Todas las miradas se giraron hacia la voz. Allí, en el centro exacto del santuario, estaba Miranda, usando un vestido exquisito.Estaba deslumbrantemente hermosa y radiante, emanaba una nobleza natural, como si fuera la encarnación de la Diosa Luna en persona, era imposible apartar la mirada de ella. Pero lo que dijo superó con creces cualquier expectativa.Toriel fue el primero en reaccionar y caminó hacia ella con rapidez, visiblemente confundido. "Miranda, ¿por qué la llamaste 'mamá'?" Preguntó con voz tensa.Eloísa se adelantó enseguida, forzando una sonrisa. "Miranda, cariño, yo soy la madre de Toriel. Esa mujer solo fue una tonta con dinero, bueno... ya ni eso. Ahora solo es una tonta sin nada, seguro la confundiste con alguien más."Damián asintió con energía. "Así es, puede que no conozcas todos los detalles de nuestra familia. Ariel cuidó de Toriel cuando era niño, pero no hay ningún lazo de sangre entre ellos, así que no tienes por qué prestarle atención, no lo merece."Al oí
Si las palabras de Miranda al principio pudieron dejar lugar a la duda o a una confusión inocente, sus acciones posteriores borraron cualquier ambigüedad.¡No se había confundido, ni era un malentendido!El asombro los paralizó a todos.En la transmisión en vivo, los comentarios estallaron de inmediato."¿Pero qué está pasando? ¿Ariel de verdad es la madre de la Luna Miranda?""¡Imposible! ¿No crio al hijo de otra mujer durante más de veinte años? ¿Cómo es que ahora aparece con una hija?""¡Y no cualquier hija! ¡Miranda es una leyenda en el Reino de los Licántropos! Ese hijo que crio no le llega ni a los talones.""No entiendo nada. ¿Ariel ocultó a su hija todo este tiempo?""¿La alfombra por fin se levantó del suelo?"Mientras la multitud trataba de asimilar lo que acababa de pasar, Damián estaba rojo de furia, con las venas marcadas en la frente. "Vaya, vaya... así que te tenías bien guardado esto, ¿no, Ariel? Fingías devoción, sacrificio y amor eterno... mientras escondías a una hij
Las palabras de Toriel fueron tan absurdas... que no pude evitar soltar una risa.En cambio, Miranda quedó muda por la rabia. Después de unos segundos, lo miró desde arriba y preguntó: "¿Perdonarme? ¿Tú a mí? Qué osadía la tuya. ¿De verdad crees que no sé qué solo te acercaste a mí por mi dinero? En lugar de jugar al macho ofendido, deberías preocuparte por cómo vas a salvar lo que queda de la Manada Luna Plateada."Sus palabras fueron un golpe directo al ego de Toriel, quien se puso tan rojo como un tomate. Si no fuera por el poder e influencia de Miranda, ya le habría lanzado un puñetazo.Nervioso por el cambio de tono, Damián frunció el ceño. "Miranda, ¿qué quieres decir con eso? ¿Salvar la manada? ¿De qué estás hablando?"Eloísa también parecía confundida. "Sí, todo está perfectamente. Nuestra manada está mejor que nunca. ¡Deja de decir tonterías para asustarnos!"Ambos hablaban con una seguridad tan vacía, que no pude evitar soltar una risa baja y helada. "Lo entenderán muy pronto
"¿Cariño, no se suponía que hoy tenías una reunión con la alianza? ¿Qué haces aún aquí, encerrada en el despacho?" Preguntó Damián mientras se acercaba por detrás y comenzaba a masajearme los hombros, tal como solía hacerlo antes, con esa voz suave que usaba cuando quería parecer atento.Apagué la computadora, alcé la vista y le sonreí. "La maestra de Toriel me comentó que ha estado tosiendo un poco últimamente. Me preocupé, así que contacté al sanador pediátrico más reconocido y le agendé una cita para mañana.""Cada vez que Toriel estornuda, entras en pánico", comentó Damián, acariciándome el cabello con una expresión conmovida. "Cuando crezca, seguro que te cuidará tanto como tú lo has cuidado a él."Lo miré directamente y respondí sin rodeos: "Soy su madre. ¿De quién más debería ocuparme, si no de él?"Damián sonrió con ternura. "Cariño, que te hayas convertido en mi Luna y criar a un hijo contigo ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida."Me sostuvo la mirada con aparente afec
