Narra Alondra FerreyraCarmen y David se hicieron un té y el doctor, me acompañaba con un café también, tomamos galletas cada uno en un platito, de los que llevó Carmen y el doctor, después de mirarnos a todos, se dispuso al fin a hablar.–Bien chicos, Carmen. Les tengo muy buenas noticias – Dijo el doctor con una sonrisa – Para que no hagan suposiciones malas. Alondra tiene varias cosas que, encontramos en los estudios, pero afortunadamente, ninguna es de cuidado.–Gracias, César – Dijo Carmen – Por favor, ¿Nos puedes explicar?–Claro que sí – El doctor continuó hablando – Alondra está descompensada, tiene una deshidratación de primer grado, que necesita atención inmediata. Eso me indica un posible motivo de los desmayos, el cuerpo al no tener el agua suficiente, el cerebro lo padece y por eso se apaga, para proteger al cuerpo de sufrir un daño mayor.Era una buena noticia, pero eso de la descompensación era a tratar con agujas y yo ya estaba cansada que me estuvieran picando a cada
Narra David De MaríaLuego que el doctor César nos diera el diagnóstico de Alondra, ambos estábamos muy felices y muy ilusionados, teníamos muchas ganas de ir a España y los días que siguieron, se nos pasaron muy rápido y todo se acomodó perfectamente, para que pudiéramos hacer nuestro viaje soñado, sin ningún problema, todo estaba dándose de manera ordenada. Yo iba a pasar contra todo pronóstico, todas mis materias y Alondra, gracias a mi madre, logró resolver lo de su examen, así que ya sin que nada lo impidiera, el lunes que salimos del Tec, Alondra y yo nos fuimos a sacar su pasaporte, porque era lo único que nos hacía falta, para tener todo lo más listo posible.–David, esto es un mal augurio – Dijo mi princesa – Esta cerrada, la oficina de relaciones exteriores.Alondra, no se percataba del alcance que teníamos en la ciudad, conocíamos a mucha gente y nos podían hacer el favor de movernos en diferentes ámbitos y esto de lo del pasaporte lo íbamos a sacar también.–Sí mi princes
Narra David De María–Yo amo a David y pienso lo mismo, pero gracias Raquel, por decirnos tu pensar, tu sentir y por aconsejarnos. No todas las personas se atreven a hablar con tal sinceridad, como lo has hecho tú – Dijo mi novia.–Por nada, eso sería todo – Nos dijo Raquel – Ya solamente mañana, pasan conmigo, igual cuando salgan de sus clases, para que venga Alondra a firmar su pasaporte y se lo puedan llevar.–Muchas gracias Raquel – Dijimos ambos – Salúdanos a Fina, por favor.–Gracias, de su parte, chicos. Nos vemos mañana.Raquel, nos acompañó hasta salir de la oficina y después de eso, Alondra y yo nos fuimos caminando tomados de la mano hasta subir al auto, nos morimos de risa, al encontrarnos ahí solos, más que nada, porque mi madre buena nos la había hecho, diciendo que nos íbamos a casar, solo para que nos dieran el pasaporte, no sabía de esas mañas, de la mujer que me trajo al mundo.–Ahora sí se ha pasado, Carmen – Dijo mi novia – Mira que, decir eso que vamos a casarnos
Narra Alondra FerreyraDavid se encaminó a nuestro departamento, no podíamos llegar así con Carmen cómo estábamos, porque no estaba bien, no podíamos llegar y decirle lo que había pasado y lo que yo había hecho, sin antes dar con una solución. Entramos al estacionamiento y cuando David me abrió la puerta para que bajara, yo me deshice en sus brazos en llanto. De mis ojos brotaban cientos y miles de lágrimas.-David, mi amor. Tengo mucho miedo, me doy miedo yo misma - Dije desconsolada - Mira lo que hice a Petra, adiós a todo.La rabia me había ganado, después de haber recibido tantos golpes de ella, ahora había sido yo, la que levantaba la mano en su contra, no me pude detener, no estaba en mis cabales, la ira me llenó el corazón, pues sus amenazas ya me tenían harta.-No mi amor, cálmate mi princesa. Vamos a nuestro piso, ven - Me tomó en sus brazos y subimos abrazados a nuestro departamento - Tienes que estar tranquila, para que le puedas decir, a ese abogado que nos ayude.-Sí mi a
