¡Niño Autista!

En un asilo de ancianos, sonaba la rueda chirriante de un carrito que cruzaba el pasillo, repartiendo libros a quien los pidieran.

Nolasca les pasaba a los ancianitos los títulos que habían pedido anteriormente, al terminar su turno camino hacia el comedor donde Estela la esperaba en una mesa, ambas comieron en silencio, se veían distintas, el cansancio y el sufrimiento se notaban en ellas, aunque ese solo era su trabajo se sentían extrañas estar ahí. Cuando estaban dentro del aquelarre, ambas se veían sanas y llenas de vida. Esperaron pacientemente la hora del bingo, era lo único que ellas esperaban con paciencia.

Se llegó la hora de salida y un taxi ya esperaba afuera por ellas. Era triste ver a unas ancianas tan solitarias.

Sentían ellas, que ya no tenían una vida ahí…

Divisaron la casita a la distancia, las dos vivían juntas, no tenían sentido que tuvieran una vida solitaria.

El auto de Andrea estaba estacionada afuera de su casa, las dos ancianas se emocionaron porque venía su n
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP