Llego a su apartamento y timbro… Espero algún tiempo, pero nadie abre. Vuelvo y timbro, pero nadie abre. Pasa un rato y ya me estoy angustiando, aunque se la clave de su piso, nunca me ha gustado abusar, ella siempre ha estado para abrirme y nunca he tenido que usar la clave por seguridad. ¿Será que le paso algo? Ella no conoce a nadie con quien saldría sin avisar, los únicos somos Noah y yo. Antes de intentar entrar, decido llamarla y es escucho un sonido dentro del apartamento. - ¡Mierda es su celular! – Exclame un poco frustrado por esta situación. Quizás le paso algo así que, sin más, marco su clave y entro a toda prisa sin perder tiempo, pensando que algo malo pudo haber ocurrido. Miro en todas las direcciones, pero no hay rastro de ella y su teléfono esta en unos de los muebles de la sala de estar, trato de pensar que quizás salió a comer algo después de todo ya es un poco tarde y salió a tomar aire. Sin embargo, ella no sale si no es conmigo, no conoce a nadie, solo a
DANTE(Inicio de Flash back)Llegue al otro día a la casa donde llevaba un supuesto matrimonio falso, no sé qué me paso anoche, por un momento pensé en tirarme esa mujer.No puedo negar que tiene un rostro y un cuerpo que enciende a cualquiera. Encendió en mi un deseo profundo, cuando la mire vestida de esa forma sobre la cama, en lo último que estaba pensando era en eso, solo quería terminar todo y divorciarme de esa mujer, recuperar mi lugar fijo en decisiones en las multinacionales sin tener que pedir la firma de mi hermano o aplazar fechas.Recién había terminado mi faena con una de mis chicas, la verdad, es que no me faltaba quien estuviera dispuesta a complacerme sin compromiso.Cuando llegue, mi madre me sirvió unos platillos que eran mis favoritos, cuando mi madre me dijo que todo lo preparo ella, no pude negar el talento que tenía esta mujer para cocinar, cuando la bese por primera vez pensé lo diferente que se sentía, y cuando descubrí que era virgen, una fuerza interior me i
MATTEO.Estaba completamente perdido en la actuación que se llevaba en mis narices.Al ver como mi hermano le levantaba la mano a mi novia y no solo eso, la palabra mi esposa quedo en mi cerebro dando vueltas por un tiempo, tanto; que no fuí capaz de reaccionar a sus acciones.¿Cuándo Dante se había casado?, ¿Cómo es que Sheila conocía a mi hermano?No entendía nada, la cabeza me daba vueltas, ¿Qué carajos estaba pasando?La miré a ella llorar y tapar su rostro, forcejeaba por liberarse del agarre de mi hermano que la tenia del cabello, y pude observar el miedo en sus bellos ojos, protegía su rostro ¿acaso tenía miedo que la golpeara? Mi hermano la azoto con fuerza, tenía que haber una explicación para todo esto. Miré como Dante la lleva hacia su coche y es cuando salgo de mi estado, cuando la escucho a ella rogando que la suelte, que la está lastimando, trato de parar a Dante.- ¿Qué Mierda Dante Suéltala, que estás haciendo? - Me acerco a él enojado para tratar de entender que pa
DANTE.Se me hacía divertido ver a estar mujer en mis brazos, me enojo mucho que no me obedeciera, no quería salir del auto, de verdad podía ser tan molesta, mi paciencia estaba al tope, tenía muchas formas de torturar a esta desvergonzada mujer, así que la tome en brazos llevando su cuerpo en mi hombro hasta a la puerta.Una vez abrieron en la entrada, la baje al suelo bruscamente.- ENTRA –La empujo sin mirarla, pero miro que se tropieza con sus pies y cae sin más.Fui más rápido y la atrape en mis brazos por sus curveadas caderas, nadie más que yo podría lastimar a esta mujer, ni siquiera el suelo… De eso estaba seguro.Me divirtió ver como su cuerpo temblaba junto al mío, y noté su rostro rojo, sonreí aún más al notar que seguía provocando eso en ella, tapo su rostro con sus manos y se sacudió de mis brazos.- Desagraciado, suéltame. No tienes respeto por una mujer, déjame ir maldito bastardo, eres una escoria, no tienes ningún derecho a tratarme así y menos en contra de mi volunt
