Todo estaba listo para su partida, Luar ya había dejado todo preparado y su amiga se encargaría de entregar el departamento y de lo que faltara.Desde el día en que Kim apareció en su casa hecho un desastre, venía día tras día en la tarde después del trabajo para saber cómo estaba, si alguien la había molestado y el resto del día se la pasaba llamándola.La omega se había acostumbrado a toda aquella atención que él le brindaba, pero tenía claro que no podía seguir allí, que su amor era imposible y que primero estaba su hijo y su estabilidad.Lo que haría le dolía como si una daga le atravesase el corazón, al pensar en Kim, un nudo se formo en su garganta y un dolor inmenso se acumulo en su pecho y de sus ojos brotaron lágrimas, pero ya no había marcha atras, se iría con Andrew hacia Italia en busca de una mejor vida y tranquilidad.Luar no quiso que su amiga la acompañara al aeropuerto, no se sentía capaz de subir al avión si veía a su amiga despedirla. Ambas omegas se abrazaron mien
¿Cómo decirle adiós a alguien que amaste tanto a pesar de todo lo triste?Es duro pensar que es mejor destruir recuerdos e intentar borrar de mi mente todos estos sentimientos de dolor y angustia.Solo te pido que me dejes ir, que no me busques, necesito sanar, no tengo idea de cómo estaré pero necesito pararme, respirar, encajar algunas piezas rotas, tratar de vivir con esa pieza faltante, sin ti, pero necesito paz, tranquilidad, menos miedos, menos problemas, por ti, por mi.Tener menos pensamientos en mi cabeza, necesito llorar menos y sonreír mucho más.Quiero disfrutar de este regalo que me dio la vida, de mi bebé.Necesito ser yo, volver a hacer la misma de antes.Te amé, te amo y te amaré por siempre pero esto es un adiós por el bien de ambos, por ti, por mi. LUAR.Aquella tarde gris, llegó a su oficina encontrándose con que tenía una carta encima de su mesa, que desde que vio supo de quién era, se sentó tranquilo, mirando y analizando aqu
– Ethan amor ten cuidado – le decía a mi pequeño niño de cinco añitos ya, que corría emocionado por el parque.Luego de una larga semana de trabajo hoy tenía el día libre por lo que decidí dedicárselo a mi cachorro, Ethan había querido ir a tomar helado, se encontraba feliz y daba brinquitos por todo el lugarYa habían pasado casi seis años desde que me fui a vivir a Italia con Andrew, hace solo unos meses que mi amigo se comprometió con una linda Omega italiana que aunque ya llevaban más de dos años saliendo, decidieron hacerlo más formal ante familiares y amigos.Desde que llegué a Italia no perdí mi tiempo y comencé a estudiar, Andrew me ayudó a ingresar en la universidad, cuando nació el pequeño perdí un semestre pero en cuanto pude retome los estudios y así me gradué en Mercadotecnia, fue difícil y duro ya que apenas podía pegar ojo entre el bebé y todo lo que tenía que aprender pero al final logré tener una carrera.De pronto mi teléfono comenzó a sonar y al mirar vi que era mi
A pesar de que mi cuerpo no quería responder, no dejé que la ansiedad me invadiera y me giré lo más tranquila que pude , para ver parado frente a mi al mismísimo Kim Collins.– Buenas señor Collins, cuanto tiempo – sonreí para parecer calmada.– Luar desde cuándo estás aquí? – preguntaba acercándose a mi.Mi reacción fue dar dos pasos hacia atrás y él se percató por lo que se quedó donde estaba.– Solo estoy de paso resolviendo unos inconvenientes – respondí tajante.– ¿Y el pequeño o la pequeña, está contigo?– Es un niño y no, no lo traje conmigo – no quería que se enterara de que Ethan estaba en el país.– Y porque no te creo? – dijo alzando una de sus cejas.– Pues crea lo que se le dé la gana, está en su derecho – me preguntaba de dónde había sacado la valentía para hablarle así a Kim, pero no podía parecer débil, no soy la misma de antes y eso tiene que saberlo.– Además de tu aroma, se siente el de un niño, un rico olor a chocolate con leche – sonrió.– Porque solo llevo separa
