Narra David De MaríaEstaba por salir de mis clases ese día. Me sentía demasiado fastidiado, tal vez porque necesitaba con urgencia salir del país, irme a Madrid con mi hermosa Alondra y olvidarme de todas las presiones a las que, había estado sometido, las cuales eran demasiadas y quería zafarme de ellas a cómo diera lugar, estaba cansado y con ganas de mandar, todo lo referente al Tec, al diablo. Al terminarse la clase, el profesor de esa última hora, me detuvo, pues no sabía a qué se debía su interrupción, yo tenía prisa por irme y encontrarme con mi novia. –David De María Ramírez, ¿Tienes un momento, que me regales? Por favor – Me pidió – Necesito que hablemos de tu desempeño en mi asignatura.–Lo siento profesor, pero tengo un poco de prisa. Mi novia, me está esperando afuera y ella ha estado un poco enferma.–Sólo serán unos momentos, por favor o si lo prefieres, nos podemos ver esta tarde en mi hora libre que es de 6 a 7 pm, en la sala de profesores, como tú gustes.–Será mej
Narra David De MaríaPero eran uno de esos viajes que uno no podía postergar, ya lo habíamos planeado y pasado por muchas dificultades, para que al final no pudiéramos ir.–No dé las cosas por sentado, profesor – Dije cabreado – Gracias, me llevaré mis trabajos y acepto lo que me ha propuesto, mañana mismo tendrá todo hecho y entonces, podré deshacerme de su materia y me podré ir a Madrid con mi chica.Estaba lo que seguía de cabreado, pero yo no le podía dar un no rotundo al profesor, en éstos casos, se aceptaba y se entregaban los resultados que se podían, yo me comprometía a ver, en que podía avanzar, más era muy poco tiempo que me estaba dando.–Esa es la actitud David, no debes derrotarte ante nada, toma llévate todo – Me entregó mis trabajos – Échale ganas y nos vemos mañana, en cuanto me los traigas, en tu presencia los evaluaré y sabrás mañana mismo, si puedes ir a Madrid o no.–Gracias profesor, buenas tardes.Me despedí del profesor, pero estaba con los ánimos por el suelo,
Narra Alondra FerreyraDesde ese día que David, tuvo que hacer todos los trabajos de la materia que, estaba en riesgo de perder, hasta las dos semanas que siguieron, estuvimos tan metidos y tan ocupados en cosas del Tec, en arreglar todo para podernos ir a Madrid y el viaje ya, estaba por llevarse a cabo en dos días. Tanto David cómo yo, habíamos salido bien de la escuela, pasando todas las materias y podíamos irnos, sin preocuparnos por nada.-Mi princesa, te amo Alondra - David me besó tiernamente - ¿Estás segura que, no quieres ir conmigo y con mi madre, a despedirnos de mi abuela?Ya lo había planeado con mi hermana, ni modo que la dejara plantada y de verdad quería pasar ese tiempo con mis sobrinas, siempre que tenía la oportunidad las veía, y ahora más porque me iba de viaje y sería durante todas las vacaciones que no nos veríamos. -Te amo, mi príncipe - Le respondí a mi chico - Sí, estoy segura. Tengo que ir a casa de Anastasia a despedirme de ella y de mis sobrinas, pero tú
Narra Alondra FerreyraNi siquiera mi papá, se había tomado la molestia de preguntarme, si necesitaba algo para el viaje y como ahora debía estar en compañía de su esposa, lo que me pasara a mí, no era su prioridad y nunca lo había sido, así, que mejor que no pensara más en eso.–No tienes ni que decirlo Alondra – Axel me abrazó – Todos queremos, que te pases estas fechas de lo mejor y que vayas a Madrid a disfrutar, a conocer y a divertirte. Te lo mereces más que nadie, eres la mejor estudiante y has sacado adelante tus estudios, tú sola.–Muchas gracias, a los dos, en serio.Me levanté y abracé también a mi hermana, ella estaba muy emocionada y obviamente además del dinero, que me dio para mí, me dio otro sobre más con dinero de ella, porque quería, que le trajera unos encargos de Madrid, me dio nombres de tiendas y todo. Después de eso, guardé el dinero en mi mochila y comimos botana, bebimos y brindamos y finalmente pasamos a cenar, unas pizzas que mi hermana y Axel habían prepara
