Cristóbal Manckenzie
Su mirada me cautivó. En toda la noche no pude dejar de mirarla, se veía hermosa con ese vestido, muy revelador para mi gusto pero se veía toda una diosa.
Algo que pude notar es que tiene un carácter fuerte pero sé que detrás de ese muro que a puesto, hay una mujer sensible, sincera y de buen corazón porque lo que ella está haciendo no lo hace cualquier. Prefirió salvar a las organizaciones que a la empresa y eso deja mucho que decir.
Desde que la observe de lejos juré que ella iba hacer mía a como dé lugar, pero cuando tuve la oportunidad de acercarme a ella por parte de su madre me enteré que tiene un bastardo por novio cosa que me enfureció. ¿Por qué nada puede ser fácil en la vida? Pero eso no será un motivo para tenerla conmigo. Voy hacer todo lo posible para que esté a mi lado, poco a poco voy a recuperar su confianza y le voy hacer una propuesta.
Sólo quiero sentir su cuerpo junto al mío, que nos convirtamos en una sola persona, sentir sus labios junto a los míos, qué susurré mi nombre con cada estocada y que nos lleve al clímax.
(...)
Llevo toda la mañana pensando en Bárbara ¿Por qué no la puedo sacar de mi cabeza? Es definitivo necesito volver a verla, necesito que esté conmigo.
Marcó la línea uno dónde mi secretaria.
--Necesito que investigues a la hija de Estela Medina-le ordenó-. ¡Pero lo quiero para ya!-exclamé.
--Hoy estás en unos de tus días y no es precisamente el de Andrés-bromeó.
--Sólo has lo que te ordené y todos contentos-respondo-. No tardes porque voy estar lo más furioso posible-digo.
--Está es tu nueva conquista-anunció-. ¿Es linda? ¿Dime que no es una de las tantas zorras con la que tienes tus encuentros?-me pregunta.
--La vi varias veces y me tiene loco, no puedo dejar de pensar en ella-murmuré-. Y la verdad no se para que te cuento eso, me puedo acostar con quién se me dé la gana soy Cristóbal Manckenzie-le conteste con media sonrisa.
--Hay por favor, baja de esa nube-dice sarcástica-. ¿Quieres que investigue todo sobre ella?-pregunta.
--Si. Absolutamente todo, necesito conocer más de ella-respondo por el teléfono-. No será fácil pero tampoco imposible-expuse.
--Ok primito. Vamos por tu nueva chica-responde en carcajadas.
Cuelgo el teléfono, miro la preciosa vista que hay detrás de mí. El día está soleado, el sol está frente a mí, me da directamente en la cara, las personas yendo de un lugar a otro.
Respiro profundo y llevo mis manos a mis bolsillos. Carolina entra a mi oficina muy emocionada.
--Bárbara Úrsula Medina, una joven de 27 años de edad. Vive con su madre llamada Estela Medina, nunca conoció a su padre, tiene un novio, Daniel Johnson, su relación tiene más de dos años, tiene una mejor amiga Fernanda García y un mejor amigo Diego Hamilton. Todos sus amigos cercanos la llaman barby porque como sabrás es hermosísima y lo más importante no tiene cirugías estéticas ni plásticas-anuncia.
--Me puedes decir algo que no conozca-respondo-. Necesito saber sus secretos, la infancia, explícame eso de que nunca conoció a su padre-digo un poco confundido y a la vez preocupado porque a leguas se ve que su mamita es muy facilita.
--¡Ah, mira tú! Hubieras contratado a un detective y me deja a mí en paz-señaló.
--No sería mala idea-susurré.
--¿¡Dejarme en paz!? Pero si eso es lo que quiero. Estoy haciendo todo lo posible para conseguir más información y me cuestionas por todo y por nada-chilló-. La verdad es que no te entiendo primito, te quiero ayudar en buen plan y me dices que me quieres dejar en paz ¿Estabas fumando? ¿Te bajó la azúcar? ¿Tienes insomnio? Porque déjame decirte...-la interrumpo.
--¡Te puedes callar un momento por favor!-exclamé-. Hablas hasta por los codos... ¡Por Dios! ¿Qué fue lo que pagué contigo?-gritó.
--Perdón, perdón, ya ves que es como una... Costumbre no se o algo así. Pero no me puedo contener una vez que lo pienso en mi cabecita tengo que sacarlo... Tengo que decirlo-explica.
--Ok, entiendo. Vamos a seguir, cuéntame un poco más-digo frustrado.
--Bueno una vez que lo tengo en mi mente tengo que sacarlo sin importar...-la interrumpo poniendo los ojos en blanco.
