— Señor Cass, bienvenido de nuevo, ¿Qué mesa desea pedir?
El hombre del servicio ya conocía a Paul, pues este realizaba sus tratos más importantes en ese restaurante, ya era normal verlo uno o dos veces al día, pues era bien saber que a Paul no le gustaba tener a nadie que no sea importante en la oficina más que a su familia. Paúl había tenido a su mejor amigo de toda la vida trabajando para él, pero los rivales, con tal de hacerlo caer a él y a toda su familia, habían puesto bombas en el cuerpo de Andrés, haciendo que esté fuera hacia las oficinas para hacerlo volar todo, aun si había personas inocentes en ese lugar. Su amigo, al ser uno de los mejores informáticos, logro desactivar el GPS y solo enviar un mensaje de disculpas a Paul mientras esté se escapaba. Fue una pena y una lástima que la bomba estallara justo a las salidas de la ciudad, la noticia recorrió todo el mundo, todos lamentaban la muerte de ese joven o eso aún pensaban. — La suite royal Pedro, muchas Gracias.— el joven se quedó viendo como Paul ingresaba de la mano de una joven, estaba muy emocionado, pero si no quería perder este empleo solo guardó silencio y siguió las indicaciones de Paul. Daniela, por otro lado, era un manojo de nervios, las manos las tenía sudadas y más de una vez quiso retirar la mano, pero Paul la tenía muy bien sujeta, ya que a él no parecía molestarle. — Pequeña deja de querer quitar tu mano, de verdad no me molesta.— después de eso no dijeron nada, al entrar a la habitación del restaurante. Paúl abrió el asiento para que Daniela se sentará, la cual agradeció con un pequeño, gracias. — Señor Cass. ¿Por qué me ha traído aquí?— Daniela tenía muchas dudas en su cabeza, y más cuando prácticamente el hombre más guapo de la ciudad le decía que quería tener algo con ella. Daniela no era ingenua, ella pensaba que el hombre solo quería divertirse con ella un rato, pero si con eso conlleva librarse de Damián… — ¿Preciosa sigues aquí?— la pregunta que hizo Paul logro hacerla volver a la realidad, lo que acababa de pensar la hizo erizar la piel y saber que nunca se vendería por ninguna razón. — Lo siento, señor, estaba un poco distraída. — no te preocupes Daniela, entiendo que para ti es un poco difícil creer en mí, ya que apenas nos conocemos, pero me gustaría tener el honor de al menos ser tu amigo, no te estoy pidiendo una relación, es este momento, pero me gustaría que me conocieras y si te parece algún día aceptar mis sentimientos. — Señor Cass, es verdad que no lo conozco, además los dos venimos de un círculo social muy diferente, las personas comenzarán a hablar mal de mí, además ni quiero que usted tenga problemas con esa actriz famosa con la que está saliendo en este momento, no es justo que juegue así con una persona ordinaria como yo, la verdad le pido disculpas, pero no quiero que me vuelva a buscar más, con permiso señor, que tenga un buen día.— Daniela se sentía un poco mal al momento de salir así. Paúl sabía que Daniela tenía una batalla interna en su mente y sabía que había llegado el momento de callar el estúpido rumor que Sasha había infundado entre ello, todos pensaban, pero como sus guardias le daban protección, la cual el padre de esta estaba pagando, tenían una relación, él no tenía ni el tiempo ni estaba para estar callando rumores de esta niña mimada, cosa que le dio más poder a esta última, ya que se regodeaba de eso. ~ has que se callen todos los rumores con Sasha, desmiente que esté en una relación con ella, di que ya tengo a alguien con quien estoy saliendo y que esto ya me está trayendo problemas con la futura señora Cass~ Cuando Paul envío esa información vía mensaje a su departamento de relaciones públicas, todo en la oficina se volvió un caos, cuando salió el comunicado después de una hora, las noticias y los reporteros comenzaron una lucha por saber quién era la misteriosa mujer con la que estaba saliendo el joven multimillonario Paul Cass, y claro para Sasha esto le callo como una patada en el estómago, todos en el set de filmación comenzaron a burlarse de ella, claro está aún no se había enterado hasta escuchar lo que decían. “Quien iba a pensar que esta princesa mimada, pudiera ser tan repugnante, regodearse del poder de un hombre que ni siquiera es su pareja, Ja, qué gran coraje tiene” Después de revisar las