Narra David De MaríaAlondra se veía más bella y hermosa, de lo que nunca, la había visto en todo el tiempo que llevábamos juntos, era cómo si de pronto ella, llegó a pensar, que me iba a hacer olvidar todo y me iba a volver loco por ella, viéndola así, como se veía de hermosa, no lo podía negar, tuve ganas de olvidar todo lo que quería decirle, estuve a punto de dejar todo atrás y de lanzarme bestialmente sobre ella, arrancarle ese vestido y poseerla con lujuria, pero pudo más mi razón. Yo no estaba ahí, para que hiciéramos nada, yo estaba en el piso, para decirle adiós.–Alondra – Pude al fin, pronunciar su nombre – He traído esta caja, con cosas tuyas, que has dejado en casa de mi madre, sé que ella y tú, siempre tendrán un vínculo, pero quise traerlas, por si las ocupabas.–David, mi amor, no sabes lo mucho que te extrañé – Ella rompió en llanto – Te amo, te necesito y quiero que arreglemos las cosas, por eso me he vestido y arreglado mucho para ti, para que me sigas amando y para
Narra David De María–Alondra, no quiero que nos lastimemos más, siento que me estoy muriendo y eso que me pides, nos va a terminar de matar a ambos – Le hice ver – Es mejor despedirnos así.– ¿Tan poco valí para ti? Que no quieres regalarme, una última vez, para despedirnos de una hermosa historia, que hoy acaba aquí. No tuve nada que decir, simplemente empecé a besarla, como nunca lo había hecho, porque, cuando chocaron nuestros labios, estalló la pasión que siempre nos había caracterizado, la abracé, porque sabía, que ya no iba a tener ese privilegio, la separé de mí y le fui quitando el hermoso vestido que traía puesto, mis manos están, calientes, ardiendo por solo tocarla.Los recuerdos de todas nuestras noches de amor, se fueron agolpando en mi pecho, amaba a Alondra, parece que no ha pasado el tiempo, desde la última vez que nos amamos, siento un dolor, que me toma desde lo más profundo de mi pecho, la recuesto en el sillón, y lleno todo su cuerpo de besos, no dejo ni un solo
Narra Alondra FerreyraSentía que moría en vida en ese momento, cuando David salió del departamento. Nunca me había sentido peor, en todo lo que tenía de vida. Sentía mucho dolor y, además, no sabía de ese momento en adelante ¿Qué iba a ser de mí y de mi vida? No tenía casa, no tenía a dónde irme y mis amigos, aunque eran incondicionales míos, me iban a recibir, si acaso unos días y eso, iba a ser lo más que podían hacer por mí, pues todos vivían con sus padres, por si fuera poco, esa noche, era nochebuena y no podía llegar a pedir ser recibida, en la casa de nadie. Recorrí el departamento, por última vez, para guardar cada detalle de él e inmortalizarlo en mi mente y en mi corazón. Tenía que guardar, todo en mi memoria de ese hermoso lugar, dónde había sido la mujer más feliz del mundo y ahora era la más triste, tomé mis cosas, las que yo compré con mi dinero y las apilé en la caja que David me dio, con las cosas de casa de Carmen, sin dejar de llorar ni por un momento, cuando recib
Narra David De MaríaSalí llorando destrozado del edificio, había dejado ir a la única mujer, a la que había amado de verdad, pues Alondra es el amor de mi vida y sin ella, me iba a costar hacer de mis días, algo especial. Era la luz de sus hermosos ojos cafés, la que iluminó mi camino, mis días y mi vida, por casi dos años y ahora, ya no lo sería más. Mis pasos eran lentos y mi auto, se veía tan lejano, por el pesar y el dolor, que llevaba a cuestas. Conduje a casa de mi madre y de milagro, no tuve un accidente, no veía nada en la calle, solo, las escenas de nosotros dos juntos, besándonos, consintiéndonos y amándonos, se agolpaban en mi mente. Escuchaba el eco de mi llanto en el auto y apenas llegué a casa, me quedé desconsolado abrazando el volante, hasta que alguien abrió la puerta, era mi madre.–David, hijo ¿Pero qué ha pasado? – Preguntó ella muy preocupada - ¿Qué tienes?, ¿Dónde está Alondra?Abrí los ojos y miré a mi madre como un alma en pena, porque así era que me sentía,
Continuará...Muchas gracias a todos los que han llegado hasta aquí, por leer y apoyar esta historia que es la primera parte de la trilogía de Mi Consentida, si quieres saber lo que pasará con la historia de amor de Alondra y David, síguenos en el perfil de Lu Fabiano, en Mi consentida 2. SinopsisMi consentida 2 Solo parecía amor.Esta es la continuación de una maravillosa historia de amor, entre Alondra y David.David, es el único hombre al que más he amado en mi vida, con él he conocido, más de lo que hubiera imaginado, pero por un simple error, la vida nos separó, ahora mi vida es un calvario, porque él no está a mi lado, y seguiré esperando hasta que él me perdone, porque hay llamas, que ni con el viento pueden apagarse.Alondra, siempre fue la mujer perfecta para mí, pero ahora que la he perdido no veo la forma de seguir adelante, pues no puedo soportar, que ella ya no sea mía y que no concibo la idea, que pueda ser de alguien más, porque ella me pertenece y seguirá siendo mía
Hola queridos lectores, gracias por haber leído la historia hasta este punto, pero para los que no se hayan dado cuenta, este no es el final de la historia y tiene una continuación. Es por eso que pasó por aquí para avisarles que la parte 2, ya se encuentra disponible con el nombre de Mi Consentida 2, para los que quieran seguir leyendo lo que pasó entre Alondra y David pues como se pudieron dar cuenta, al final de este libro lo de ellos no quedó definido. Es por eso que los invito a que la busquen en el perfil de la escritora Lu Fabiano con quién escribo la historia. Muchas gracias.
Alondra ha sido mía desde el primer momento que la vi, los libros hablan sobre chispas en el aire, cuando se encuentran dos almas gemelas, lo nuestro fueron luces de bengalas, luminosas, mostrándonos lo peligroso que podemos ser si nos acercamos lo suficiente, para crear una llama infinita. David ha sido para mí el chico soñado, aunque anteriormente era un radar para los chicos malos, nada me preparó para lo que sentí en nuestro primer encuentro, sí, las chispas volaron, tan intensas, como abrazadas por litros de combustible, me hace desear lo que nunca tuve, como un final feliz.Todos apuestan a que no duraremos, pero nosotros les demostraremos que estamos listos para luchar por este gran amor...Un amor cómo el nuestro.
Sábado 29 de MarzoMorelia, Michoacán, MéxicoNarra David De MaríaEra un sábado 29 de marzo, estaba cabreado al máximo, ya que uno de los profesores nos había ido a dar clases de una materia en fin de semana. Lo peor del caso no era aquello, era que yo tenía ya un compromiso, que llevaba tiempo posponiendo el de ir a cenar con mi madre. Así que a pesar de tener clases ese día, me propuse no posponerlo más y reunirme con ella en un lujoso restaurante después de salir de mis clases de la Universidad, cursaba entonces el 1er año de la carrera de Ingeniería Industrial en una de las mejores Universidades de México.No obstante que estábamos en sábado en clases, fuera de días de escuela mi flamante profesor se extendió y lo que iba a ser una clase de 6 pm a 8 pm, se prolongó hasta las 8:15 pm. Algunos dirán que no es mucho tiempo, pero yo llevaba prisa por llegar. Salí cagando leches del aula de clases y no me entretuve en despedirme ni del profesor ni mucho menos de mis compañeros. Cor