"Entre la espada y la pared"
Elías.
La boca me sabe a sangre, la vida es una verdadera perra cuando se lo propone.
Él imbécil que se burló de Elza y le costó su trabajo camina abierto con hielo en la entrepierna, mirándome con odio.
Amando lo mira con la ceja alzada tan sorprendida como lo estoy en este momento. Si mi deducción no está tan mala, ese moreno con entre cejo fruncido y mejillas rojas es nada menos que hermano de la gótica que robó mi corazón con hechizos de amor.
— ¿Qué haces aquí?—indaga, colocandose a un lado del hombre de cabello gris.
— Vine a ver mi pequeña, Caleb. —Él coloca una mala cara de inmediato, quiero partirle el rostro por ello.
— La bruja ya se fue, llegas tarde.— Dice con burla en el tono y listo,
"La vida sigue..."Elza.Que se vayan al diablo...Sí, esa es la mejor respuesta para todo lo que sucede alrededor. Lástima que esa respuesta la dijera Amy hace unos minutos e hiciera de nuevo que el auto entrara en un silencio mucho peor que el anterior.—Y... ¿Dónde queda tu casa? —indaga Elías haciendo puchero y mirando el camino.—Oh, cierto, cierto—se coloca en medio de los asientos —cruzas en la próxima cuadra y sigues derecho... Es unos metros antes del parque.Lo siguiente que se escucha es una balada triste que suena en la radio, el constante golpeteo de los dedos de Amanda contra el asiento donde estoy y el teléfono de el castaño que no para de sonar de una vez por todas.—Diablos. ¿Elza, puedes responder?Amy posa una enorme sonrisa en la direcció
"Tocas mi corazón con tu sinceridad"Elías.Traer a Elza al apartamento no fue tan difícil como creí. Al principio pensé que ella se enojaría y saltaría del auto en cuanto noto que daba media vuelta, en dirección contraria a donde se supone está su actual hogar.Pero fue tan... tan diferente.Simplemente dijo "¿Iremos a tu casa?" asentí y ella siguió mirando a través de la ventana en completo silencio, perdida en su mundo.Lo demás fue como de película, exceptuando la parte donde comenzó a llover en un día de verano común y a la gótica le dio sueño.Al estacionar abrió tanto los ojos que sentí un poco de vergüenza. El lugar donde me hospedo no lo notaba tan lujoso y egocéntrico hasta ahora. De no ser por Elza, no me habr&i
"Por sobre todas las cosas"Elza.Toc, toc, toc.Tocan a la puerta mientras veo el programa más maduro de este planeta, lo recomiendo al cien por ciento con los ojos cerrados: my little pony. Cuando escucho que alguien va a salir de la cocina lo cambio de inmediato y coloco la mejor cara de poker que puedo, por suerte nadie sale y tengo que levantar mi hermoso trasero para saber quién está molestando el momento en donde Rainbow Dash se une a su equipo favorito.Abro y una mujer alta de cabello rubio y ojos color verde me observa con asco, quiero cerrar la puerta pero recuerdo que no es mí hogar y que debo actuar como si fuera educada.— ¿Que se le ofrece? —digo, tratando de tragar el veneno que quiero escupir en su cara por creer que es más que yo.—Ama de llaves, quiero ver a Elías. Estoy cansada de esperar aquí
"Soñamos a encontrarnos"Elías.Tambaleo la taza de café caliente sobre mis manos, mis padres miran de Evan a mí y luego a Elza como quien va a decir la primera palabra. Por suerte la gótica no ha salido con ninguna de sus bestiales frases o comentarios y solo se concentra en degustar del chocolate que le di y de comer con decencia las galletas.—Bien.—Dice, parece que agradecí a Dios demasiado rápido.—Lamento ser la que de la primera palabra pero enserio... ¿Nadie más va a comer galletas?Olvide mencionar que mis padres y mi mejor amigo cuidan su figura más que la vida misma. Los tres la observan y Paul niega con media sonrisa en los labios.—Entonces...—Coloca cara de cachorrito herido en mi dirección y se ve tan malditamente bien que cedo ante su insinuación.&
"Soñando despiertos"Elza.Golpeo una última vez el rostro de Evan antes de darme cuenta que John está escondido tras el sofá, Jack y Carlos cubriendo sus genitales y los padres de Elías junto a él están cerca de la puerta pareciendo que iban a escapar.— ¿Qué? —indago.—Na... nada. —Tartamudea Elías, entonces Jack como no sabe cerrar su bocota habla.— ¿Como que nada? ¡Llegamos y tenía una sonrisa de horror! ¿No vieron cuando le salto encima como una bestia? ¡Le faltó poco para que fuera un espectáculo paranormal! —culmina colocando una mano sobre el hombro del castaño, —mi sentido pésame amigo.— ¿Y ellos son...? —pregunta Paul mirando con cautela en la dirección en la que estoy, me pongo en pie y dejo
Elza."Amores de mis amores"— ¿Creen que pierda la memoria? —Indaga John, colocando una pose aristócrata.Carlos y Jack continúan jugando cartas, los padres de Elías se marcharon hace unos veinte minutos a reuniones diferentes para finiquitar el plan de la clínica.Evan se marchó en cuanto noto que nadie podría salvarlo de mis hermosas garras. Y yo, bueno aquí a un lado de mi novio el inconsciente que tiene un enorme chichón en la frente y no parece querer despertar.Un teléfono suena y Jack se pone en pie.—Me marcho, sino llego para la cena me castran. —Carlos se ríe mientras recoge las cartas, ahora que lo veo marchar solo quedamos tres. De los cuales ya uno se coloca los audífonos y coloca en teléfono para mirar videos en youtube.—Em, ¿qué tal estas? —Carlo
Elías."Mejor que los sueños"Seis meses más tarde.Estos meses han sido de locos desde que empezamos con el proyecto.Tener dinero es bueno en ciertas formas, como por ejemplo el que pudiéramos comprar y arreglar un edificio viejo, que se encontraba a la venta reforzando la estructura. Pero también malo, porque atrae los periódicos y revistas que no siempre están a favor de ayudar, sino, de publicar tanta basura posible para vender.Llegando al punto de exponer la situación económica de la gótica para avergonzarla, cosa que lo único que logro fue causar empatia en las personas quienes se acercaban a ella para preguntar acerca de sus logros.Por otro lado, con los chicos fue casi lo mismo. Solo que con John bueno...Terminaron destapando la olla acerca de su sexualidad y ni Elza lograba asimilar tanto en tan
Elza.— ¿Por qué no se lo dices?Miro a John por sobre mi hombro antes de resoplar.¿Por qué todos creen que es tan sencillo dar ese tipo de noticias a las personas? Digo, sé de antemano que no es culpa de nadie, más que nuestra, que es parte de la vida lo que esta sucediendo. Pero, no por ello es fácil comentarlo a voz pública.— ¿Como crees que lo tomará Elías en cuanto se lo diga? ¿Crees que saltará de alegría? Porque, yo no lo creo así. No estaba en sus planes nada de esto...—John toma asiento sobre una de esas sillas de cuero negro que desde lejos se ve que son incomodas.— Lo que tú creas o no, no va a afectar en lo que él piense. Mira Elza, se supone que entre todos siempre eres la que no tiene pelos en la lengua y suelta la sopa sin pensar en los sentimiento