la madre de Paul no pudo contenerse al ver a su hijo en esa situación, así que salio a caminar y de paso comprar algunas frutas para cuando Daniela despertara, la mujer no espero ver a la hija de su vieja amiga de esa forma, sentía mucha pena por las dos.Mientras el celular de Daniela estaba entrando una llamada de su madre, Paul no quiso responder para no hacer sentir mal a la mujer así que simplemente lo ignoro. Daniela poco a poco fue reaccionando, Paul al ver aquello se llenó de felicidad, no quería que su pequeña Ninfa sufriera más.— Daniela pequeña, despacio, no te apresures.— Daniela solo podía escuchar esa suave voz en la lejanía, no sabía cómo, pero su cuerpo se sentía pesado y exhausto. Un pequeño quejido salió dé sus labios al abrir sus ojos, logro divisar a Paul entre su vista borrosa.— !Dios¡ ¿Qué me pasó? Me duele todo el cuerpo. — Paul se sentía muy impotente, no sabía qué hacer para hacer sentir mejor a su pequeña.Tenía tantas cosas que decirle, quería ser sincero
Mientras Daniela y Paul estaban esperando el alta en el hospital, Damián estaba planeando como hacer para que Daniela volviera a su lado obedientemente, así que solo realizo la llamada para no demorarlo más.~ Aló, ¿Damián que pasa? ¿Te lograste poner en contacto con Dani?~- la otra persona al lado de la línea estaba muy angustiada al no poderse comunicar con su hija, esperaba que Damián le diera buenas noticias.~¿Por qué tu hija no ha venido y no quiere responder mis llamadas?~— Damián tenía que actuar como si es fuera una figura paterna ejemplar,~ Yo la verdad tampoco lo sé, a mí tampoco me responde las llamadas, me estoy tratando de comunicar con ella, pero solo se va al buzón de voz~.~ Ya veo, tiene que ser por ese hombre rico al que últimamente ha estado viendo, me temo que ya no puedo hacer más nada por ustedes~—Damián, no espero la respuesta de Andrea y simplemente colgó el teléfono, la risa que tenía en su rostro era de suficiencia. ¿Vamos a ver como vas a salir de esta
— Mientras Daniela y Paul iban dentro de la camioneta, Andrea estaba desesperada, pues nadie le daba razón de su hija.Y si le han hecho algo, ya sabrán que ella es su hija, y es que aunque lo haya escondido bien estos años, con su pequeña lejos de la mujer que los quería dañar, ya sus padres habían muerto en manos de aquella mujer, solo por la obsesión que tenía por su marido, y es que había hecho de todo para que la cosa salieran a la luz, pero después de esa trágica noche simplemente se fundió en su depresión, Damián la había ayudado a hacerle creer que su hija había muerto y que ya no tenía por qué seguir luchando.Andrea no sabía que Carolina volvería pará acabar con ella, pues gracias a que actuó rápido y vómito todo lo que había ingerido, se pudo salvar de morir envenenada y seguir protegiendo a su pequeña.Ahora ya nada le importaba, ella solo quería vengarse antes de dejar este mundo y dejar a su hija sola. Los nervios se la estaban comiendo viva, no fue hasta que vio un lujo
Mientras Daniela moría de preocupación, Paul estaba en una pequeña discusión por mensajes con su madre, pues está al enterarse de que su amiga estaba viva y que la volvería a ver no dejaba a su hijo tranquilo. Daniela se pudo dar cuenta de eso, pero entre la preocupación de lo que le pasaba a su madre no le daba cabeza para nada.—¿Aún falta mucho para llegar al hospital?— eso pregunta basta para sacar a Paul de la pelea con su madre.—Ya Falta poco cariño, espera un poco más— Paul volteo a ver a Daniela y esa sola mirada le dio la seguridad que ella en ese momento necesitabaJusto Cuando estaban aparcando en el área de urgencia y los medicos de turnos salían deprisa con una camilla, una Samanta muy asustada y con lágrimas en los ojos se acercó a ellos.Mientras los doctores hacían los exámenes médicos y la ingresaban, Paul dijo que por ningún motivo podía. Divulgar la identidad o el verdadero nombre de la paciente, pues él aún está alerta y se pregunta del porqué esta millonaria muj