noticias, ardió en cólera, sus hijos estaban muy rojos por la rabia contenida, solo podía escuchar a todos riéndose de ella, como se burlaban. — Paul, como pudiste hacerme esto— se decía ella misma, pues siempre ha estado enamorada de él, cuando sus padres los presentaron de pequeños, Sasha quedó enganchada de Paul y pues está al haber crecido en un entorno familiar, siempre había sido muy respetuoso con las damas. Eso fue lo que la enamoró y nadie estaba preparado para el caos que esa noticia desataría, pues cuando Sasha se enterará de quién era esa mujer la haría pagar con su vida. La hija de Damián se vengaría por la vergüenza que ahora la estaban haciendo pasar.Sin duda a Daniela esa noticia la había alegrado, pero cuál era el motivo, pues aun si Paul no tuviera algo con esa chica, ellos simplemente no podían estar juntos.Su padre la había abandonado por casarse con una mujer rica, y su madre había caído enferma poco después, lo último que supo por su padre era que ella no era su hija biológica y no iba a tirar a la basura su vida por dos mujeres a las que él nunca amó. Sin embargo, para ella él sigue siendo su padre.— Daniela, pedido para la empresa de Paul, lo de siempre niña.— Tomás era un buen jefe y lo que ganaba aunque no podía ayudar a su madre con los medicamentos costosos,,,,,,, estaba reuniendo todo lo que podía para no seguir dependiendo de Damián.— Sí, señor Tomás, enseguida.Daniela se puso energética a hacer todos los pedidos y aún más empeño en hacer ese delicioso batido para Paul, también escribió una nota donde le agradecía, pero que seguía con la palabra de no tener nada juntos.Cuando Paul leyó esa nota sonrió, “Pequeña
la madre de Paul no pudo contenerse al ver a su hijo en esa situación, así que salio a caminar y de paso comprar algunas frutas para cuando Daniela despertara, la mujer no espero ver a la hija de su vieja amiga de esa forma, sentía mucha pena por las dos.Mientras el celular de Daniela estaba entrando una llamada de su madre, Paul no quiso responder para no hacer sentir mal a la mujer así que simplemente lo ignoro. Daniela poco a poco fue reaccionando, Paul al ver aquello se llenó de felicidad, no quería que su pequeña Ninfa sufriera más.— Daniela pequeña, despacio, no te apresures.— Daniela solo podía escuchar esa suave voz en la lejanía, no sabía cómo, pero su cuerpo se sentía pesado y exhausto. Un pequeño quejido salió dé sus labios al abrir sus ojos, logro divisar a Paul entre su vista borrosa.— !Dios¡ ¿Qué me pasó? Me duele todo el cuerpo. — Paul se sentía muy impotente, no sabía qué hacer para hacer sentir mejor a su pequeña.Tenía tantas cosas que decirle, quería ser sincero
Mientras Daniela y Paul estaban esperando el alta en el hospital, Damián estaba planeando como hacer para que Daniela volviera a su lado obedientemente, así que solo realizo la llamada para no demorarlo más.~ Aló, ¿Damián que pasa? ¿Te lograste poner en contacto con Dani?~- la otra persona al lado de la línea estaba muy angustiada al no poderse comunicar con su hija, esperaba que Damián le diera buenas noticias.~¿Por qué tu hija no ha venido y no quiere responder mis llamadas?~— Damián tenía que actuar como si es fuera una figura paterna ejemplar,~ Yo la verdad tampoco lo sé, a mí tampoco me responde las llamadas, me estoy tratando de comunicar con ella, pero solo se va al buzón de voz~.~ Ya veo, tiene que ser por ese hombre rico al que últimamente ha estado viendo, me temo que ya no puedo hacer más nada por ustedes~—Damián, no espero la respuesta de Andrea y simplemente colgó el teléfono, la risa que tenía en su rostro era de suficiencia. ¿Vamos a ver como vas a salir de esta
— Mientras Daniela y Paul iban dentro de la camioneta, Andrea estaba desesperada, pues nadie le daba razón de su hija.Y si le han hecho algo, ya sabrán que ella es su hija, y es que aunque lo haya escondido bien estos años, con su pequeña lejos de la mujer que los quería dañar, ya sus padres habían muerto en manos de aquella mujer, solo por la obsesión que tenía por su marido, y es que había hecho de todo para que la cosa salieran a la luz, pero después de esa trágica noche simplemente se fundió en su depresión, Damián la había ayudado a hacerle creer que su hija había muerto y que ya no tenía por qué seguir luchando.Andrea no sabía que Carolina volvería pará acabar con ella, pues gracias a que actuó rápido y vómito todo lo que había ingerido, se pudo salvar de morir envenenada y seguir protegiendo a su pequeña.Ahora ya nada le importaba, ella solo quería vengarse antes de dejar este mundo y dejar a su hija sola. Los nervios se la estaban comiendo viva, no fue hasta que vio un lujo
