Después de un tiempo.Al oír eso, el ceño fruncido de Damián por fin se relajó. "Tienes razón, Miranda tiene tanto dinero que ni siquiera la Manada Luna Plateada junto con los restos de la Luna Dorada podrían igualarla. Si llega a convertirse en tu Luna... hijo, realmente me dejas sin palabras. ¡Me has superado con creces! Conquistar a una mujer así, ¡es otro nivel!"Desde que Toriel asumió el puesto de Alfa y empezó a tomar decisiones por su cuenta, la manada no hizo más que decaer, las finanzas estaban por los suelos y la fuerza militar era una sombra de lo que un día fue.Pero ellos no parecían preocupados. Últimamente, Toriel había conocido a una joven llamada Miranda, una desconocida que en apenas unos años, había levantado un imperio comercial desde cero. Una mente brillante, más hábil que yo en mis mejores tiempos. Pronto se convirtió en una leyenda dentro del Reino de los Licántropos.Con una mujer así a punto de convertirse en su Luna, la arrogancia de esa familia se disparó.
Muy pronto llegó el gran día para Toriel y Miranda.La ceremonia de marcaje se celebró en el santuario de la Manada Luna Plateada, con un despliegue que incluso superó el que se hizo cuando le entregué oficialmente el liderazgo a Toriel.Ancianos, nobles, líderes de alianzas, reporteros, streamers y hasta omegas, vinieron de todos los rincones del Reino de los Licántropos. El lugar estaba abarrotado, tanto por dentro como por fuera.Solo quienes contaban con invitación podían acceder al interior del santuario para presenciar la ceremonia, mientras que los que no tenían invitación se quedaban afuera, en el bosque que rodeaba el lugar, para atestiguar la historia.Algunos creadores de contenido, ansiosos por capitalizar la magnitud del evento, pagaron fortunas por conseguir una invitación y transmitir en directo lo que sucedía. El espectáculo era deslumbrante, y el chat en las transmisiones en vivo hervía de comentarios:"¡Esto es como un cuento de hadas, jamás imaginé algo así!""Dicen
Apenas escuchó mis palabras, el rostro de Toriel se tensó de inmediato, me arrancó la invitación de las manos con un movimiento brusco y la examinó con cuidado.Cuando vio que la invitación realmente era de Miranda, sus ojos se abrieron de par en par. "¡¿Cómo... cómo es esto posible?!"Al notar la reacción de su hijo, Eloísa se apresuró a intervenir. "¿Qué pasa, hijo? ¿La invitación es auténtica? ¿Esa bruja de Ariel la falsificó?"Toriel negó con la cabeza, su voz temblaba. "El sello es real."Entonces se giró hacia mí, con la incredulidad pintada en el rostro. "Dime, ¿de dónde sacaste esta invitación?"Percibiendo la tensión, Damián intentó suavizar el momento. "Hijo, Ariel te crio durante muchos años, tal vez Miranda se la envió por respeto, no sería raro."Pero Toriel rechazó la idea de inmediato. "¡Imposible! Miranda me dijo que yo me encargaría de todas las invitaciones. Todas, excepto una. Ella preparó una sola personalmente, con sus propias manos, dijo que era para la persona má
Todas las miradas se giraron hacia la voz. Allí, en el centro exacto del santuario, estaba Miranda, usando un vestido exquisito.Estaba deslumbrantemente hermosa y radiante, emanaba una nobleza natural, como si fuera la encarnación de la Diosa Luna en persona, era imposible apartar la mirada de ella. Pero lo que dijo superó con creces cualquier expectativa.Toriel fue el primero en reaccionar y caminó hacia ella con rapidez, visiblemente confundido. "Miranda, ¿por qué la llamaste 'mamá'?" Preguntó con voz tensa.Eloísa se adelantó enseguida, forzando una sonrisa. "Miranda, cariño, yo soy la madre de Toriel. Esa mujer solo fue una tonta con dinero, bueno... ya ni eso. Ahora solo es una tonta sin nada, seguro la confundiste con alguien más."Damián asintió con energía. "Así es, puede que no conozcas todos los detalles de nuestra familia. Ariel cuidó de Toriel cuando era niño, pero no hay ningún lazo de sangre entre ellos, así que no tienes por qué prestarle atención, no lo merece."Al oí
