El día siguiente parecía ser un buen día, me levante temprano para ir a dar mis clases la verdad amaba lo que estudiaba y iba muy bien en todas mis asignaturas, no pensé  que después de ese día mi vida daría un cambio tan drástico.

Me extraña mucho que ese hombre me llame, así que simplemente ignore su llamada, lo que no pensé era que mi madre me llamaría al siguiente momento.

*Hija ¿por que no le contestas las llamadas a tu tío? recuerda que por ahora es que estas estudiando y no olvides todo lo que hace por nosotras.

*Mama, las cosas no son a si, la verdad he estado muy ocupada en las clases, mi horario se ha extendido y sabes que tengo prohibido responder llamadas a menos que sea una emergencia, y a la única persona que le puedo responder en a ti, pensé que te había sucedido algo.— sentí cuando mi madre soltó un suspiro, a si que solo espere hasta que volviera hablar

*Estoy bien Dani, los medicamentos están haciendo efecto, estoy muy agradecida con tu tío por todo lo que hace por nosotras, así que por favor hija responde el teléfono no seas mal agradecida. — Solo pude quedarme callada. la verdad no le podía decir a mi madre las intenciones de ese hombre sobre mi, ella estaba muy enferma en este momento y atormentarla seria romperle el corazón.

Hasta cuando mi madre seguirá diciendo que mi tío, "NO TENEMOS NINGÚN MALDITO PARENTESCO"  me daban ganas de gritar y decirle eso, decirle lo que me ha estado obligando hacer

* Lo haré madre, me tengo que ir, tengo que volver a clases, te quiero.

 No espere hasta que me respondiera y simplemente corte, tome una bocanada de aire y me fui rumbo hasta la cafetería, quería tanto tener dinero y ayudar a mi madre para que ese bastardo nos deje la vida en paz pero sabia que seria difícil por el momento.

Mientras iba saliendo de la universidad alcance a ver un auto muy lujoso y aunque se me hizo conocido no pare hasta que vi a un hombre bajarse de el.

— Señorita Meyer, el señor Cass la invita a almorzar con el, por favor por aquí.

El hombre no espero muy bien a que yo hablara cuando ya había abierto el auto, y entonces lo vi, Paul Cass. Estaba incluso mas guapo que la ultima vez que lo vi, creo que lo quede viendo por  mucho tiempo hasta que el volteo a ver,  siento que me sonroje porque mis mejillas ardieron y lo vi sonriendo. ¿que? ¡esperen un momento! ¿el de verdad sonrió?

— Daniela ¿vas a subir o tengo que cargarte?— fue todo lo que tuve que escuchar para rápidamente subir al auto

— Lo siento señor Cass, me tomo por sorpresa por un momento.

—Solo dime Paúl— ¿Ehh? exclame

— Que solo me digas Paul, Daniela.

— No, creo que es una falta de respeto, no lo conozco y se me hace muy difícil hacer eso.

— Pero a mi si me gustaría conocerte mas pequeña— no lo voy a negar que eso si me impresiono mucho, pero solo asentí y me quede callada mientras el auto avanzaba

¿Por que le interesaría a un hombre tan importante conocer a una chica como yo? no tengo nada bueno que ofrecerle, mis pensamientos estaban haciendo estragos en mi cabeza solo salí de mi aturdimiento cuando mi móvil comenzó a sonar.

cuando vi el nombre de la persona que llamaba, mi cuerpo se tenso, quería ignorarlo, pero recordé las palabras de mi madre, así que solo respondí.

*Hasta que al fin contestas el teléfono preciosa, pensé en suspender los medicamentos de tu madre para ver si así por fin te dignas a prestarme atención. — Cuando termino de decir eso con un tono burlón, como si la vida de una persona fuera insignificante para el, mis ojos se aguantaron.

*lo siento, estaba en clases en ese momento y no podía responder

*espero a si sea preciosa pero sabes me tienes muy enojado, te fuiste con el bastardo de Cass ese día y ya no pude disfrutar mas de tu hermosa compañía. —Sabia que Paul lo estaba escuchando, pues el auto tenia un silencio mortal, fue cuando sentí, que me quitaba el teléfono,  vi que ponía el micrófono en silencio.

— Escúchame Daniela, vas a seguir y aceptar todo lo que el pida o diga en este momento, no te preocupes por nada pequeña, no dejare que nada malo te suceda— solo pude asentir, mientras me volvía a estregar el teléfono  y lo ponía en altavoz.

* Mañana quiero que vengas al club Nación, no quiero ninguna puta excusa. ¿me escuchaste preciosa?— Si escuche, solo envíame la hora a la que tengo que ir.

*muy bien, asi me gusta, no querrás que a tu madre le pase nada.

y colgó, como pude hice de todo para poder tranquilizarme, hasta que sentí un suave toque en mi espalda

— Ya hermosa, no pasa nada, todo estará bien, te lo prometo. — sentí como me tomo en sus brazos y inesperadamente me sentí bien en ellos, pero sabia que nada podía suceder entre nosotros, eso simplemente seria irreal.

cuando el auto se detuvo y nos bajamos, pude notar las miradas de todos sobre nosotros, me sentía muy incomoda, solo hasta que sentí un aura helada sobre nosotros y como una mano agarraba la mía entrelazando nuestros dedos.

— No te preocupes, nadie se enterara de esto, ningún periodista es lo suficientemente estúpido para subir algo sobre mi sin mi autorización.

— Gracias señor Cass, la verdad no me gustaría que en la escuela se enteraran de esto, y tampoco las personas de su circulo social— pude sentir como Paul se tensaba.

— La verdad a mi no me molesta, porque la verdad es que te estoy cortejando Daniela.

detuve mis pasos de golpe mientras lo quedaba mirando, luego el se acerco a mi y paso su mano por mi mejilla.

— Desde esa noche que te vi, me gustaste y no me importa lo que opine la gente sobre mi, pero quiero protegerte de todos esos malos comentarios, solo mi familia es la única que te puede aceptar, los desconocidos me importan muy poco Nena, luego sentí como poso sus labios con los míos en un pico  y luego  siguió su andar con migo aun tomada de mano, esto era aalgo que de verdad no me lo esperaba.