Una mente maquiavélica

Ivonne Coleman fumaba tranquilamente un cigarrillo que sostenía lánguidamente en sus blancas manos. Estaba sentada en la salita de estar del segundo piso de la elegante mansión Hamilton, era un lugar donde se sentía tranquila porque nadie venía hasta allí a menos que se le llamara.

Ni siquiera su esposo se dignaba a ir para allí, a él no le gustaba esa salita, pasaba más tiempo en el estudio de la planta baja o sino, en la inmensa biblioteca que también estaba en la planta baja. Y su dormitorio quedaba en la otra ala de la casa por lo que era innecesario que pasara cerca de allí siquiera.

Ivonne meditaba sobre las posibilidades, qué tantas popsibilidaades popdría tener el tonto de su hijo. Hizo una mueca de desprecio al recordarlo, ella nunca había querido tener hijo, pero su padre le había exigido que tuviera al menos uno, para él tener un nieto que lo llamara abuelo y por eso había utilizado el testamento que había obligado a firmar a Randall para obligarla, si no la dejaría sin un
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP