Capitulo 42

Narra David de María

Le di golpes a la puerta con el puño y unas cuantas patadas y aun así nadie salió a atendernos, no sé a dónde se la habrán llevado. Me llevé las manos a la cabeza y comencé a llorar y a gritar, de dolor, de coraje y de tristeza.

–No, no, no.

Alondra era uno de los seres más importantes de mi vida, era mi todo, no la podía perder, así nadamás. Mi madre de inmediato me abrazó. No sabría qué hacer, si esa mujer arrancaba a Alondra de mi lado, estaba dispuesto a todo.

–David hijo, lo comprendo, pero tienes que tranquilizarte. Vamos a la casa y volvemos más tarde, de nada sirve que sigamos aquí.

No me podía ir, si por casualidad llegara a salir alguien, me tendría que dar razón de mi novia.

–Madre, estoy preocupado por ella, tenemos que ir a la policía o a dónde haga falta, no nos podemos quedar de brazos cruzados.

No me podía imaginar a mi niña, a mi preciosa novia, pasando por todo esto sola, sin que nadie la auxiliara, sin siquiera tener a nadie que la defendiera
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo