentado.—Elías, lo siento... —Elza ayuda a levantarme, trato en lo posible de no mostrar el dolor reflejado.—Elza, necesito ir al baño—me interrumpe tapando mi boca.—Mira, sé que soy un verdadero grano en el culo para ti —muerde su labio inferior— pero, no es para tanto digo no tienes que negar a tu familia, tampoco esconderla, puedo ser muy flexible.Truena mi tripa y quiero usar el inodoro pero ella sigue hablando acerca de lo amplia que puede llegar a ser su mente con respecto a la sexualidad, la verdad en este momento me importa un bledo, solo quiero ir al ba
"Una suerte del asco"Elza.Maldigo el momento en que decidí beber de esa botella que compraron los chicos. También la idiotez crónica de la que soy capaz al embriagarme."Me dijiste que sí, aceptaste ser mi novia Rondón"Suspiro profundo.Vamos en camino al hospital porque nos toca jornada laboral, por la mañana Amanda llamó diciendo que de no llegar antes de las cuatro, capas y los directivos nos arman el escándalo del siglo por la falta de personal durante estas semanas.¿Quién los entiende? primero nos echan por pelear, y luego nos obligan a volver por supuestas faltas de personal... A mi parecer tienen algo oculto, porque ese día durante la reunión vi suficientes médicos para cumplir con todos los horarios que nos corresponden al castaño y a mí.La brisa helada choca contra m
"Si tan solo supieras la verdad"Elías."Le falta poco para que la bacteria llegue hasta los órganos y se vuelva un grave problema"¿Cómo puede llegar hasta tal punto?, ese tal Mark tiene a la muerte contando los minutos a su lado...Suspiro profundo.Debo convencerla.Elza se está colocando la bata y discutiendo con Amanda acerca de "se supone que somos amigas y no me dijiste que te hiciste novia de él". Supongo ese él soy yo, porque no paró de sonreír en cuanto bajamos del auto en el estacionamiento.—Iré a dar una vuelta y cerciorarme de los pacientes que han llegado—Digo, dando un apretón al hombro de Elza.No me mira pero asiente con las mejillas rojas, se ve tan hermosa de esa forma.Camino por los pasillos y al llegar a la sala de emergencias lo veo a él. Con