Siete minutos después iba de la mano del idiota abriéndonos camino hacia el pequeño escenario que sería el lugar del juicio. La manada se inclinaba ante Jacob y me daban sonrisas y palmadas mientras pasábamos. Era extraño, ni siquiera quise detenerme a corregir a algunos lobos que se dirigían a mi como "Luna". -¡Lobos! Hoy estamos aquí reunidos para el juicio contra los traidores de la manada. Aquellos lobos y lobas que creíamos conocer pero vendieron a su familia, amigos y conocidos solo por motivos egoístas. -Dijo paps Gabe solemne y atrayendo la atención de todos. - Esta pequeña de aquí es Dalila, mi hija es ya conocida por todos ustedes debido a lo especial que es. Los lobeznos me saludaban agitando sus manitas entre el público y yo hice contacto visual con cada uno y los saludé de vuelta. Adorables bebés. En todo este tiempo Jacob no había soltado mi mano y yo no tenía intención de alejarlo; se sentía bien. Sobre la tarima ya se encontraban mis amigos; como miembros del Consej
-Retrocede y repíteme de nuevo la parte en donde estamos tú, yo y la hijastra de Armando. - Dije con repentina agitación.-¿Qué?... ¡Oh! No me digas que no lo sabes. - Dijo y comenzó a reír histéricamente. Jacob se adelantó y le dijo que se callara.-No estoy hablando contigo, Jacob. Estoy interrogando a la traidora, así que quítate de mi camino. - Dije cuando intentó detenerme.-Dalila, escucha yo...-CÁLLATE. - dije con todo el comando Alfa que pude reunir.-¿Esa pequeña pieza de información te la dijo directamente Jacob? O ¿Cómo fue que la conseguiste?- Dije y pude sentir cómo mis amigos formaban una barrera entre los intentos de Jacob para atraer mi atención y yo. Cosa que agradecí pero no perdí tiempo para decírselos verbalmente.Tenía un horrible presentimiento sobre todo esto y esperaba desde el fondo de mi corazón estar equivocada. Mi loba estaba igual de inquieta.-Hasta hace unos días tenía micrófonos escondidos en las oficinas de los Alfas y Betas. - Dijo apretando los dien
(Cuatro años después.)Dalila.-Eso es todo por hoy. Recuerden que su último examen es el viernes. No se les olvide dejar sus trabajos finales en mi escritorio antes de irse.Me levanté felizmente de mi lugar y caminé hacia el profesor Matt. Dejé mi trabajo sobre su mesa y estaba por seguir mi camino cuando me detuvo.-Señorita Dalila, quédese un momento, por favor.Mis compañeros salieron de la clase y me quedé a solas con el profesor Matt. Era un agradable hombre cerca de los setenta años; he estado en algunas de sus clases, pero sin duda me ha hecho sudar sangre para conseguir todas y cada una de mis notas.-Dígame señorita Dalila, ¿Ya tiene planes para después de la graduación de la próxima semana?- Dijo mirándome seriamente.-No realmente, mi familia y yo vinimos al país únicamente para estudiar aquí. - Dije sinceramente. - Soy una persona de un día a la vez. - Dije encogiéndome de hombros.-Bueno, sé que otros compañeros profesores le han ofrecido algunos trabajos en hospitales
(Hace cuatro años.)Jacob.No pude desobedecer su orden y eso me partió el alma. Quería gritar que la amaba y que sabía que había hecho algo imperdonable, pero aun así quería que me diera la oportunidad de redimirme. Pasaría los siguientes años suplicando su perdón, diciéndole todos los días que era preciosa y que yo era estúpido.Adoraría el suelo por donde pisara y sería la mejor versión de mí mismo a la espera de una oportunidad...Madison me arrebató eso. En un segundo vi sus hermosos ojos oscurecerse de dolor y mi alma lloró junto a la suya; maldije mi nombre cuando sentí la profundidad de sus sentimientos por el vínculo.Me derrumbé en el suelo mientras las lágrimas salían de mis ojos y me negué a apartar la mirada de que la que estaba seguro que era la última vez que veía a mi pareja.Ni una sola vez miró hacia atrás. Ni una sola vez sentí el arrepentimiento en ella... Y eso me mató.Ni siquiera me importaban las miradas de desaprobación de cientos de ojos ni los murmullos casi
