Freya con el corazón enloquecido obedeció al hombre, no tiene buenas experiencias en los antros y por su cabeza estaba pasando un millón de posibles escenas que podrían ser el resultado de ese ataque. ¿Acaso abusarán de ella? ¿Ese hombre le robará y después la asesinará? ¿Acaso tendrá ella la posibilidad de ver nuevamente a sus hijos y a su esposo? Las lágrimas no se contuvieron y saltaron de sus ojos en abundancia.El temblor de su cuerpo le dificultaba dar los pasos, pero el objeto duro contra su espalda no le permitía detenerse ni en broma. ¿Qué es lo que estaba pensando? Esa pregunta ronda por su cabeza sin parar, como un bucle.―Por favor… no me haga daño. ―La voz no fue más que un susurro, ni siquiera estaba segura de que algo podría escucharse, pero ver el auto negro y con un hombre abriendo la puerta, la llenó de valor. ―Haré lo que usted quiera, pero no me haga daño. ―Intentó detenerse, pero el hombre la empujó con el arma.―No te detengas. ―Gruñó poniéndole los vellos de pun
No hay madre, no hay llamadas, hay éxito en la empresa, sus hijos son felices y aunque su mujer ya lleva un mes trabajando, para Alastahir la vida no puede ser mejor. Todo lo que desea lo tiene y la felicidad no falta en su vida.Como todos los viernes, se dirige junto a su mujer al colegio de sus hijos, no faltan las travesuras de esos dos y las visitas al colegio. Freya suele regañarlos, pero Alastahir se los permite todo.―¡Espuma! ―Chilló furiosa mirando a sus hijos a los ojos. ―¿Cómo fueron capaces de llenar el laboratorio de espuma? ¡Tienen siete años! ―Se llevó la mano a la frente y sus ojos verdes intensos fulminaron a sus hijos, quienes permanecen junto a su padre. ―¿Cómo es que saben hacer espuma con químicos? ―Las ganas de llorar realmente le estaban ganando, en su familia si bien no son brutos, tener dos genios es más de lo que puede manejar.―Lo leímos. ―Contestó Khalil. ―Además, el profesor dijo los procedimientos. ―Se encogió de hombros. ―No debió decir que no podríamos
―Quizás puedas fingir frente a esa mujer que no me respetas. ―Alastahir se detuvo y se tensó por completo. ―Pero yo no voy a permitir que mi propio hijo me haga un desplante por una ladrona buena para nada. ―Freya abrió los ojos con asombro. ―No hagas las cosas más difíciles para ambos, hijo, sabes que no me gustan los juegos de poder, siempre los gano sin excepción. ―Alastahir alzó el mentón.―Eres la única que ves esto como un juego, madre, debemos volver a trabajar. ―Ladeó la sonrisa. ―Y como llegaste insultando a mi mujer, creo que no será necesario que te la presente y a Zoe, no la quiero en mi casa, contigo no tengo opción, pero ella no pinta nada aquí. ―La mujer bajó la mirada con vergüenza.―Veamos quién dará las reglas después. ―Freya miró a ambas y después se dejó hacer por su marido, está totalmente plasma, ¿Qué se supone que está pasando? Se preguntó deteniéndose frente al edificio en el que trabaja.―Quiero que me expliques qué está pasando. ―Lo miró a los ojos con seried
Una total pesadilla es tener a Gala Archibald y a su secuaz cerca, para Freya es una frustración muy grande ver como la abuela de sus hijos la contradice, le quita autoridad y mima a sus hijos de una manera para nada sana.Quizás si se metiera con ella más allá de sus hijos y llamarle ladrona, zorra y buena para nada, fuera mejor que ser ignorada y tratada como una más del servicio. La mujer pasa totalmente de ella y se limita a dedicarle algunas palabras cuando Alastahir la defiende.¿Qué tanto mal hizo ella en su otra vida como para que su suegra la deteste tanto y haga lo imposible para meterle a una mujer entre los ojos a su esposo? No lo sabe, pero quizás ofendió a los dioses y ahora está pagando su karma.Dianela no se ha salvado de la crueldad de la mujer, cada vez que los gemelos se dirigen a ella como yaya o abuela, Gala deja bien en claro que no es más que una sirvienta y no se merece tal nombramiento de sus nietos.Alastahir está siendo lo más fuerte posible por su familia,
