Narra Alondra FerreyraNi siquiera mi papá, se había tomado la molestia de preguntarme, si necesitaba algo para el viaje y como ahora debía estar en compañía de su esposa, lo que me pasara a mí, no era su prioridad y nunca lo había sido, así, que mejor que no pensara más en eso.–No tienes ni que decirlo Alondra – Axel me abrazó – Todos queremos, que te pases estas fechas de lo mejor y que vayas a Madrid a disfrutar, a conocer y a divertirte. Te lo mereces más que nadie, eres la mejor estudiante y has sacado adelante tus estudios, tú sola.–Muchas gracias, a los dos, en serio.Me levanté y abracé también a mi hermana, ella estaba muy emocionada y obviamente además del dinero, que me dio para mí, me dio otro sobre más con dinero de ella, porque quería, que le trajera unos encargos de Madrid, me dio nombres de tiendas y todo. Después de eso, guardé el dinero en mi mochila y comimos botana, bebimos y brindamos y finalmente pasamos a cenar, unas pizzas que mi hermana y Axel habían prepara
Narra David De MaríaDespués de tantos días llenos de temor, de nervios, de dudas, de incertidumbre, al fin llegó, el día más esperado por Alondra y por mí. Llegamos a Ciudad de México, para tomar el vuelo directo que nos llevaría a mi natal Madrid, Alondra estaba asustada y nerviosa, en el aeropuerto pues, nunca en su vida había estado aquí y le daba miedo, tanto jaleo que había.–Mi princesa, no te asustes, sólo no me sueltes porque aquí sí nos perderemos – Le aseguré – Ya nos vamos a Madrid, mi muñequita y te garantizo que, te va a encantar.–Gracias mi príncipe, no estoy asustada. Es que, no había visto tanta gente como aquí, en toda mi vida.–Vamos a documentar y ya que lo hagamos, si quieres antes de ir a la sala de abordar, podemos dar una vuelta por el aeropuerto, para que lo conozcas. Estoy feliz y dichoso porque la primera vez que saldrás de México, será conmigo.–Sí mi amor, nunca he salido de aquí y me da miedo y emoción. Todo al mismo tiempo, ¿Y Carmen y tú tía? –Fueron
Narra David De MaríaA mi chica, lo más probable es que la hayan excluido, de los viajes que hicieron sus padres, no me imaginaba, ni me quería imaginar, todas las carencias que la hicieron padecer, de lo contrario, ella no le tuviera miedo a los aviones.-No mi consentida - Besé su mano - No se caerá, no sé si sepas que, el medio más seguro de viaje es el avión.Las estadísticas lo decían, los aviones eran el medio de transporte más seguro que existía, por eso las personas aunque les tuvieran miedo, siempre recurrían a este medio, para llegar más rápido a cualquier lugar. -Es hermoso y venimos pocas personas en primera clase y lo que no es primera clase, ¿cómo es? - Preguntaba inocentemente - quisiera conocer el avión.La primera clase, todo era un lujo y los espacios entre cada asiento era muy cómodos, tenías todo el espacio disponible, así que no había posibilidad, de que no pudieras pasar a cualquier lado si te parabas.-Vamos, te llevo a que lo conozcas, mi princesa.Alondra y y
Narra Alondra FerreyraAl bajar del avión, todo me pareció maravilloso, todo era tan diferente, hasta las instalaciones, por las que fuimos pasando, todo era una novedad para mí. Luego nos llevaron por separado, me había dicho David, que era una inspección de rutina, por lo que no debía estar nerviosa, ni que me fuera a preocupar.Tomaron mi pasaporte y vieron todo el documento, era mi primera vez viajando y no sabía que era lo que hacían en realidad en esa inspecciones.- ¿Es su primera vez en el país, no trae algo recomendado? - Me preguntó mirándome a los ojos.Bueno, era obvio que era mi primera vez en el país, porque sabía yo que de todo se tenía que hacer un registro, pero me imaginaba que eran las preguntas de rutinas, las que le hacían habitualmente a la gente que venía del extranjero.-Así es, señorita - Contesté.La oficial me miró de arriba abajo y luego puso un sello en el pasaporte, me lo entregó y pasé con otra mujer, que me revisó, como lo hacen normalmente los agentes