Dalila.-¿Crees que se quede así para siempre?- Susurró Charlie inclinándose a mi oído mientras mirábamos divertidos el espectáculo de Carl limpiando y desinfectando con alguna cosa extraña los asientos del avión en el que se iban a sentar sus hijos.-Tal vez. Ya sabíamos que nuestro Elfo doméstico es muy exigente con las normas sanitarias. - Dije encogiéndome de hombros y luego sonreí con una brillante idea- ¿Cuánto dura el vuelo?-Uh... unas tres horas más o menos. ¿Por qué? - Preguntó curioso.-Bueno, ¿Crees que aterrice el avión él mismo si le quitamos sus productos de limpieza y accidentalmente los arrojamos por el inodoro?-Eres perversa. De seguro le dará un ataque. - Dijo Charlie con una alegre carcajada.-Menos mal que soy doctora y lo de menos es resucitarlo...-¿A quién vamos a resucitar?- Preguntó Adam curioso sentándose en el asiento vacío a mi lado. - Estoy seguro de que sería ilegal hasta que nos den nuestros títulos oficialmente.-¡Vive un poco, Adibu! - Dijo Charlie c
-Kell me contactó la semana siguiente a la que nos fuimos y pidió que instalara un chip localizador en tu teléfono y tenemos que turnarnos para darle reportes diarios sobre ti: Tus planes, deseos...-Tengo que informarle si acaso llegas a cruzar miradas con otro hombre...- Dijo Charlie incómodo.-¡¿Qué?!*Es... lindo en una forma acosadora y espeluznante.-¡¿Y cómo mierda los amenazó para que siguieran sus órdenes?! ¡¿Cuándo pasó todo esto?!- Pregunté furiosa.-Uh... -Dijo Evan pero Helsen se adelantó y vino a sentarse cerca. Menos mal que casi no había pasajeros en este vuelo.-¿Recuerdas que fui en busca de lobos cercanos?-Dijo Helsen serio, yo asentí con la cabeza. - Bueno pues resulta que sí había lobos solo que amablemente fuimos a despacharlos. Kell ordenó que Reino Unido fuera evacuado o si no los cazaría y tendría sus entrañas como desayuno. Kell en los últimos años ha ganado cierta... reputación. Así que prácticamente recorrí todo el país amenazando lobos por dos años para qu
Jacob.-Si Alfa, efectivamente todos pertenecieron a mi manada y su salida fue voluntaria- Dije al teléfono. - Le agradecería mucho que los recibiera a pesar de ser exiliados.-De acuerdo. Solo quería comprobar lo que decían. Llegaron esta mañana y están siendo retenidos en la sala de visitas. - Dijo el Alfa de Trueno. Por mi vida que no podía recordar su nombre. Cuatro años sin estar en mi piel humana hacía cosas divertidas en mi cerebro y en el correcto funcionamiento de mis músculos.Esta mañana caí al piso luego de salir de la cama. Mis miembros no me respondían. El chucho durante todo ese tiempo no se rio de mí, el maldito estaba ocupado tirado de panza moviéndose de un lado a otro en mi cerebro como si estuviera en el mismísimo cielo. Supongo que recibió un buen mensaje tarde por la noche cuando se adueñó de mi celular.Colgué el teléfono cuando le aseguré que iría a una entrevista personal pronto.*De acuerdo, chucho. ¿Por qué estás tan feliz?*A ti no te hablo, humano desgraci
Dalila.-Pueden pasar a hablar con el Alfa. - Dijo una loba con aspecto de secretaria- Síganme, por favor.Nos levantamos de los cómodos sillones en los que nos hicieron sentarnos y seguimos a la loba. Atravesamos algunos pasillos con lobos yendo y viniendo.-Wow... están más organizados de lo que estábamos nosotros. -Dijo Carl con un silbido de apreciación. - ¡Baja de ahí Carson!Tres alegres risas se escondieron detrás de mí y yo los miré seria pero divertida por dentro.-Cachorros, estamos por entrar a hablar con el Alfa. Por favor, necesito su mejor comportamiento.-Si tía Dal. - Dijeron los tres y se aferraron a mis piernas haciendo difícil que caminara.Pasamos a una enorme oficina y ya había dispuesto sillas para todos nosotros.- Pasen, por favor. Mi nombre es Samuel, ¿Qué puedo hacer por ustedes? - Dijo un lobo con un traje ejecutivo.-Buenas tardes, Alfa Samuel. Estamos aquí para solicitar permiso para hablar con el encargado de su biblioteca y solicitar que nos deje echar