Alastahir por vez primera se congeló de tal manera que no fue capaz ni siquiera de abrir la boca y hacer el intento de soltar un balbuceo. ¿Cómo puede su propia madre hacerle algo como eso?―Yo muero y vivo por esta empresa. ―La miró consternado. ―Desde mis dieciocho años me he hecho cargo y sin importar nada la he llevado a la cumbre de su éxito. ―Gala alzó el mentón. ―¿Crees tú que otra persona puede ser tan buena como yo? ―Gala lo tenía claro, nadie es mejor que su hijo, pero para ganar hay que perder.―Clyde es muy bueno. ―Le sonrió. ―Yo solo quiero que recapacites, ¡Que te des cuenta de una buena vez que esa mujer no es para ti! ―Alastahir apretó los puños, realmente estaba incrédulo con la situación.―¿Qué no es para mí? ―Endureció más el gesto. ―¡Esa mujer me amó cuando yo no era nada! ―Gritó sin importarle que frente a él está su madre y no otro estúpid0. ―¡Esa mujer ni siquiera sabia el rol que yo tenía en esta vida y aun así me amó! ―Río como un desquiciado. ―Pero si crees q
Una larga semana asistiendo al juzgado, Freya se ha visto involucrada en una de las más grandes injusticias que ha vivido, Gala no está dispuesta a dejarla libre, pero Alastahir por supuesto no se lo pondrá nada fácil.Lo ha separado de su mujer por una semana, ha insistido en que se divorcie de ella y lo ha obligado a gastar gran parte de sus ahorros al defender a su mujer, pero él sabe que es justo lo que su madre tenía planeado. Que él eligiera en sí defender a su mujer o mantener el dinero que seguramente necesitarán después.―La agredida estaba en la casa del señor Archibald, en su despacho y por ello en la propiedad privada de la esposa del señor Archibald. ―El abogado miró al juez. ―Es la demandante quien violó las normas, no mi clienta.―Mi clienta era una invitada de la familia. ―El abogado de Gala interrumpió. ―La acusada se comportó de manera violenta y le hizo daños a mi clienta, aquí no estamos para investigar quién es propietario y quién no, estamos peleando por el acto
Alastahir no lo pudo soportar más, toda la tensión y que su madre lograra apartar a su mujer de él, no le había permitido tocarla, besarla y mimarla como acostumbra. Ha pasado toda la noche en vela pensando cuál sería su próximo paso, pero su mujer con ese sensual camisón lo desconcentra en totalidad. Freya jadeó por la sensación tan agradable que se extiende por su cuerpo, hacía tanto no se sentía de esa manera que para ella fue una bocanada de aire fresco. Al abrir sus ojos, gimió despacio al ver a su esposo con la cara hundida entre sus piernas. ―Amor. ―Susurró perdida en el deseo. ―No podemos hacerlo aquí… aaahhh. ―Alastahir la mordió para callarla, ahora mismo lo único que lo mantiene cuerdo es saborearla. ―Cielo. ―Freya intentó cerrar las piernas, pero Alastahir las tiene firmemente agarradas. ―No te resistas. ―Ordenó con voz gruesa. ―Estamos en casa de Dianela. ―Le recordó. ―¿Y? ―La miró con ojos brillantes por la lujuria. ―También es nuestra casa ahora, además ella está e
Seis semanas pasaron desde que Gala dejó en la ruina a su hijo y a Freya, seis semanas desde el accidente de Connor y seis semanas en las que han sobrevivido gracias a los esfuerzos de Dianela. La impotencia en Alastahir es tan grande que la amargura de la que es dueño está de vuelta. Connor se accidentó al tratar de cruzar una calle sin esperar a su padre, un auto salió de la nada y aunque el impacto no fue de lleno, el niño salió con varias lesiones y entre ellas la mas grave fue una pierna rota. El culpable se hizo responsable de todo aun cuando fue el niño quien se tiró a la calle. Freya buscó trabajo hasta el cansancio y gracias a Dianela ahora es sirvienta en una mansión donde la tratan como un trapo sucio, pero lo que sea que hagan está bien, el poco dinero que gana es para alimentar a sus hijos y apoyar a Dianela con los gastos de la casa. ―Hoy volverás al colegio. ―Freya miró a su bebé. ―Eres muy valiente mi niño, pero no puedes regresar a todas tus actividades, ¿De acuerd