Seis semanas pasaron desde que Gala dejó en la ruina a su hijo y a Freya, seis semanas desde el accidente de Connor y seis semanas en las que han sobrevivido gracias a los esfuerzos de Dianela. La impotencia en Alastahir es tan grande que la amargura de la que es dueño está de vuelta. Connor se accidentó al tratar de cruzar una calle sin esperar a su padre, un auto salió de la nada y aunque el impacto no fue de lleno, el niño salió con varias lesiones y entre ellas la mas grave fue una pierna rota. El culpable se hizo responsable de todo aun cuando fue el niño quien se tiró a la calle. Freya buscó trabajo hasta el cansancio y gracias a Dianela ahora es sirvienta en una mansión donde la tratan como un trapo sucio, pero lo que sea que hagan está bien, el poco dinero que gana es para alimentar a sus hijos y apoyar a Dianela con los gastos de la casa. ―Hoy volverás al colegio. ―Freya miró a su bebé. ―Eres muy valiente mi niño, pero no puedes regresar a todas tus actividades, ¿De acuerd
—Tranquilo. —La doctora lo ayudó a sentarse. —Ella sobrevivió, es realmente un milagro. —Alastahir miró a la mujer de inmediato. —Si bien está bastante lastimada, logró sobrevivir. —Dios... —Alastahir respiró hondo. —¿Puedo verla? —Se puso en pie. —Necesito ver a mi esposa. —Está en cirugía. —La mujer lo detuvo. —En cuanto la pasemos a intensivos, le daremos unos minutos. —Alastahir miró a la mujer irse y entonces se dejó ganar por sus emociones. Su preciosa mujer se accidentó, ¿Cómo era posible que todo les saliera mal? ¿Ahora como pagará los gastos médicos? —Señor Archibald. —Alastahir se puso en pie al ver a los bomberos. —Hemos recuperado estas maletas. —Se las entregaron. —Muchas gracias. —Volvió a sentarse, tiene solamente una opción, vender las joyas y pagar los gastos médicos, las cirugías y guardar para la recuperación de su mujer. ¿Cómo de tenerlo todo ahora debe elegir entre una vida cómoda para sus hijos, pagar la mejor escuela o pagar los gastos médicos de su mujer?
―Mami, ¿No vendrá más? ―Khalil miró a su padre. ―¿No quiere estar con nosotros por qué Connor enfermó? ―Miró a su hermano en la camilla. ―Se enfermó desde que mamá se fue. ―Alastahir abrazó a su hijo con fuerza y fingiendo esa sonrisa que ha fingido por el último mes, lo obligó a mirarlo. ―Mamá no se fue porque él enfermó, no olvides que Connor enfermó cuando ella se fue, tú mismo lo has dicho. ―Acarició el pelo de su hijo. ―Ella no nos abandonó, amor, ella volverá. ―Confió en esa esperanza que se ha negado a dejar. ―Buenas noches. ―Nick entró a la habitación. ―Le ha dado fiebre nuevamente. ―Suspiró al tomarle la temperatura. ―¿Qué le está pasando a mi hermano? ―Nick lo miró con tristeza, ¿Cómo puede ella explicarle a un niño de siete años que su hermano sufre el abandono de su madre? ―¿Él se va a recuperar? Lo extraño mucho. ―Nick se arrodilló frente a Khalil y acarició sus mejillas para limpiar sus lágrimas. ―Tu hermano es fuerte y sabe que tú lo apoyas. ―Sonrió con ternura. ―Él
Gala ladeó la sonrisa mirando a la sirvienta, la visita que tanto estaba esperando finalmente llegó, deseosa por escuchar lo que tiene que decir, le hizo un gesto con la mano a la joven así indicándole que lo hiciera pasar. ―¿Lo ves, Zoe? Es así como se hacen las cosas. ―No pudo evitar agrandar la sonrisa. ―Mi hijo se casará contigo en una semana y finalmente la dinastía tendrá a una pareja fuerte. ―Zoe por supuesto confió en ella, por eso siempre la había admirado, esa mujer consigue todo lo que se propone, no importa el tiempo ni lo que deba hacer. Alastahir entró a lo que era su despacho y al ver a su madre tras el escritorio y a Zoe a su lado, respiró profundamente y recordó el motivo de su visita y su decisión tomada. Gordon y Donald intentaron ayudarlo encontrando a Freya, pero no tuvieron suerte, ni siquiera el jefe Duff había podido dar con ella. ―Madre. ―Dio pasos firmes hasta estar frente al escritorio, no puede creer que esté frente a la mujer que le arrebató todo. ―Sabes