Si las palabras de Miranda al principio pudieron dejar lugar a la duda o a una confusión inocente, sus acciones posteriores borraron cualquier ambigüedad.¡No se había confundido, ni era un malentendido!El asombro los paralizó a todos.En la transmisión en vivo, los comentarios estallaron de inmediato."¿Pero qué está pasando? ¿Ariel de verdad es la madre de la Luna Miranda?""¡Imposible! ¿No crio al hijo de otra mujer durante más de veinte años? ¿Cómo es que ahora aparece con una hija?""¡Y no cualquier hija! ¡Miranda es una leyenda en el Reino de los Licántropos! Ese hijo que crio no le llega ni a los talones.""No entiendo nada. ¿Ariel ocultó a su hija todo este tiempo?""¿La alfombra por fin se levantó del suelo?"Mientras la multitud trataba de asimilar lo que acababa de pasar, Damián estaba rojo de furia, con las venas marcadas en la frente. "Vaya, vaya... así que te tenías bien guardado esto, ¿no, Ariel? Fingías devoción, sacrificio y amor eterno... mientras escondías a una hij
Las palabras de Toriel fueron tan absurdas... que no pude evitar soltar una risa.En cambio, Miranda quedó muda por la rabia. Después de unos segundos, lo miró desde arriba y preguntó: "¿Perdonarme? ¿Tú a mí? Qué osadía la tuya. ¿De verdad crees que no sé qué solo te acercaste a mí por mi dinero? En lugar de jugar al macho ofendido, deberías preocuparte por cómo vas a salvar lo que queda de la Manada Luna Plateada."Sus palabras fueron un golpe directo al ego de Toriel, quien se puso tan rojo como un tomate. Si no fuera por el poder e influencia de Miranda, ya le habría lanzado un puñetazo.Nervioso por el cambio de tono, Damián frunció el ceño. "Miranda, ¿qué quieres decir con eso? ¿Salvar la manada? ¿De qué estás hablando?"Eloísa también parecía confundida. "Sí, todo está perfectamente. Nuestra manada está mejor que nunca. ¡Deja de decir tonterías para asustarnos!"Ambos hablaban con una seguridad tan vacía, que no pude evitar soltar una risa baja y helada. "Lo entenderán muy pronto
"¿Cariño, no se suponía que hoy tenías una reunión con la alianza? ¿Qué haces aún aquí, encerrada en el despacho?" Preguntó Damián mientras se acercaba por detrás y comenzaba a masajearme los hombros, tal como solía hacerlo antes, con esa voz suave que usaba cuando quería parecer atento.Apagué la computadora, alcé la vista y le sonreí. "La maestra de Toriel me comentó que ha estado tosiendo un poco últimamente. Me preocupé, así que contacté al sanador pediátrico más reconocido y le agendé una cita para mañana.""Cada vez que Toriel estornuda, entras en pánico", comentó Damián, acariciándome el cabello con una expresión conmovida. "Cuando crezca, seguro que te cuidará tanto como tú lo has cuidado a él."Lo miré directamente y respondí sin rodeos: "Soy su madre. ¿De quién más debería ocuparme, si no de él?"Damián sonrió con ternura. "Cariño, que te hayas convertido en mi Luna y criar a un hijo contigo ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida."Me sostuvo la mirada con aparente afec
Eloísa pensaba que yo era especialmente fácil de engañar, como si nunca pudiera notar nada extraño en el comportamiento de mi propia familia. Con el tiempo, se volvió cada vez más descarada.Al principio, solo se veía con Damián a escondidas, cuando yo no estaba en casa. Pero después, incluso si yo estaba presente, encontraba todo tipo de excusas para visitar."Luna Ariel, últimamente he estado aprendiendo a cocinar, así que quise venir y prepararte algo rico para agradecerte por todo tu apoyo durante estos años.""Luna Ariel, traje estas hierbas de mi pueblo, ayudan a sanar heridas. Las traje especialmente para ti.""Luna Ariel, estoy pensando en montar un pequeño negocio y necesito algo de dinero para empezar. ¿Podrías ayudarme una vez más?"...Aunque sabía perfectamente que el verdadero motivo de sus visitas era ver a Toriel y a Damián, jamás le cerré la puerta. Cada vez que nos visitaba, la recibía con amabilidad, y siempre que me pedía ayuda, la complacía sin dudar.Damián parecí