Mientras Daniela moría de preocupación, Paul estaba en una pequeña discusión por mensajes con su madre, pues está al enterarse de que su amiga estaba viva y que la volvería a ver no dejaba a su hijo tranquilo. Daniela se pudo dar cuenta de eso, pero entre la preocupación de lo que le pasaba a su madre no le daba cabeza para nada.—¿Aún falta mucho para llegar al hospital?— eso pregunta basta para sacar a Paul de la pelea con su madre.—Ya Falta poco cariño, espera un poco más— Paul volteo a ver a Daniela y esa sola mirada le dio la seguridad que ella en ese momento necesitabaJusto Cuando estaban aparcando en el área de urgencia y los medicos de turnos salían deprisa con una camilla, una Samanta muy asustada y con lágrimas en los ojos se acercó a ellos.Mientras los doctores hacían los exámenes médicos y la ingresaban, Paul dijo que por ningún motivo podía. Divulgar la identidad o el verdadero nombre de la paciente, pues él aún está alerta y se pregunta del porqué esta millonaria muj
Daniela no sabía que debía hacer ahora con la nueva información que tenía de su madre, como es que ese hombre que ha estado insistiendo tanto para amenazar a su madre sea capaz tan siquiera de cometer una bajeza como envenenarla.Daniela nunca había sentido tanto odio en su vida.Después de algunas horas Andrea por fin pudo despertar, se encontraba desorientada y sin saber que había pasado se tomó la cabeza con sus manos, pues todo el piso le daba vueltas.— ¡Dios mío! ¿Qué me paso? Aah.— el dolor de cabeza aumento para cuando el médico ingreso a la sala Andre estaba recostada tratando de abrir sus ojos, pues la luminosidad de la habitación se lo impedía.— Señora Andrea, soy el Doctor Derrick.— a lo que el médico se identificó le dijo todo lo que Andrea en ese momento debía saber, pues su condición es un poco crítica por haber estado en constante tiempo ingiriendo el veneno.— ¿Mi hija, ella está aquí? — Sí, señora, en un momento la haremos pasar para qué la vea.— ¿Familiares de la
Cuando Daniela salió de la habitación, Paul y Andrea se quedaron viendo el uno al otro durante un tiempo. En ese momento de silencio, cargado de tensión y expectativa, Paul y Andrea se encontraban en una encrucijada de emociones y pensamientos no dichos. La salida de Daniela había dejado un vacío en la habitación, un espacio que ahora estaba lleno de posibilidades. ¿Qué palabras se cruzarían entre ellos? ¿Qué secretos o confesiones emergerían en la quietud de ese instante? Solo el tiempo diría si ese silencio sería el preludio de una nueva comprensión o el eco de oportunidades perdidas. Mientras tanto, el reloj seguía su marcha inexorable, marcando el ritmo de un encuentro que podría cambiarlo todo.— Se muy bien lo que la clase de hombre como usted espera de jóvenes como mi hija, pero solo le advierto que no lo voy a permitir — A simple vista se veía de Andrea estaba muy enojada y claro tenía toda la razón al desconfiar de Paul. Siendo el tampoco dejaría qué nadie jugará con su hija
Después de un tiempo, Paul y Andrea hablaron por un buen rato, mientras Samanta y Daniela hablaban de cosas triviales.Daniela está un poco preocupada por lo que Paul le estuviera diciendo a su madre. Pensaba que estaba haciendo un buen trabajo al ocultarlo de Samanta, cosa que se le daba muy mal.— Daniela, no te angusties, Paul es un buen chico y la verdad no haría nada malo para perjudicar A tu madre— la voz suave de Samanta trajo a la chica a La realidad, y aunque sintiéndose un poco intranquila no objeto nada.— Yo lo sé, confío en él, pero no sé quién podría hacerle esto a mi mamá. Nunca la he visto cerca de ninguna otra persona. ¿Quién querría hacerle daño? — los ojos llorosos de Daniela conmovieron a la mujer, y la atrajo hacia sus brazos para reconfortarla un poco.En la penumbra de la incertidumbre, Daniela se encontraba atrapada en una maraña de emociones. La preocupación por su madre y la confianza en Paul luchaban dentro de ella, creando un torbellino de dudas y temores.