Jacob.Salí lo más rápido que pude, no podía creer que estuviera en esta situación. Necesitaba calmarme y luego tendría que regresar y pedir muchas disculpas. Disculpas por no poder controlar a mi lobo.Irónico que mi padre me haya pedido que le enseñe "control" a mi mate.Mi instinto me advirtió que no estaba tan solo como me imaginé en los pasillos de la casa de la manada, pero aun así no disminuí la velocidad. Si mi padre quería reprenderme podíamos hacer esto fuera de los ojos y oídos del comedor.* No lo entiendo. Mi regalo era perfecto, ¿Cómo es que metiste la pata?* ¡¿Yo?! ¡Yo te advertí que había comida perfectamente comestible en el gran comedor! Ahora gracias a ti tengo que enfrentar a mi padre y esperar que no nos mutile. Su lobo podrá haber muerto, pero su mal genio aún sigue bien vivo.* ¡¿Mutilarnos?! Te mutilará a ti, te recuerdo que quien entro fresco como una lechuga al comedor e hizo todo mal fuiste tú. Estúpido humano, no me metas en tus problemas. Mientras TÚ lidia
Dalila.Yo no quería regresar al comedor, pero el "incidente" no me iba a quitar el apetito.Regresé con los chicos a un ambiente muy animado. Nadie me prestó atención, cosa que agradecí.-Cuéntanos más sobre ti.- Dijo Carl pasando su brazo musculoso por mis hombros. Olía a loción para afeitar- ¿Tenías un enamorado en casa?-Eres taaaan sútil Carl. Pregúntale directamente si quiere compartir tu cama y ¡Listo! Así te dice de una vez que no le gusta tu culo coqueto y te ahorras la humillación. De nada. -Dijo Clara con molestia.Carl solo sacudió la cabeza desconcertado.-Yo no busco a alguien que comparta mi cama. ¿En qué concepto me tienes pequeña Clara?- En el de un mujeriego gigoló y prostituto, al parecer.- dije divertida para quitarle hierro al asunto. Todos rieron de buena gana. Ahí había una historia, pero en este momento solo me interesaba un pedazo de ese pollito que olía en el aire.- En casa no tenía contacto con chicos de mi edad, mucho menos iba a tener un enamorado. Tuve u
Jacob.Mi padre me llevó al taller de serigrafía de la manada y pasamos a recoger mi nuevo "uniforme" como él lo llamó.Todo el camino fue tomado de la mano de Susie y paraban casi en cada esquina para robarse caricias y besos.Supongo que el trauma era parte del castigo.* No entiendo por qué yo también debo usar uniforme, el que la cagó fuiste tú.* No jodas...-Alfa, buenos días. Su pedido se encuentra dentro. Si me permite unos segundos...- Mike me miró raro al darse la vuelta y entrar a taller.Solté un suspiro resignado. Este iba a ser un largo día.-Alegra esa cara, hijo. Solamente lo vas a usar hasta que te perdone tu hermana y tengo entendido que es una chica sensible y encantadora, no creo que lo uses más de unos pocos días- dijo mi padre divertido.- No sabes cuánto me alivia saber que la humillación no será eterna.- Mi pequeña no es de las que guarda rencores, aunque tu metida de pata haya sido enorme...* Estoy de acuerdo con la señora. Te encanta meter la pata, humano in
Dalila.-¿Otra malteada, Dylan? Si sigo así en un mes seré una pelota.- dije después de mi tercera malteada. Próximamente cuatro. Estas cosas eran adictivas.-Tranquila, preciosa. Solo te estamos engordando para que te quedes con nosotros.Cuando terminamos de comer el más delicioso pollo, fui arrastrada/ abrazada / conducida de la mano a la calle principal. Aquí además de estar las grandes tiendas de ropa estaba la tienda con batidos de los que me han estado llenando a reventar.Martha, la dueña del paraíso de los batidos, ya parecía saber en qué momento regresaríamos porque nos esperaba con nuevos sabores y una sonrisa cómplice. Ninguno de los chicos me dejó pagar.- Yo te llevaría a la cama aun con todos los kilos de más.- dijo Evan tomando mi mano libre de batido y besándola.-Ya déjenos en paz chicos, ¡No podemos ir de compras con todo el ejército de buscadoras que nos siguen gracias a ustedes!- les dijo Clara enojada.Ciertamente, desde que llegamos a la primer tienda varios gru