Narra Alondra Ferreyra-Si están todos listos, nos podemos ir, vamos al estacionamiento.Llegamos al estacionamiento y Santiago, nos llevó a una camioneta muy lujosa y muy grande, donde nos ayudaron a subir, a Carmen, a la tía Viri y a mí. Era muy espaciosa la camioneta, David se fue en la parte de adelante con su amigo, mientras yo iba observando todo por la ventanilla, estaba maravillada de todo lo que veían mis ojos.Todo era tan brillante, tan distinto a todo lo que había visto en mi vida, eran de las cosas, que me había dicho David, que me había perdido y que él, me iba a mostrar, y me daba cuenta, de que así iba a pasar. -Santiago, a mi madre a mi tía, ya sabes a donde las vamos a dejar, por favor. Santiago, siguió manejando en lo que yo estaba admirando la ciudad, no prestaba atención a otra cosa, que no fueran todas las luces y la arquitectura de todos los edificios. -Cualquier cosa, hijos, me llaman por favor, a la hora que sea, ya saben que ahí estaré.Carmen, a pesar de
Narra David De MaríaNos acostamos, ya satisfechos de nuestro primer encuentro, en la primera noche, de muchas que pasaríamos en Madrid. Cubrí a mi princesa y me quedé contemplándola acaricié su rostro y le di un beso en los labios, pues ya se estaba quedando dormida, me gustaba verla así, sin ninguna preocupación. Cerré los ojos y empecé a soñar con lo que habíamos hecho.A la mañana siguiente la alarma del teléfono móvil me despertó, la había puesto una hora antes de que llegara mi amigo Santiago, ya que tenía que despertar a mi chica, antes, se veía tan linda, sin que nada interfiriera en su felicidad. Yo había dormido como un bebé, si no fuera por la alarma, estaría igual de apacible como ella.-Alondra, amor, tenemos que pararnos ya, vendrá Sabadelle, por nosotros - La moví un poco.Sí quería que estuviéramos listos, antes de que llegara Santiago a por nosotros, debía despertarla, para que nos metiéramos a bañar. Yo sabía que esto me podía costar un poco más de tiempo pues ella,
Narra David De MaríaNo supe ni en qué momento, nos quedamos dormidos de nuevo, solo volvimos a dormir, hasta que el móvil, sonó y sonó, pero yo no tenía fuerzas para levantarme a contestar. Escuché a lo lejos que alguien me llamaba, presté más atención y se trataba de Sabadelle, ya que él es el dueño del piso, pero se ha quedado en la puerta de entrada.Me levanto de la cama, sin despertar a mi mujer, me pongo el bóxer y bajo a recibirlo, no esperaba que viniera tan pronto, pero al volverá ver el reloj, me doy cuenta que dormimos dos horas más, me asombré de eso, pues no me imaginé que habían sido muchas. Abrí la puerta y él entró.–De María, pensé que ya podían estar listos, porque les di un par de horas más.–Lo siento, colega, nos hemos quedado dormidos nuevamente, pero ya le digo a Alondra que ya estás aquí.–Muy bien, te espero, colega, ya tengo la reservación, así que no hay prisa.Subí, para ahora sí poder irnos con Sabadelle, ya había hecho el viaje, las reservaciones y de s
Narra Alondra FerreyraDesperté en los brazos de mi amado David, después de un día lleno de muchas emociones. Me sentía en las nubes, estando con él, que tiernamente estaba acariciando me cabello y cuando notó, que me movía, me besó tiernamente en los labios, pegándome más a él. Estaba haciendo mucho frío y yo, no quería ni salir de la cama.-Mi consentida, llevaba un rato mirándote dormir y no quise despertarte - Me dijo mi chico - Te ves, tan preciosa durmiendo.-Mi güero hermoso - Lo besé y me acosté en su pecho - Te amo, no hay que levantarnos, tengo mucho sueñito y frío.No me quería parar, la visita que le teníamos que hacer a su padre y a sus hermanos, no era mucho de mi agrado, no quería asistir.-Te amo Alondra, quisiera cumplir tus deseos y pasar buena parte de la mañana aquí, pero tenemos justo el tiempo para irnos.-No quiero mi amor, dile a tu papá que no vamos. No lo sé, pero presiento que, no le agradaré a nadie de tu familia, no uso una ropa fina como tú y todo lo que