Narra David De MaríaLa señora, no dejaba de vociferar, cada vez parecía, que era poseída por el demonio, nos agredía a su antojo y eso hoy se tenía que acabar, no sabía cómo le iba a hacer, pero de esta no pasaba.–Ya cállate Petra – Alondra gritó – No tienes por qué insultar ni a David, ni a Carmen, cuando la única persona, que es basura y que es indigna de que le pasen cosas buenas eres tú. Yo no vine por ti, vine por mi abuelita, quién si me interesa, no como tú, que no eres nadie para mí.Mi princesa, se estaba defendiendo de la tiranía de Petra, que bueno que no se iba a seguir dejando insultar y maltratar de esa señora. –Mira Alondra – Petra la miró con odio – No te quiero aquí, da la casualidad, que tu abuelita es mi madre y yo dejaré ordenes que no la veas, no sé ni como te enteraste, que está enferma cuando yo, nunca pedí que se te avisara.–Yo se lo dije mamá – Dijo Anastasia – Alondra y mi abuelita se quieren mucho y pensé que, a mi abuelita, le haría bien, que Alondra vi
Narra Alondra FerreyraHabían pasado días después de la friega que David, le había dado a la loca de Petra. Carmen y yo, seguíamos muy nerviosas todavía, pensando en la magnitud y en la severidad de los problemas, que faltaban todavía por caernos encima. Sí de algo yo podía estar segura plenamente, era que Petra, no se iba a quedar en paz y mi intuición me decía que, muy pronto estaríamos, por tener problemas de nuevo.–Carmen, ahorita que venía llegando del Tec, han llegado a dejar una notificación y tengo mucho miedo – Le dije asustada – Presiento que es de Petra, para David.–No te asustes Alondra – Me pidió Carmen – Tienes que calmarte, estar tranquila y relajada. Ahorita la destaparé.–No, es que te espera afuera un mensajero, para que salgas y firmes. Reconozco estos papeles apenas los veo, son por parte de los juzgados, es un citatorio.–Calma Alondra, por favor. Iré a firmarle a la persona, que ha venido a traer esto.–Sí Carmen.Carmen salió a ver al mensajero, que había lleg
Narra Alondra Ferreyra–Bien, Manuelito, lamento mucho, que nos hayamos aparecido aquí en tu despacho, para algo más, que no es el venir a saludarte – Dijo Carmen – Sucede que, debes estar enterado, que Petra denunció a mi hijo David, por el incidente que ocurrió en el hospital, el día que fuimos a acompañar a Alondra a ver a su abuelita, cosa que, por culpa de Petra, no fue posible.–Sí, Carmelita – Respondió mi papá – Estoy al tanto de todo y de lo que ha hecho Petra, no puedo yo hacer nada. Lo siento, pero David la lesionó gravemente, tiene múltiples lesiones y no pude evitar, por más que traté de evitar la denuncia en contra de David, sintiéndolo mucho Carmen y me da mucha pena contigo.El escuchar a mi padre decir, que no pudo hacer nada, para impedir que la desgraciada de Petra, denunciara a mi David, me lanzó un balde de agua helada a mi cuerpo. Sentí volverme loca de coraje, entonces solté a David y me puse de pie para enfrentar a mi padre, algo que nunca en mi vida había hech
Narra David De MaríaNo podía creer, como era posible, que Don Manuel, se pusiera del lado de Petra y no quisiera ayudarnos esto era el colmo. Estaba hasta la hostia de esa señora y al ver a mi madre tan cabreada, supe que estaba en las mismas condiciones de cabreo, que Alondra y que yo.–Te estoy esperando, Manuelito – Mi madre lo miraba, sin apartar su vista de él – Por favor, danos una solución. No me parece que, no pienses hacer nada, ahora que sabes por mí también, lo que en realidad pasó, ahora que has escuchado, mi versión de lo que ha hecho Petra, siendo que tampoco, es la primera ocasión que me insulta.–No, no es la primera ocasión que te insulta Carmelita, eso lo sé – Don Manuel estaba muy presionado – No sé, cómo puedo decirle a ella, que retire la denuncia. Alondra y tú deben reconocer, que David aquí presente ha actuado mal.–Yo reconozco lo que a mí me toca Don Manuel – Admití – Pero ya basta, en serio de todas las tonterías, que Petra nos ha hecho. Cada que le viene en