– No lo puedo creer – gritaba Kim enfurecido por toda la sala del departamento de su amigo mientras sostenía un trago en su mano derecha del que tomaba a cada segundo – Me abandona y se va lejos sin dejar rastro y ahora aparece diciendo que no me dejará ver a mi hijo.– Calmate amigo – decía Kai.– Tu sabías que ella estaba aquí?-- preguntó con el ceño fruncido el alfa.– No, Cristal jamás me ha hablado de Luar en todos estos años, así que mucho menos me diría que regresaría, cada vez que le preguntaba por ella me decía que estaba bien y cambiaba el tema – respondió Kai.– No es justo amigo, yo no la abandoné, estuve dispuesto a dejarlo todo por ella, por el niño y ahora mira con lo que me sale – tomó un sorbo de su vaso – Pero averiguare donde se encuentra y va a tener que dejarme ver a mi hijo – dijo y una sonrisa se reflejó en sus labios – Sabías que se llama Ethan? Me encanta el nombre, se parecerá a mi o a ella? – decía ilusionado el alfa.– Yo tampoco lo conozco, no podría decir
En el asiento trasero del auto, iba un pequeño cachorro todo ilusionado y feliz, Ethan había insistido tanto en que le dijeran donde lo llevarían, que Cristal no pudo contenerse y se lo dijo antes de salir de casa.Ethan jamas había ido a un parque de diversiones pero por lo que veía en la tele y lo que le contaban los amiguitos que había dejado en italia parecía emocionante ir a uno, así que todo el tiempo que duró el viaje no dejaba de hacerle preguntas a su madre y tía.Al llegar y ver lo grande que era el lugar no dejaba de dar brincos, sus ojitos tan negros como la noche se abrieron tan grande que pareciese que se le saldrian, mientras reflejaba un brillo inigualable en ellos.Luar al ver a su cachorro tan emocionado, la felicidad la in
Llegue alterada al departamento, Ethan no dejó de llorar en todo el camino, mientras se aferraba a mi cuello demasiado fuerte verlo así me partía el alma, se que sentía miedo y en su inocencia no entendía lo que ocurría pero se daba cuenta de que algo andaba mal.Al llegar a casa apenas y pude desprenderlo de mi, con ayuda de Cristal mi bebé se soltó pero aún sus lágrimas seguían rodando por sus rosadas mejillas.– Amor necesito que dejes de llorar y escuches a mami – le decía tranquila mientras lo acariciaba y liberaba un poco más de mi aroma para ver si así lograba calmarlo.Sus ojitos se encontraban enrojecidos y algo hinchados y a pesar de mis deseos de llorar tenía que contenerme, tenia que ser fuerte por mi hijo, la idea era calmarlo, no empeorar la situación.– Toma pequeño– le decía mi amiga entregándole su vaso preferido con agua – Toma un poco amor, te ayudará a que te calmes y puedas escuchar a mamá. Ethan nos miraba a ambas, sus ojos se veían desorientados, en su mirada p
Mi corazón latía a mil por segundo, solo el hecho de saber que en cualquier momento llegaría Kim, me tenía demasiado nerviosa, por mediación de Kai decidimos reunirnos en una cafetería cerca del departamento de Cris, mi amiga insistió en acompañarme pero no se lo permití, ya no soy la misma chica tonta y miedosa de hace unos años atrás o al menos quiero pensar eso, ya que cuando vi a Kim una vez más pude percatarme que aun me afecta su presencia, aun mantengo sentimientos por ese estupido alfa.Decidi sentarme en una de las ultimas mesas del lugar, mientras saboreaba una exquisita taza de chocolate caliente, para ver si asi mis nervios se controlaban un poco, pero mi lobo no cooperaba, a ese tonto animal lo podia sentir moverse de un lado a otro ansioso y feliz de saber que volveria a ver a aquel Alfa.