Dalila.-¿Otra malteada, Dylan? Si sigo así en un mes seré una pelota.- dije después de mi tercera malteada. Próximamente cuatro. Estas cosas eran adictivas.-Tranquila, preciosa. Solo te estamos engordando para que te quedes con nosotros.Cuando terminamos de comer el más delicioso pollo, fui arrastrada/ abrazada / conducida de la mano a la calle principal. Aquí además de estar las grandes tiendas de ropa estaba la tienda con batidos de los que me han estado llenando a reventar.Martha, la dueña del paraíso de los batidos, ya parecía saber en qué momento regresaríamos porque nos esperaba con nuevos sabores y una sonrisa cómplice. Ninguno de los chicos me dejó pagar.- Yo te llevaría a la cama aun con todos los kilos de más.- dijo Evan tomando mi mano libre de batido y besándola.-Ya déjenos en paz chicos, ¡No podemos ir de compras con todo el ejército de buscadoras que nos siguen gracias a ustedes!- les dijo Clara enojada.Ciertamente, desde que llegamos a la primer tienda varios gru
Jacob.Me di una ducha para bajarme la borrachera. Estaba muy seguro de que aún podía caminar erguido porque del camino de la oficina de mi beta a mi cuarto el piso se mantuvo estable.Anita se encontraba acurrucada en su mantita sin percatarse del caos que era su vida: Huérfana de madre, con necesidad de unas 10 siestas al día, sin un futuro claro y pronto iba a tratar con un perro estúpido que fue el causante de toda su ansiedad, angustia y desesperación.Pensándolo bien, esta bola de pelos es el retrato de mi vida.#TodosSomosAnitaDebería de pedirle a Mike una playera con eso...* No seas dramático humano.* ¿Dramático? ¡¿Dramático?!* El asunto con tu madre no es culpa mía* ... eso tal vez no, pero ¿Mi necesidad de 10 siestas?* Trabajas demasiado. Yo no soy el que te mantiene despierto.* ... ¿Mi futuro incierto?* Circunstancial. Tus decisiones de humano estúpido también afectan mi futuro. ¿Por qué me auto boicotearía?* ... ¿Y qué me dices de mi ansiedad, angustia y desesperac
Dalila.Dejé a Clara arreglándose en su cuarto y fui a la casa de la manada.El Alfa Gabe me envió un mensaje diciéndome que cenaríamos en el salón familiar, lo que sea que signifique eso.Así que entré por la puerta trasera porque era la que estaba más cerca de la Wolf's school y en el primer cruce de pasillos casi choco directamente con Muse.- ¡Oh diablos! Lo siento Muse, ¿Estas bien? - pregunté mientras la ayudaba a sostenerse. Casi cayó de espaldas, menos mal que tengo reflejos de gata asustada y la pude detener a tiempo.- Estoy bien, gracias pequeña. No miraba por dónde iba, mi mente está envuelta en un pequeño proyecto y me temo que ni siquiera te noté hasta que chocamos. - Dijo con una amable sonrisa.- No te preocupes, yo tampoco estaba muy atenta. Me alegra que estes bien. Dime una cosa y perdóname si soy muy curiosa... De casualidad, ¿Ese proyecto tuyo es un nuevo plano?- Si querida. El invierno pasado fue muy duro para algunas casas y edificios; he estado intentando todo
Dalila.Terminamos de comer y me despedí de la feliz pareja.- Necesitarás útiles para la escuela el lunes. Pasa a mi oficina en algún momento de mañana y lo arreglaremos. ¿Tienes algún bolso o mochila para tus cuadernos?- Nop, pero pensaba deambular mañana por las tiendas para buscar algo.- Esta bien, nos vemos mañana.- ¡Oh! ¡Mamá, un segundo! ¿Podrías quedarte a la pequeña Anita por esta noche? Mañana pasaré a buscarla.- Claro que sí; diviértete. - dijo mientras se alejaba con Anita en uno de sus brazos y con paps Gabe enganchada con el otro brazo.Kell me siguió fuera de la habitación. Al parecer no tenía prisa por irse. Saqué mi celular y le envié a Clara un mensaje para avisarle que la cena había terminado.- Oye Kell, ¿Quieres acompañarme al parque de la calle principal? Ahí quedé de verme con los chicos.Kell movió adorablemente su cola y ajustó su paso al mío para seguirme.Cuando salimos de la casa de la manada las calles ya estaban iluminadas por las farolas. Era un pais
