*Relata Lucifer

Nuestros dones nos fueron otorgados por mi padre, durante nuestra creación, él decide que tipo de trabajo desempeñaremos, mientras nos va creando y decide para qué nos necesita.

Mis dones están fuera del poder sanar al enfermo o resucitar al muerto, mi don es comandar un ejército y la planeación.

Aun así, estaba interesado en todo lo que pudiera ayudar a la niña herida. Seguí un rastro similar al que llevaba su padre, fue así como la pude encontrar entre tantos pacientes en la clínica, llegué a la recepción y pregunte por la niña. Al principio la muchacha de recepción se negó a darme información, pero vi su interés en mí, fue así como pude sacarle información.

Me di cuenta de que los señores no tenían seguro médico, además de tener varias deudas económicas. Pague los gastos hospitalarios y me fui hacia la habitación de la niña.

Sus padres discutían en el exterior de la habitación, el señor le gritaba “no tengo como pagar el hospital, venderé tu auto”, la mujer llora