Narra Alondra FerreyraCuando me calmé un poco, volví a la llamada con Axel. No lo podía dejar en espera por siempre.-Axel, te pasaré la dirección de dónde estoy viviendo ¿Tienes donde anotar? - Le pregunté - Para que vengas ahora, por favor.-Claro que sí, cariño - Respondió tranquilamente - Pásamela y en unos momentos, ya salgo para allá.Le pasé la dirección y él tomaba nota, yo temblaba de los nervios y David lo notó, pero estaba enojado conmigo. El odiaba que Axel y yo estuviéramos cerca y yo, no entendía por qué, si éramos amigos y él siempre estaba para mí. No entendía a mi chico que, sabiendo cómo era mi vida y que yo estaba maldita por no sé quién, en lugar de alegrarse porque alguien quisiera ayudarme y ver por mí, se alteraba y se ponía a la defensiva.-Listo cariño - Me dijo Axel - Salgo ahora mismo, para allá y descuida que no pasara nada. Te lo prometo, tienes mi palabra.Esa era la clase de reacción que siempre había necesitado de mi propio padre, alguien que estuviera
Narra David De MaríaCon ese desgraciado de Axel, siempre pasaban cosas desagradables. Odiaba que, siempre abrazara a mi novia, eso me sacaba de mis casillas y quería ponerlo en su lugar en ese momento, exigirle que la soltara y mandarlo muy lejos, pero no pude hacer nada de lo que tenía pensado, apreté mis puños con fuerza y mi madre, que me conocía a la perfección, optó por abrazarme.–Licenciado Vega, muchas gracias por venir - Le dijo mi madre, para que él soltara a Alondra - ¿Quiere tomar algo?Me cabreaba tener contacto con este tipo, no me gustaba que para todo fuera convocado, como si fuera una eminencia en todo, como si fuera el que más sabía, era un dolor de cabeza para mí.–No muchas gracias, Carmen – Respondió él y al fin, soltó a mi novia – Así estoy bien, gracias.–De acuerdo, a lo que has venido – Le dije enojado y enfrentándolo – Necesito que, hagas lo que sea, para evitar que mi hermosa Alondra, vaya a parar a la cárcel.Él ya sabía a lo que venía, que lo hiciera rápi
Narra David De María-Axel, me da miedo que esta vez, no todo quede en amenazas - Alondra comenzó a llorar - No quiero que a Petra se le ocurra por ningún motivo, hacerle daño a Carmen, ahí sí no me tentaré el corazón, para hacerle un daño total.-No hija, no digas eso - Mi madre calmaba a Alondra - Por eso está aquí, el licenciado Vega, para ayudarnos a que esto se resuelva, por la vía pacífica. No podemos exponernos a andar metidos entre más y más problemas de violencia, hija.-Sí Alondra, por favor tienes que hacerle caso a Carmen - Le pidió Axel - A partir de aquí, yo me encargo y tú tienes que estar tranquila, ¿Me lo prometes, Alondra?-Sí Axel, te lo prometo.-Siendo todo de mi parte, yo me retiro - Dijo Axel despidiéndose - Que tengan buena tarde y más tarde los llamo, para darles informes.-Gracias licenciado Vega - Respondió mi madre - Por venir tan rápido a ayudar a mi hija, Alondra.-Por nada, Carmen. Nos vemos, Alondra y David.-Te acompaño Axel - Dijo Alondra y lo encamin
Narra Alondra FerreyraMi situación era preocupante, tanto como para imaginarme a mí misma con el uniforme de la cárcel, era algo que, me daba demasiado miedo, pero yo confiaba ciegamente en Axel y sabía que, él me iba a ayudar a salir de esto con bien. En tantos años de amistad, nunca me había defraudado y yo podía estar plenamente segura que, no iba a hacerlo esta vez, tampoco. Carmen me tenía abrazada, mientras me pasaba el malestar y ya que Axel se fue, lo hizo mi chico, mi güero hermoso, que no podía ocultar lo enojado que se encontraba.–Alondra, mi amor – David me tomó en sus brazos – Siento mucho como me puse, es que sabes que, los celos me ciegan, cuando te veo cerca de ese desgraciado.Yo ya no sabía cómo decirle a David, que sus celos eran completamente absurdos, que solo había un hombre en mi vida y ese era él.–No tienes ni qué decirlo David, sabes de sobra que, yo te amo solo a ti – Me refugié en su abrazo – Te amo tanto, como para hacer lo que hice, no soportaría que P