―Señorita Grant, usted queda arrestada por cometer fraude en contra de los empresarios, Alister Gree, Leo Spencer, Bruce Cameron, Craig House y Ewan Duncan. ―Freya se dejó esposar sin resistirse. ―No le pueden hacer esto, ella está embarazada. ―Blane se quiso interponer, pero uno de los oficiales lo mantuvo a raya. ―Tranquilo, tú encárgate desde ahora… ―Pero Freya, ¡No pueden hacerte esto! ―La miró con incredulidad. ―Ellos te enviaron ese cheque, tú no estafaste a nadie. ―Los oficiales se llevaron a Freya sin opción a dejarla libre. Al llegar a la comisaria, Freya fue metida a una habitación donde el empresario Alister Gree, el hombre que ella consideraba su tío por ser el supuesto mejor amigo de su padre, la estaba esperando. ―¿No te lo advertí? ―La miró como si fuera la cosa más débil en el mundo. ―Siempre fuiste demasiado inocente, yo le advertí a tu padre que no debía cuidarte tanto del mundo, pero él no me escuchó y ahora mira como estás. ―Negó como si estuviese decepcionado
Las ganas de salir corriendo de Alastahir se hacían más grandes conforme el sacerdote hablaba, ¿Por qué estaban haciendo tan extensa esa ceremonia? ¿No podían acabar con eso de una buena vez? ¿Por qué accedió a una boda real británica y no a una escocesa? ¿Acaso su madre lo hizo como castigo? Sus pensamientos captaban toda su atención, ni siquiera estaba prestando atención a lo que pasa a su alrededor. Zoe por su parte no podía eliminar la enorme sonrisa de sus labios, fue su sueño siempre tener una boda de ese tipo, el padre hablando de más, los invitados aburridos, pero ella realmente feliz con el hombre que le había gustado desde que era una niña. Los gemelos se estaban volviendo locos por estar sentados tanto tiempo quietos en un solo lugar, el no poder levantarse para hacer de las suyas porque su abuela se lo negaba, los molestaba muchísimo. ―¿No le da un poco de sed por hablar tanto? ―Preguntó Khalil al sacerdote, las risas contenidas cambiaron el humor de todos en la iglesia
Freya sonrió mientras deleita su vista, el hombre enorme sentado frente a ella, de cabello castaño, ojos azules intensos, nariz perfilada y labios medianamente gruesos, la hizo morderse el labio. ¿Cómo era posible que ella se casara con un hombre tan apuesto como ese? Ni siquiera la diferencia de edad le importa, él es todo lo que desea y ama. Alastahir al sentir la mirada de su mujer, alzó la vista del periódico y la pilló, Freya inmediatamente se sonrojó y desvió la mirada para no tener que soportar la de su marido. ¿Por qué tiene que mirarla con tanta intensidad? Si bien para ella su intimidación no es nada, sí la prende que la mire de esa manera tan temeraria. Han pasado tres semanas y su marido todavía no le dirige la palabra, no la ha tocado ni pretende arreglar las cosas, por lo que cuando la mira ella se siente extrañamente emocionada. ―¿Has visto? ―Connor miró a su hermano. ―Es como si papá fuera el león y mami la indefensa gacela. ―Khalil frunció el ceño. ―Siempre es lo
Alastahir fue el primero en darle la mano, sin duda está muy agradecido con el hombre y no se había dado el tiempo para agradecerle en persona. —Hombre, no sé para qué estás aquí.—Lo invitó a sentarse. —Pero me veo en la posición de agradecerte lo que hiciste por mi esposa. —Blane negó con una sonrisa en los labios. —Yo solo le di hospedaje y comida, lo demás lo hizo ella. —Miró a Freya con orgullo. —Además, no tienes que agradecer nada, no olvides lo que tú hiciste por mí. —Se puso serio. —Por acabar con esas mujeres, tú has pasado por un infierno, considero que todavía estoy en deuda con ustedes. —Respiró hondo. —¿Qué haces en Edimburgo? ¿No tenías que estar llevando mi empresa? —Freya enarcó una ceja. —Justo por eso estoy aquí. —Resopló. —Freya, las cosas no están yendo bien. —Alastahir se asombró. —¿A qué te refieres? Esa empresa sigue estando en las primeras posiciones en la lista de las empresas más exitosas. —Blane asintió, él tiene toda la razón.—Pero quizás pierda la po