--No me referí al asunto psicológico tuyo, Carolina, es el de la señorita Medina-le informe respirando profundo.
--Te importa más ella que yo, que soy tu prima, somos como hermanos. Pero está bien luego voy a que me consuelen con un buen polvo, así pasión, lujuria, sexo-informa.
--Se te fueron los únicos tornillos que te quedaban-respondo histérico-. Ahora no tengo ni una prima, ni una hermana, tengo una loca como secretaria-digo pasando mis dedos por mi cabello.
--Está bien, puedes decir lo que quiera no soy yo que estoy tras la falda de la señorita Medina. Ojalá que te de por dónde más de duela y eso es entre medio de tus piernas-indicó.
--Eso es lo que tú quieres, pero no vas a tener el gusto-respondo con una sonrisa.
--Por ahora no, pero pronto llegará el momento indicado y ahí es que voy a disfrutar uno de mis grandes placeres-expuso con una sonrisa maliciosa-. No me conoces Cristóbal soy Carolina Beatriz Belén Manckenzie-expresó.
--Te voy hacer una pregunta y quiero que me respondas con total sinceridad si es que la tienes, porque como ves no estamos bien de la cabecita-respondo burlón.
--¿¡Me estas llamando loca!?-pregunta-. Soy todo menos una loca pero bueno pregúntame lo que quieras-dice sentándose en la silla en frente del escritorio.
--Cuando estabas por tu viaje a Europa ¿Te sacaron de un psiquiátrico?-le pregunto serio.
--¿Me estás jodiendo?-pregunta haciéndose la ofendida.
--Dejemos de hablar de tu estado mental y dime que más conseguiste-le ordenó.
--Su madre es una señora un tanto... Que le gustan las fiestas, divertirse con sus socios y todo eso pero la realidad es que desconoce quién es su padre. ¡Me imaginó de tanto hombre que se ha tirado! El color favorito de Bárbara es el azul, cualquier tipo de música, no tiene una rosa en específico, en su tiempo libre la pasa en sus organizaciones, es una mujer de trabajo, su fluidez en la lengua ha dado muchos resultados-finalizó.
--¿Cómo su fluidez de la lengua? ¿De parte de eso tiene otra profesión? Ya sabes que hay mujeres... Bueno...-tartamudeó.
--Eres un pervertido, sin respeto, un bobo. Habla tres idiomas, inglés, ruso y el portugués-responde.
--Pero si lo dices así, claro que tengo que pensar de otra forma es que a veces eres... Eres no sé cómo eres-le anuncié.
--¿Es un cumplido? Gracias-dice.
--Déjame solo-digo un poco cansado-. Necesito que mañana tengas todo lo relacionado con los Medina, quiero ayudarlos-expresé.
Bárbara Úrsula MedinaEstoy en mi empresa. No he dejado de pensar en ese señor... Cristóbal Manckenzie su mirada penetrante toda la noche en mí, casi me desnuda con la mirada.Y mi madre como siempre trayendo socios, más bien es para ella. Mi madre me dio la vida y le agradezco de corazón pero ser una madre es cuidar de sus hijos, estar ahí en los momentos tristes y felices, dar buenos consejos, no querer ser mejor que ellos y sobretodo saber tomar decisiones para bien o para mal.Para mí, simplemente ella me dio la vida, nada más.Tocan a la puerta, respondo un adelanté. Y es mi secretaria.--Bárbara, el señor Cristóbal Manckenzie está afuera-informa.--¡Cristóbal Manckenzie! ¿Qué hace aquí?-le pregunto confundida y nerviosa.--Dice que tiene una reunión contigo
Cristóbal ManckenzieHoy es miércoles y de nuevo voy de camino hacía la empresa de Bárbara a tratar de convencerla. Esa mujer me tiene loco además de tener un carácter fuerte he podido apreciar que cuando dice no, es un no rotundamente, pero eso va a cambiar cuando yo sea el socio mayoritario.Soy un hombre muy insistente y con ella lo voy hacer más porque la palabra terca le queda muy pequeña.--Señorita le podría avisar a Bárbara que estoy aquí-le comunicó a su secretaría.--Enseguida señor-responde se levanta de la silla y va hacia la puerta de Bárbara.Pasan varios minutos y ella sale.--Puede entrar señor-anuncia.Entró a su oficina y ella como siempre espléndida con un vestido ceñido a su cuerpo que resaltan sus perfectas curvas, le llega justo encima de las rodillas.<