Narra David De MaríaDespués de tantos días llenos de temor, de nervios, de dudas, de incertidumbre, al fin llegó, el día más esperado por Alondra y por mí. Llegamos a Ciudad de México, para tomar el vuelo directo que nos llevaría a mi natal Madrid, Alondra estaba asustada y nerviosa, en el aeropuerto pues, nunca en su vida había estado aquí y le daba miedo, tanto jaleo que había.–Mi princesa, no te asustes, sólo no me sueltes porque aquí sí nos perderemos – Le aseguré – Ya nos vamos a Madrid, mi muñequita y te garantizo que, te va a encantar.–Gracias mi príncipe, no estoy asustada. Es que, no había visto tanta gente como aquí, en toda mi vida.–Vamos a documentar y ya que lo hagamos, si quieres antes de ir a la sala de abordar, podemos dar una vuelta por el aeropuerto, para que lo conozcas. Estoy feliz y dichoso porque la primera vez que saldrás de México, será conmigo.–Sí mi amor, nunca he salido de aquí y me da miedo y emoción. Todo al mismo tiempo, ¿Y Carmen y tú tía? –Fueron
Narra David De MaríaA mi chica, lo más probable es que la hayan excluido, de los viajes que hicieron sus padres, no me imaginaba, ni me quería imaginar, todas las carencias que la hicieron padecer, de lo contrario, ella no le tuviera miedo a los aviones.-No mi consentida - Besé su mano - No se caerá, no sé si sepas que, el medio más seguro de viaje es el avión.Las estadísticas lo decían, los aviones eran el medio de transporte más seguro que existía, por eso las personas aunque les tuvieran miedo, siempre recurrían a este medio, para llegar más rápido a cualquier lugar. -Es hermoso y venimos pocas personas en primera clase y lo que no es primera clase, ¿cómo es? - Preguntaba inocentemente - quisiera conocer el avión.La primera clase, todo era un lujo y los espacios entre cada asiento era muy cómodos, tenías todo el espacio disponible, así que no había posibilidad, de que no pudieras pasar a cualquier lado si te parabas.-Vamos, te llevo a que lo conozcas, mi princesa.Alondra y y
Narra Alondra FerreyraAl bajar del avión, todo me pareció maravilloso, todo era tan diferente, hasta las instalaciones, por las que fuimos pasando, todo era una novedad para mí. Luego nos llevaron por separado, me había dicho David, que era una inspección de rutina, por lo que no debía estar nerviosa, ni que me fuera a preocupar.Tomaron mi pasaporte y vieron todo el documento, era mi primera vez viajando y no sabía que era lo que hacían en realidad en esa inspecciones.- ¿Es su primera vez en el país, no trae algo recomendado? - Me preguntó mirándome a los ojos.Bueno, era obvio que era mi primera vez en el país, porque sabía yo que de todo se tenía que hacer un registro, pero me imaginaba que eran las preguntas de rutinas, las que le hacían habitualmente a la gente que venía del extranjero.-Así es, señorita - Contesté.La oficial me miró de arriba abajo y luego puso un sello en el pasaporte, me lo entregó y pasé con otra mujer, que me revisó, como lo hacen normalmente los agentes
Narra Alondra Ferreyra-Si están todos listos, nos podemos ir, vamos al estacionamiento.Llegamos al estacionamiento y Santiago, nos llevó a una camioneta muy lujosa y muy grande, donde nos ayudaron a subir, a Carmen, a la tía Viri y a mí. Era muy espaciosa la camioneta, David se fue en la parte de adelante con su amigo, mientras yo iba observando todo por la ventanilla, estaba maravillada de todo lo que veían mis ojos.Todo era tan brillante, tan distinto a todo lo que había visto en mi vida, eran de las cosas, que me había dicho David, que me había perdido y que él, me iba a mostrar, y me daba cuenta, de que así iba a pasar. -Santiago, a mi madre a mi tía, ya sabes a donde las vamos a dejar, por favor. Santiago, siguió manejando en lo que yo estaba admirando la ciudad, no prestaba atención a otra cosa, que no fueran todas las luces y la arquitectura de todos los edificios. -Cualquier cosa, hijos, me llaman por favor, a la hora que sea, ya saben que ahí estaré.Carmen, a pesar de