"Lleno de deseos"
Elías.
No debí comer ese dulce de mango a escondidas, mi estómago parece que se me va a explotar.
Camino rápido para llegar al baño lo antes posible, alguien jala de mi brazo haciendo que pierda el equilibrio y caiga sentado.
—Elías, lo siento... —Elza ayuda a levantarme, trato en lo posible de no mostrar el dolor reflejado.
—Elza, necesito ir al baño—me interrumpe tapando mi boca.
—Mira, sé que soy un verdadero grano en el culo para ti —muerde su labio inferior— pero, no es para tanto digo no tienes que negar a tu familia, tampoco esconderla, puedo ser muy flexible.
Truena mi tripa y quiero usar el inodoro pero ella sigue hablando acerca de lo amplia que puede llegar a ser su mente con respecto a la sexualidad, la verdad en este momento me importa un bledo, solo quiero ir al ba
"Una suerte del asco"Elza.Maldigo el momento en que decidí beber de esa botella que compraron los chicos. También la idiotez crónica de la que soy capaz al embriagarme."Me dijiste que sí, aceptaste ser mi novia Rondón"Suspiro profundo.Vamos en camino al hospital porque nos toca jornada laboral, por la mañana Amanda llamó diciendo que de no llegar antes de las cuatro, capas y los directivos nos arman el escándalo del siglo por la falta de personal durante estas semanas.¿Quién los entiende? primero nos echan por pelear, y luego nos obligan a volver por supuestas faltas de personal... A mi parecer tienen algo oculto, porque ese día durante la reunión vi suficientes médicos para cumplir con todos los horarios que nos corresponden al castaño y a mí.La brisa helada choca contra m
"Si tan solo supieras la verdad"Elías."Le falta poco para que la bacteria llegue hasta los órganos y se vuelva un grave problema"¿Cómo puede llegar hasta tal punto?, ese tal Mark tiene a la muerte contando los minutos a su lado...Suspiro profundo.Debo convencerla.Elza se está colocando la bata y discutiendo con Amanda acerca de "se supone que somos amigas y no me dijiste que te hiciste novia de él". Supongo ese él soy yo, porque no paró de sonreír en cuanto bajamos del auto en el estacionamiento.—Iré a dar una vuelta y cerciorarme de los pacientes que han llegado—Digo, dando un apretón al hombro de Elza.No me mira pero asiente con las mejillas rojas, se ve tan hermosa de esa forma.Camino por los pasillos y al llegar a la sala de emergencias lo veo a él. Con
"Seguir tu destino"Elza.No tolero la injusticia, nunca lo he hecho.Tomo asiento en la parada tratando de pasar la rabia que llevo dentro, la anciana del otro día está aquí. Arrugo la nariz en espera de que nuevamente me dé con su bastón pero en cambio mira a los lados y luego posa su penetrante mirada en mí.—Está muy bonita la tarde, ¿no crees? —dice pausada y calmada.Trago un nudo que llevo en la garganta aterrada porque tenga algo malo guardado bajo sus mangas. Respiro profundo y miro atrás, recordando todos y cada uno de los momentos que pasé en aquel hospital al cual los años se le van notando en la pintura blanca caída.— ¿Qué será de mí ahora? —pregunto bajito y sin querer obtengo una respuesta rápida y precisa.—Probablemente te vaya
"No hay límites para tu terquedad"Elías.Elza se coloca la bata y camina desganada hasta la sala de espera. Mira con desprecio a todos y luego repara en mí, bufando y con ganas de acostarse a dormir en cualquier silla que vea por allí.—Esto será rápido...—Dice.John se fue en búsqueda del director que nos pidió traer de vuelta a Rondón, Jack y Carlos volvieron a sus labores. Por mi parte, solo me quedare a admirar lo que ella tenga que hacer porque los pacientes que debía de atender se marcharon en cuanto no les di una respuesta positiva.¿Es mi culpa que la niña con tan solo trece años ya esté embarazada?, no lo creo, a menos que sea hijo mío y estoy muy seguro que no lo es.—Todos, —llama la atención a las enfermeras y pacientes. Roberth quien era hasta hace seg
"Que no se hable mal de él"Elza."Por eso me gustas..."Proceso sus palabras dichas al momento de acercarse para ver que hacía con el rubio paralítico, saboreándolas con gusto.Doy un sorbo al café que Elías envió con John hasta mi despacho, miro como Scott muerde sus uñas y Evan esconde el rostro entre sus manos.No sé qué los tiene tan asustados en realidad, quizás sea el que no les haya comentado que no es nada grave...Um, puede ser.El líquido frío por la espera baja por mi garganta. Elías pasa de nosotros, en dirección al quirófano corriendo, mientras lo observo alejarse no detengo cada pensamiento acerca de él, es sorprendente como ese prototipo hecho a imagen de una especie de Dios griego trae de cabeza a los murciélagos dentro de mi estó
"Tan hermosa como una flor"Elías.La pequeña oficina es asfixiante en todos los sentidos.Los directores y sus miradas severas hacen que me acomode incómodo sobre el asiento, John debe llevar al menos unos doce minutos orando para que su madre no lo asesina a llegar a casa, por perder el trabajo que con tanto esfuerzo logró conseguir.Carlos y Jack se salvaron por los pelos.Los directivos solo se enteraron de "dos chicos y una chica" con mala conducta, que vuelven este hospital un caos y le dan mal ejemplo al mundo.Respiro profundo.Elza tiene mi mano sostenida con fuerza, las suyas están tan frías que parecen un bloque de hielo. Está aterrada hasta la mierda, porque tiene los ojos rojos y la cara pálida.De esta no nos salvamos.—No sé quién les dijo que podían tomarse tantas libertades&m
"¿Quién dice la verdad?"Elza.Suspiro impaciente en la espera de que Elías salga con su bonito auto del estacionamiento y me rescate, no quiero tener otro encuentro sobrenatural en la parada de buses. Que vista de negro no quiero decir que por ello me gusten ese tipo de experiencias, lo mío es más a lo "prefiero ver un pandicornio volando a un espectro".—Disculpa...Giro y miro a la dueña de la voz, es una chica morena de ojos azules y labios rosas que aparenta unos veinte años.— ¿Que se te ofrece?—Trato de ser amable, en caso de que deba conseguir trabajo en un tienda de comida rápida con atención al público y ella pueda ser una cliente potencial que deja buenas propinas.— ¿Eres Elza Rondón?—Con el entrecejo fruncido la miro de pies a cabeza.No parece una paciente, tampoco alg
"Entre la espada y la pared"Elías.La boca me sabe a sangre, la vida es una verdadera perra cuando se lo propone.Él imbécil que se burló de Elza y le costó su trabajo camina abierto con hielo en la entrepierna, mirándome con odio.Amando lo mira con la ceja alzada tan sorprendida como lo estoy en este momento. Si mi deducción no está tan mala, ese moreno con entre cejo fruncido y mejillas rojas es nada menos que hermano de la gótica que robó mi corazón con hechizos de amor.— ¿Qué haces aquí?—indaga, colocandose a un lado del hombre de cabello gris.— Vine a ver mi pequeña, Caleb.—Él coloca una mala cara de inmediato, quiero partirle el rostro por ello.— La bruja ya se fue, llegas tarde.— Dice con burla en el tono y listo,