Jacob.No sé cómo este chucho consiguió ser invitado a esa fiesta. Debo reconocer de vez en cuando su astucia.Caminamos con los jóvenes casi miembros del consejo y nuestra mate. Kell no dejaba de mover la cola como un perro faldero.Repugnante.* Cállate humano, yo conseguí que nuestra mate quisiera estar conmigo. ¿Qué conseguiste tú? Un uniforme ridículo y la confirmación de que eres idiota.No pude debatir la parte del uniforme ridículo.Llegamos a la entrada del joven Fabio custodiada por dos adolescentes con señales de acné. Al ver a Kell rápidamente le dieron paso a mis acompañantes y mientras éstos pasaron uno de los chicos me cerró el paso.- Lo... lo siento Alfa Jacob, su padre lo manda a llamar y dice que lo necesita urgente en la casa de la manada.¿Mi padre me busca? Me pregunto para qué...Kell gruñó y se puso en posición de ataque.- Por favor, Alfa Kell, yo solo soy el mensajero. - Dijo el chico mostrándonos su cuello en señal de sumisión mientras temblaba incontrolablem
Dalila.La alarma de mi despertador estaba taladrando mi cabeza. Estiré mi mano para apagarla pero solo encontré aire. Abrí un solo ojo para medio buscar dónde estaba ese despertador y me congelé.Esta definitivamente no era mi habitación. Eché un vistazo hacia abajo y ésta definitivamente no era mi ropa tampoco.¡¿Qué demonios pasó anoche?!Mientras mi yo resacoso intentaba recordar cómo terminé aquí, un suave gemido me sacó de mis pensamientos. Un lobo gris y enorme dormía a mi lado. Kell.Oh bueno, nada demasiado malo debió de haber pasado, ya que Kell estaba aquí.*Define "malo".Pegué un salto que casi hizo que me saliera de la cama. Busqué con la mirada por todo el cuarto para encontrar la voz que había dicho eso.*Uh, dudo que encuentres nada a no ser que te veas en un espejo. ¿Quieres que comparta con la clase o lo puedes descifrar tú sola?¿Espejo? ¿Descifrar...?Traté de tranquilizarme y pensar. Primero que nada tenía que centrarme en las cosas que sabía y que comenzaba a re
Dalila.Después del desayuno los chicos me acompañaron a la casa de la manada para recoger a Anita. No estaba preocupada con volverme a encontrar con Jacob, para mí ese idiota estaba muerto.Mi madre, el cielo bendiga su corazón, ya había comprado una jaula, aserrín y los trastes para su comida y agua.- Cachorra, ¿Que sucede? Tienes los ojos rojos y estoy segura de que no es por resaca. - Dijo mi madre viéndome con preocupación.- Es el polvo de Cheetos, señora S. Puede ser que nos hayamos quedado dormidos dentro de una piscina llena de comida. - Dijo Carl pasando su brazo musculoso por mis hombros.Mi madre se río y negó con la cabeza divertida.- ¿Qué planes tienen para hoy, chicos? - Preguntó mi madre.- Hoy pasaremos la mañana en la biblioteca y luego tenemos que ir a la oficina. Ya sabe, estudiar para ser miembros del consejo y todo eso. - Dijo Clara encogiéndose de hombros.Ahora que ya estaba más tranquila pude notar que Clara estaba un poco apagada.*Recuérdame que le pregun
Dalila.Mi madre se mostró tan perpleja como yo cuando le conté las novedades.- Vaya, y yo pensando que te estabas divirtiendo, conociendo a los chicos de tu edad. – Dijo negando con la cabeza sorprendida. - Sabes que lo que decidas hacer con tu vida, yo te voy a apoyar siempre. Ahora mismo no quiero tener enfrente a Jacob, creo que fui muy suave al únicamente ponerle una playera ridícula con collar a juego. Que, por cierto, no lo he visto volver a usar; pareciera que se le olvida llevar su digo, pareciera que se le olvida llevar su castigo como hombre.Mi madre siguió despotricando un rato más en contra del idiota. Mientras tanto, Marta rellenaba nuestras bebidas como si no hubiera un mañana. Yo no me quejaría nunca de este buen servicio.Cinco estrellas de cinco estrellas.Salimos y recorrimos algunas tiendas. Me enamoré de un bolso morado bastante lindo, cuando intentamos pagar, la dueña del local nos aseguró que el alfa ya se había hecho cargo.-Paps Gabe es un amor. – Dije con u