Narra David De MaríaLas amenazas de Alondra, me sacaron de onda, estaba diciendo, que iba a ser capaz de atentar contra la vida de su madre, me impresionó escuchar eso de su boca. Eso no lo podría decir, ni estando en lo peor de un enojo con mi madre o con mi padre, eso me parecía de las peores amenazas, que un hijo pueda hacerle a sus padres. –El hombre que amas, no debió meterse en estos problemas y me extraña, que siendo hijo de una persona de valores como lo es Carmelita, aquí presente, David se haya comportado de esa estúpida manera y haya arremetido contra una mujer, siendo que él mismo, es hijo de una mujer – Rebatió Don Manuel – Por favor, Carmelita, acepta la ayuda que les estoy dando.–De eso nada, Manuel – Mi madre se impuso – Estoy con Alondra en esto y yo no soy de amenazas, pero en esta ocasión por mi hijo, yo soy capaz de hacer lo que sea y más siendo él inocente, pues solo defendió a Alondra de las locuras de Petra y actuó en defensa propia, cuándo ella lo atacó a él
Narra Alondra FerreyraAxel y yo, nos quedamos platicando un poco, mientras que Carmen trataba de razonar con David, por todos los medios, yo esperaba sinceramente que, David a Carmen, si le hiciera caso, porque me daba demasiado miedo que, no aceptara la defensa de Axel y que fuera a dar a la cárcel, porque entonces sí, yo no me iba a detener, para dañar a Petra de forma definitiva y total.–Alondra, todo estará bien – Axel volvió a abrazarme – Te ves muy pálida, ¿Te sientes mal?Me sentía bastante mal, pero quería que David, tomara la decisión y aceptara que Axel, lo ayudara, para que pudiéramos salir lo antes posible de aquí. –No, Axel no me siento mal – Mentí, todo me estaba dando vueltas – Me preocupa mucho la situación de mi chico. Ojalá que, Carmen logre que David acepte tu defensa, en serio me angustia mucho eso.Porque era lo Axel o mi papá, el que se debía encargar de la defensa de David, en ellos dos solamente podía confiar, para que se anulara la demanda en su contra y qu
Narra Alondra FerreyraMis amenazas no iban a ser en vano, ella de alguna forma tenía que pagar, todo lo que me había hecho y de ésta, no se me iba a escapar, mi papá, me conoce y él mismo, me ha enseñado muchas cosas que sé. –Don Manuel – Lo confrontó David – Creo que, no es mucho lo que piden mi madre y mi novia, que usted tenga que hacer. Usted tiene la sartén por el mango y puede hablar con su esposa, nosotros queremos vivir en paz. Alondra, sólo quería ver a su abuelita y Petra no la dejó, nosotros, no nos estamos metiendo con su familia. Solo queremos vivir tranquilos, sólo eso ¿Es acaso mucho pedir?–Sí, Manuel, ya basta de estar viendo sufrir a Alondra y no hacer nada – Le dijo Axel a mi papá – Sé que por tu posición y por ser el esposo de Petra, ésta situación te coloca entre la espada y la pared, pero te pido que hagas lo correcto y que ya sea que tú ayudes a Alondra o me dejes a mí hacerlo, pero esto no puede quedarse así.Mi papá al escuchar los argumentos, que teníamos t
Narra David De MaríaEstábamos hablando con Don Manuel del asunto mío. Afortunadamente él después de todo el problema, que se había suscitado con Alondra, recapacitó y se decidió por su propio bien a ayudarme, sabiendo de antemano que, eso era lo mejor que podía hacer y que debía hacer. Mi madre, se sentía bien de saber que Don Manuel, iba a hacer que la loca de Petra, retirara la denuncia, pues era la mejor manera de salir bien librados de este difícil problema, para que yo no pisara ni siquiera la Delegación, por lo menos, ese ya era un problema menos.–Carmelita, te ofrezco una disculpa, por todo lo que ha pasado el día de hoy – Don Manuel, le dijo a mi madre – Yo no quería tener este tipo de altercados con Alondra y menos contigo, pero ya no te preocupes por nada. De mi cuenta corre, que Petra retirará la denuncia.–Gracias Manuel, no esperábamos menos de ti, ni David, ni yo – Respondió mi madre – Ahora, procedemos a irnos.–Hasta luego, Don Manuel – Me despedí – Sin importar tod