Bárbara Úrsula MedinaA llegado el apreciado jueves el señor Manckenzie me dejó bien en claro que tengo que darle una respuesta ¡Ese hombre si es insistente! Todos los días recibo una llamada de él.Hable con Daniel sobre el contrato que propuso el señor Manckenzie, no me dio una respuesta concreta simplemente me dijo que haga lo que quiera porque la empresa es mía y como siempre que me va apoyar. Pensé que se iba a poner celoso pero fue todo lo contrario. Hablamos por teléfono porque se le presentó un viaje de negocios muy importante.Gracias a Dios que mi madre se va al Caribe con unas amigas porque de verdad no la soporto, eso es todos los días la misma rutina diaria.Llevo puesto un pantalón pegado a mi cuerpo con unos tacones negros, una camisa blanca y por último mi cabello suelto.Mi secretaria me informa que el señ
Cristóbal Manckenzie Un sueño es un deseo que hace tu corazón.Hoy es viernes y el cuerpo lo sabe. La relación de Bárbara y yo cada vez está peor, no sé, si se puede llamar relación porque no somos amigos ni mucho menos compañero ¡Esa mujer es difícil! Y eso es lo que me atrae de ella no es la típica mujer fácil.No iré a la empresa de Bárbara. Tengo muchas cosas que hacer una de ellas es hablar con mi hermano para que se haga cargo de la empresa por un tiempo.Carlos entra a mi oficina como siempre sin tocar, ya se me hizo costumbre.--¿
Bárbara Úrsula MedinaDe seguro hoy viene Cristóbal, en estos días no se aparecido por aquí y se lo agradezco. Tener todos los días su presencia es un poco intimidante y a la vez incómodo y ni hablar de lo nerviosa que me pongo con sólo mirarlo.--Barby, el señor Daniel está aquí-me informa-. ¿Lo dejo pasar?-me pregunta.--Claro, Rosa-digo-. Hazlo pasar, pero necesito un favor cuando venga el señor Manckenzie me avisas, ok-expresé.--Está bien-responde.Mi novio pasa a mi oficina, me encamino a él, le doy un beso en los labios y un abrazo.--¿Cómo te fue mi amor?-le pregunto todavía en el abrazo.--Bien, cariño-murmuró.Voy hacia la silla detrás de mi escritorio y me acomodo en ella, observando que él está un poco impaciente y no me mira a los oj
Cristóbal ManckenzieAyer fue un día muy ¡Calentito! No me pude aguantar es tenerla en frente de mí y lanzarme por ella. Hoy no voy a ir a la empresa de Bárbara prefiero estar un poco alejado de ella, no quiero que se sienta incómoda con mi cercanía y mucho menos con el encuentro tan intenso que tuvimos o al menos yo lo sentí así.Decidí ir a mi empresa no quería estar en mi casa, tener un día libre eso no es lo mío. Tengo un traje negro con una camisa blanca y la corbata negra, siempre presentable.Escucho unos gritos provenientes de dónde está Carolina mi prima y secretaría. Me levanto casi corriendo y llego dónde está ella, un hombre está apunto de pegarle una cachetada y la agarra por el cabello con fuerza.--La próxima vez que intentes poner tus sucios dedos encima de Carolina, te los contar&eacut
La infidelidad levanta una tapa que deja salir todos los complejos a flote.Bárbara Úrsula MedinaHoy es lunes y de nuevo al trabajo, todo el fin de semana me la pase en mis organizaciones compartiendo con los niños, haciendo diversas actividades.Llevo puesto una falda de tubo con una camisa blanca y unos tacones altos negros, mi cabello recogido en una cola de caballo y así estoy en mi oficina hablando con mi amiga Fernanda entre risa y broma.--¿Enserio barby te tiraste a Cristóbal Manckenzie?-pregunta histérica.--Cuántas veces te voy a decir que no-gritó-. Fernanda, tengo novio y eso no puede volver a ocurrir-respondo.--Pero qué importa. Barby tienes que vivir la vida al máximo, Daniel no es un hombre sexualmente, hablando-re
Cristóbal ManckenzieHoy voy a la empresa de Bárbara. Necesito verla, sentirla, estar junto a ella, discutir por nada, verla enojada y tímida en mis brazos. Esa mujer me vuelve completamente loco en tan poco tiempo y ya sea a vuelto en Mi Maldita Obsesión, me encanta su perfume a rosas, la forma de hablar, de cómo me mira; todo de ella me encanta y estoy obsesionado con hacerla mía por completo.Subo al ascensor hacia el piso correspondiente, saludo a su secretaria Rosa y me encamino hacia la oficina de Bárbara. Toco antes de entrar y recibo como respuesta un adelanté.--Buen día señorita Medina-digo llegando al escritorio y sentándome en la silla en frente del mismo.--Buenos días señor Manckenzie, usted tan temprano por aquí ¿Qué se le perdió?-pregunta mirándome a los ojos por primera vez que entre.