DANTE.Necesitaba calmarme, verla completamente desnuda por primera vez, trajo a mí recuerdos de cuando pensaba entregarse a mi aquella noche y despertó en mí el deseo más salvaje, tenía que controlarme.No sé qué me pasaba, pero con esa mujer no podía simplemente tomarla ni hacerla mía como a las otras mujeres, quería tenerla y castigar a esa mala mujer, pero solo no podía, tuve que salir de mi habitación y refrescarme rápidamente, tenía que distraerme de lo contrario no la dejaría tan fácil.Después de refrescarme en el jardín un poco con el viento frio de la mañana golpeado en mi rostro, entre al comedor y ordene el desayuno, ya debería estar lista esta mujer…Ya había pasado media hora y el desayuno estaba servido, esta mujer aún no bajaba.¿Es que acaso no piensa mostrarme respeto?Empiezo a comer sin ella de igual forma no me importaría si muere de hambre, a mitad de mi desayuno puedo notar que por fin baja, no pude escuchar el ruido de sus tacones, ya que la casa esta alfombrad
Con mis cosas en mano, subo rápidamente las escaleras dirigiéndome a la habitación de Dante, busco algo de ropa, algo cómodo y deportivo, por la noche anterior me di cuenta que condujo mucho, así que no podía estar tan cerca de la ciudad y creo que tendría mucho que buscar para ubicar en qué lugar estaba, pero fue tan decepcionante, este hombre no sabe nada de mujeres, todo era tan elegante, tacones, vestidos y trajes y más trajes, así que no habiendo otra opción me visto con unos pantalones campana, negro con franja blanca a los costados, un top blanco de encaje y un gabán largo, no quedándome otra me pongo unos tacones a fuego.Necesitaba saber sobre dónde me encontraba pasa salir de aquí lo más pronto posible, tenía miedo a las últimas palabras que dijo Dante.- ¡NO, NO, NO –Jamás, ese hombre no me pone un dedo encima.Saque mi celular y descubro que está agotado, busco una fuente de carga, pero es imposible no encuentro nada, llega la hora del almuerzo y salgo de la habitación ya
Mientras la gala estaba en su apogeo…En las increíbles playas de puerto Vallarta Jalisco, un hombre alto, con un cuerpo que al parecer fue creado por los mismos dioses, con ojos claros y profundos como el mismo océano, piel bronceada, cabello caoba, nariz respingada y cejas pobladas, se divertía en su yate de oro con algunos socios y Alex Cuper; su socio principal, compañero, guarda, su agente personal, chofer y sobre todo uno de sus más leales amigos.Alex Cuper, es de unas de las familias más peligrosas de Colombia, que se encuentran en los suburbios de Medellín, pero Alex Cuper nunca quiso esa vida, a pesar de lo que su padre quisiera para él. Y él, al ser hijo del duro de los capos antioqueños, heredaría algún día los negocios de su padre que llevaban una gran conglomeración entre las cuales estaba la trata, drogas, armamentos, lavado, secuestros, guerras frías y muerte y más muertes, todo ilícito, nada legal.Sin embargo, el destino le ayudo a Alex Cuper a cambiar de rumbo.Hace
DANTE.- ¡Mierda! –Digo al sentir el bulto de esa mujer en mis brazos, se ha desmayado, el chofer abre la puerta trasera de mi auto al verme llevarla en brazos, la acuesto y puedo notar lo que me dijo, su pie sangra incontrolablemente, no lo había notado por la oscuridad y porque estaba ocupado luchando con ella mientras trataba de soltarse de mí.-A la mansión –Le grito al chofer.- Y rápido… –Mientras el arranca el motor, yo le marco a Theo, mi primo que es médico y me puede ayudar con esto sin problemas.Hace una semana está en el país, así que es el único que me puede ayudar en este momento, el celular suena tres veces y no contesta.- ¡Maldición! –Grito pensando que no me va a responder, pero al cuarto timbre me contesta.- Dante, ¿sabes qué hora es cierto? acab… - Lo interrumpí.- Theo es urgente, por favor deja eso para después, ven ya a la mansión, está sangrando mucho y se desmayó su presión es muy baja, por favor ven ya –Estaba tan asustado y no tenía tiempo de explica