Eloísa pensaba que yo era especialmente fácil de engañar, como si nunca pudiera notar nada extraño en el comportamiento de mi propia familia. Con el tiempo, se volvió cada vez más descarada.Al principio, solo se veía con Damián a escondidas, cuando yo no estaba en casa. Pero después, incluso si yo estaba presente, encontraba todo tipo de excusas para visitar."Luna Ariel, últimamente he estado aprendiendo a cocinar, así que quise venir y prepararte algo rico para agradecerte por todo tu apoyo durante estos años.""Luna Ariel, traje estas hierbas de mi pueblo, ayudan a sanar heridas. Las traje especialmente para ti.""Luna Ariel, estoy pensando en montar un pequeño negocio y necesito algo de dinero para empezar. ¿Podrías ayudarme una vez más?"...Aunque sabía perfectamente que el verdadero motivo de sus visitas era ver a Toriel y a Damián, jamás le cerré la puerta. Cada vez que nos visitaba, la recibía con amabilidad, y siempre que me pedía ayuda, la complacía sin dudar.Damián parecí
El día que Toriel partió, lo acompañamos hasta la puerta para despedirlo. Damián le sostenía la mano con fuerza, mientras su rostro mostraba una tristeza contenida.Eloísa también llegó, cargada con una montaña de cosas, como si pensara que Toriel no sobreviviría ni un día en una manada ajena, sin su ayuda.Ambos lo rodearon, dándole mil instrucciones, pidiéndole una y otra vez que se cuidara. La escena tenía un toque conmovedor. Incluso cuando Toriel ya estaba dentro del auto, ellos salieron corriendo detrás mientras el vehículo se alejaba. Las lágrimas les llenaban los ojos cuando lo vieron desaparecer por el camino.Después de su partida, las visitas de Eloísa se volvieron esporádicas, pero Damián en cambio, comenzó a ausentarse cada vez más y siempre volvía agotado, como si el alma se le hubiese escapado por algún rincón.Cuando le preguntaba dónde había estado, respondía que con unos amigos o a veces decía que había ido de caza, pero cuando le pedía que me mostrara lo que había ca
La ceremonia de sucesión estaba a reventar.Ancianos, nobles, líderes de la alianza y hasta reporteros de distintos medios se habían reunido para presenciar el nombramiento del nuevo Alfa de la Manada Luna Plateada.Frente a todos, anuncié públicamente que Toriel asumiría el rol de Alfa y también le transferí todas mis funciones como Luna: negocios, administración, relaciones diplomáticas... Todo.Bajo la mirada atenta del público, coloqué sobre su cabeza la Corona de Colmillo de Lobo. Después, desplegué un pergamino y leí en voz alta la cesión oficial de todos los bienes que estaban a nombre de Damián y mío, ahora entregados por completo a Toriel.El salón estalló en aplausos.Muchos se emocionaron al ver la aparente unión entre madre e hijo. Las miradas hacia Toriel estaban cargadas de respeto y admiración.Pero entonces... Eloísa apareció llegando tarde, del brazo de Damián.Entre las expresiones de confusión y escándalo, avanzó con paso firme, sosteniendo un informe de prueba de pa
Damián frunció el ceño, confundido. "¿Un regalo? ¿Qué regalo?"Las miradas de todos se clavaron en mí con expectativa.Entonces, con calma y sin perder la serenidad, saqué una caja cuidadosamente envuelta, que había guardado para ese momento. Se la tendí a Damián con una expresión serena, incluso sincera. "Es la reliquia de la Manada Luna Dorada", dije con voz firme. "Durante años pensé en entregársela a Toriel cuando llegara su momento, aunque hoy reniegue de mí, siempre será un hijo para mí. Así que, con este gesto, les deseo a ti y a tu nueva familia una vida feliz."Los ojos de Damián se abrieron con asombro. Me miró sin decir nada, paralizado por unos segundos, antes de tomar la caja con cuidado. Al abrirla, vio un collar de colmillo de lobo.El silencio fue absoluto."¿Es en serio? Esa es la reliquia sagrada de la Manada Luna Dorada... ¿Ariel ha perdido la cabeza?""¿Está bendiciendo públicamente a quienes la traicionaron? ¿Así, sin más?""Qué tragedia. Su esposo y su hijo la usa