Narra Alondra FerreyraSentía que moría en vida en ese momento, cuando David salió del departamento. Nunca me había sentido peor, en todo lo que tenía de vida. Sentía mucho dolor y, además, no sabía de ese momento en adelante ¿Qué iba a ser de mí y de mi vida? No tenía casa, no tenía a dónde irme y mis amigos, aunque eran incondicionales míos, me iban a recibir, si acaso unos días y eso, iba a ser lo más que podían hacer por mí, pues todos vivían con sus padres, por si fuera poco, esa noche, era nochebuena y no podía llegar a pedir ser recibida, en la casa de nadie. Recorrí el departamento, por última vez, para guardar cada detalle de él e inmortalizarlo en mi mente y en mi corazón. Tenía que guardar, todo en mi memoria de ese hermoso lugar, dónde había sido la mujer más feliz del mundo y ahora era la más triste, tomé mis cosas, las que yo compré con mi dinero y las apilé en la caja que David me dio, con las cosas de casa de Carmen, sin dejar de llorar ni por un momento, cuando recib
Narra David De MaríaSalí llorando destrozado del edificio, había dejado ir a la única mujer, a la que había amado de verdad, pues Alondra es el amor de mi vida y sin ella, me iba a costar hacer de mis días, algo especial. Era la luz de sus hermosos ojos cafés, la que iluminó mi camino, mis días y mi vida, por casi dos años y ahora, ya no lo sería más. Mis pasos eran lentos y mi auto, se veía tan lejano, por el pesar y el dolor, que llevaba a cuestas. Conduje a casa de mi madre y de milagro, no tuve un accidente, no veía nada en la calle, solo, las escenas de nosotros dos juntos, besándonos, consintiéndonos y amándonos, se agolpaban en mi mente. Escuchaba el eco de mi llanto en el auto y apenas llegué a casa, me quedé desconsolado abrazando el volante, hasta que alguien abrió la puerta, era mi madre.–David, hijo ¿Pero qué ha pasado? – Preguntó ella muy preocupada - ¿Qué tienes?, ¿Dónde está Alondra?Abrí los ojos y miré a mi madre como un alma en pena, porque así era que me sentía,
Continuará...Muchas gracias a todos los que han llegado hasta aquí, por leer y apoyar esta historia que es la primera parte de la trilogía de Mi Consentida, si quieres saber lo que pasará con la historia de amor de Alondra y David, síguenos en el perfil de Lu Fabiano, en Mi consentida 2. SinopsisMi consentida 2 Solo parecía amor.Esta es la continuación de una maravillosa historia de amor, entre Alondra y David.David, es el único hombre al que más he amado en mi vida, con él he conocido, más de lo que hubiera imaginado, pero por un simple error, la vida nos separó, ahora mi vida es un calvario, porque él no está a mi lado, y seguiré esperando hasta que él me perdone, porque hay llamas, que ni con el viento pueden apagarse.Alondra, siempre fue la mujer perfecta para mí, pero ahora que la he perdido no veo la forma de seguir adelante, pues no puedo soportar, que ella ya no sea mía y que no concibo la idea, que pueda ser de alguien más, porque ella me pertenece y seguirá siendo mía
Hola queridos lectores, gracias por haber leído la historia hasta este punto, pero para los que no se hayan dado cuenta, este no es el final de la historia y tiene una continuación. Es por eso que pasó por aquí para avisarles que la parte 2, ya se encuentra disponible con el nombre de Mi Consentida 2, para los que quieran seguir leyendo lo que pasó entre Alondra y David pues como se pudieron dar cuenta, al final de este libro lo de ellos no quedó definido. Es por eso que los invito a que la busquen en el perfil de la escritora Lu Fabiano con quién escribo la historia. Muchas gracias.
Alondra ha sido mía desde el primer momento que la vi, los libros hablan sobre chispas en el aire, cuando se encuentran dos almas gemelas, lo nuestro fueron luces de bengalas, luminosas, mostrándonos lo peligroso que podemos ser si nos acercamos lo suficiente, para crear una llama infinita. David ha sido para mí el chico soñado, aunque anteriormente era un radar para los chicos malos, nada me preparó para lo que sentí en nuestro primer encuentro, sí, las chispas volaron, tan intensas, como abrazadas por litros de combustible, me hace desear lo que nunca tuve, como un final feliz.Todos apuestan a que no duraremos, pero nosotros les demostraremos que estamos listos para luchar por este gran amor...Un amor cómo el nuestro.
Sábado 29 de MarzoMorelia, Michoacán, MéxicoNarra David De MaríaEra un sábado 29 de marzo, estaba cabreado al máximo, ya que uno de los profesores nos había ido a dar clases de una materia en fin de semana. Lo peor del caso no era aquello, era que yo tenía ya un compromiso, que llevaba tiempo posponiendo el de ir a cenar con mi madre. Así que a pesar de tener clases ese día, me propuse no posponerlo más y reunirme con ella en un lujoso restaurante después de salir de mis clases de la Universidad, cursaba entonces el 1er año de la carrera de Ingeniería Industrial en una de las mejores Universidades de México.No obstante que estábamos en sábado en clases, fuera de días de escuela mi flamante profesor se extendió y lo que iba a ser una clase de 6 pm a 8 pm, se prolongó hasta las 8:15 pm. Algunos dirán que no es mucho tiempo, pero yo llevaba prisa por llegar. Salí cagando leches del aula de clases y no me entretuve en despedirme ni del profesor ni mucho menos de mis compañeros. Cor
Narra David De MaríaMoví mi auto sin ninguna dificultad, afortunadamente no le había pasado nada, lo estacioné en una orilla de la calle dónde no estorbara el paso. Ella se subió al suyo a hacer lo mismo, pero al ver que no lo podía poner en marcha, le ayudé a empujarlo y moverlo justo delante del mío. Ella seguía llorando y maldiciendo, en una mezcla de enojo y desesperación, lo que nunca había visto todo junto en una mujer en tan poco tiempo. Me preocupó, no sabía cómo acercarme para consolarla y de seguro era capaz de golpearme, yo no me acerqué, no era mi intensión comprobarlo, se le notaba que era de armas tomar, espere a que se le pasara. Se detuvo al frente mío, estaba listo para lo que pudiera suceder, me señaló.—Mi papá me va a matar por tu culpa, el auto no tiene ni un mes y vienes tú y lo matas, de seguro es daño total.Ella sacó su móvil y se puso a hacer llamadas, no sabía a quién le llamaba, pero me di cuenta que no fue a su papá al que llamó primero, me estaba comien
Narra Alondra Ferreyra Estaba parada en la calle en medio de la noche con ese estúpido asesino de mi auto, cuando una mujer bastante hermosa y joven se acercó a él y lo abrazó. Yo fingí no ver nada y me retiré un poco de ellos cuando sentí que alguien me tomó del brazo, era mi papá que llegó lo más rápido que pudo al recibir mi llamada y después de contarle lo que había pasado él me preguntó:– ¿Estás bien, hija?Le dije que sí con un movimiento afirmativo de cabeza. Levantó la cara y al ver que estoy llorando, sin dudar me abraza y me tranquiliza un poco, después comencé a relatarle lo que había ocurrido, a lo que él reaccionó de lo más tranquilo. Pensé que moriría de coraje en cuanto supiera que no nos pagaría nada el seguro y lo contrario a eso, llamó a alguien para pedir una grúa y me dijo que a partir de ahí él se haría cargo, pero antes debía hablar con la otra parte. Así que se apartó de mí y se dirigió a ese tipo y a la señora con quién estaba para dialogar la situación.Pasó