Jacob.Me di una ducha para bajarme la borrachera. Estaba muy seguro de que aún podía caminar erguido porque del camino de la oficina de mi beta a mi cuarto el piso se mantuvo estable.Anita se encontraba acurrucada en su mantita sin percatarse del caos que era su vida: Huérfana de madre, con necesidad de unas 10 siestas al día, sin un futuro claro y pronto iba a tratar con un perro estúpido que fue el causante de toda su ansiedad, angustia y desesperación.Pensándolo bien, esta bola de pelos es el retrato de mi vida.#TodosSomosAnitaDebería de pedirle a Mike una playera con eso...* No seas dramático humano.* ¿Dramático? ¡¿Dramático?!* El asunto con tu madre no es culpa mía* ... eso tal vez no, pero ¿Mi necesidad de 10 siestas?* Trabajas demasiado. Yo no soy el que te mantiene despierto.* ... ¿Mi futuro incierto?* Circunstancial. Tus decisiones de humano estúpido también afectan mi futuro. ¿Por qué me auto boicotearía?* ... ¿Y qué me dices de mi ansiedad, angustia y desesperac
Dalila.Dejé a Clara arreglándose en su cuarto y fui a la casa de la manada.El Alfa Gabe me envió un mensaje diciéndome que cenaríamos en el salón familiar, lo que sea que signifique eso.Así que entré por la puerta trasera porque era la que estaba más cerca de la Wolf's school y en el primer cruce de pasillos casi choco directamente con Muse.- ¡Oh diablos! Lo siento Muse, ¿Estas bien? - pregunté mientras la ayudaba a sostenerse. Casi cayó de espaldas, menos mal que tengo reflejos de gata asustada y la pude detener a tiempo.- Estoy bien, gracias pequeña. No miraba por dónde iba, mi mente está envuelta en un pequeño proyecto y me temo que ni siquiera te noté hasta que chocamos. - Dijo con una amable sonrisa.- No te preocupes, yo tampoco estaba muy atenta. Me alegra que estes bien. Dime una cosa y perdóname si soy muy curiosa... De casualidad, ¿Ese proyecto tuyo es un nuevo plano?- Si querida. El invierno pasado fue muy duro para algunas casas y edificios; he estado intentando todo
Dalila.Terminamos de comer y me despedí de la feliz pareja.- Necesitarás útiles para la escuela el lunes. Pasa a mi oficina en algún momento de mañana y lo arreglaremos. ¿Tienes algún bolso o mochila para tus cuadernos?- Nop, pero pensaba deambular mañana por las tiendas para buscar algo.- Esta bien, nos vemos mañana.- ¡Oh! ¡Mamá, un segundo! ¿Podrías quedarte a la pequeña Anita por esta noche? Mañana pasaré a buscarla.- Claro que sí; diviértete. - dijo mientras se alejaba con Anita en uno de sus brazos y con paps Gabe enganchada con el otro brazo.Kell me siguió fuera de la habitación. Al parecer no tenía prisa por irse. Saqué mi celular y le envié a Clara un mensaje para avisarle que la cena había terminado.- Oye Kell, ¿Quieres acompañarme al parque de la calle principal? Ahí quedé de verme con los chicos.Kell movió adorablemente su cola y ajustó su paso al mío para seguirme.Cuando salimos de la casa de la manada las calles ya estaban iluminadas por las farolas. Era un pais
Jacob.No sé cómo este chucho consiguió ser invitado a esa fiesta. Debo reconocer de vez en cuando su astucia.Caminamos con los jóvenes casi miembros del consejo y nuestra mate. Kell no dejaba de mover la cola como un perro faldero.Repugnante.* Cállate humano, yo conseguí que nuestra mate quisiera estar conmigo. ¿Qué conseguiste tú? Un uniforme ridículo y la confirmación de que eres idiota.No pude debatir la parte del uniforme ridículo.Llegamos a la entrada del joven Fabio custodiada por dos adolescentes con señales de acné. Al ver a Kell rápidamente le dieron paso a mis acompañantes y mientras éstos pasaron uno de los chicos me cerró el paso.- Lo... lo siento Alfa Jacob, su padre lo manda a llamar y dice que lo necesita urgente en la casa de la manada.¿Mi padre me busca? Me pregunto para qué...Kell gruñó y se puso en posición de ataque.- Por favor, Alfa Kell, yo solo soy el mensajero. - Dijo el chico mostrándonos su cuello en señal de sumisión mientras temblaba incontrolablem