Daniela no sabía que debía hacer ahora con la nueva información que tenía de su madre, como es que ese hombre que ha estado insistiendo tanto para amenazar a su madre sea capaz tan siquiera de cometer una bajeza como envenenarla.Daniela nunca había sentido tanto odio en su vida.Después de algunas horas Andrea por fin pudo despertar, se encontraba desorientada y sin saber que había pasado se tomó la cabeza con sus manos, pues todo el piso le daba vueltas.— ¡Dios mío! ¿Qué me paso? Aah.— el dolor de cabeza aumento para cuando el médico ingreso a la sala Andre estaba recostada tratando de abrir sus ojos, pues la luminosidad de la habitación se lo impedía.— Señora Andrea, soy el Doctor Derrick.— a lo que el médico se identificó le dijo todo lo que Andrea en ese momento debía saber, pues su condición es un poco crítica por haber estado en constante tiempo ingiriendo el veneno.— ¿Mi hija, ella está aquí? — Sí, señora, en un momento la haremos pasar para qué la vea.— ¿Familiares de la
Cuando Daniela salió de la habitación, Paul y Andrea se quedaron viendo el uno al otro durante un tiempo. En ese momento de silencio, cargado de tensión y expectativa, Paul y Andrea se encontraban en una encrucijada de emociones y pensamientos no dichos. La salida de Daniela había dejado un vacío en la habitación, un espacio que ahora estaba lleno de posibilidades. ¿Qué palabras se cruzarían entre ellos? ¿Qué secretos o confesiones emergerían en la quietud de ese instante? Solo el tiempo diría si ese silencio sería el preludio de una nueva comprensión o el eco de oportunidades perdidas. Mientras tanto, el reloj seguía su marcha inexorable, marcando el ritmo de un encuentro que podría cambiarlo todo.— Se muy bien lo que la clase de hombre como usted espera de jóvenes como mi hija, pero solo le advierto que no lo voy a permitir — A simple vista se veía de Andrea estaba muy enojada y claro tenía toda la razón al desconfiar de Paul. Siendo el tampoco dejaría qué nadie jugará con su hija
Después de un tiempo, Paul y Andrea hablaron por un buen rato, mientras Samanta y Daniela hablaban de cosas triviales.Daniela está un poco preocupada por lo que Paul le estuviera diciendo a su madre. Pensaba que estaba haciendo un buen trabajo al ocultarlo de Samanta, cosa que se le daba muy mal.— Daniela, no te angusties, Paul es un buen chico y la verdad no haría nada malo para perjudicar A tu madre— la voz suave de Samanta trajo a la chica a La realidad, y aunque sintiéndose un poco intranquila no objeto nada.— Yo lo sé, confío en él, pero no sé quién podría hacerle esto a mi mamá. Nunca la he visto cerca de ninguna otra persona. ¿Quién querría hacerle daño? — los ojos llorosos de Daniela conmovieron a la mujer, y la atrajo hacia sus brazos para reconfortarla un poco.En la penumbra de la incertidumbre, Daniela se encontraba atrapada en una maraña de emociones. La preocupación por su madre y la confianza en Paul luchaban dentro de ella, creando un torbellino de dudas y temores.
Los padres de Hans No Entendían el silencio de su hijo pues es bien sabido que al hombre le gustaba siempre hablar con ellos.— ¿Hijo te pasa algo? — pregunto su madre Ana al verlo tan callado desde el espejo retrovisor.Hans igualmente la vio a ella.— Madre, no sé ni por donde comenzar, vamos aún lugar para hablar, los problemas con la empresa no están yendo por su mejor momento— Ana y Raúl, pudieron ver el gesto qué hizo su hijo, porque de alguna manera entendieron que lo que Paul tenía que decir era de suma importancia, ellos presentían que algo muy grande estaba a punto de cambiar.Después de un tiempo Hans aparco el automóvil en el estacionamiento de un café cercano a su compañía, pues los cafés de ese lugar, más su atención eran los mejores de ese lugar por la zona.Los tres entraron al café, tomaron asiento mientras una mesera Los atendía,— buenos días, Aquí les Entrego el menú cuando quieran ordenar por favor solo toquen el timbre y los atenderé enseguida.Después de un tiem