Narra David De MaríaNo podía creer, como era posible, que Don Manuel, se pusiera del lado de Petra y no quisiera ayudarnos esto era el colmo. Estaba hasta la hostia de esa señora y al ver a mi madre tan cabreada, supe que estaba en las mismas condiciones de cabreo, que Alondra y que yo.–Te estoy esperando, Manuelito – Mi madre lo miraba, sin apartar su vista de él – Por favor, danos una solución. No me parece que, no pienses hacer nada, ahora que sabes por mí también, lo que en realidad pasó, ahora que has escuchado, mi versión de lo que ha hecho Petra, siendo que tampoco, es la primera ocasión que me insulta.–No, no es la primera ocasión que te insulta Carmelita, eso lo sé – Don Manuel estaba muy presionado – No sé, cómo puedo decirle a ella, que retire la denuncia. Alondra y tú deben reconocer, que David aquí presente ha actuado mal.–Yo reconozco lo que a mí me toca Don Manuel – Admití – Pero ya basta, en serio de todas las tonterías, que Petra nos ha hecho. Cada que le viene en
Narra David De MaríaLas amenazas de Alondra, me sacaron de onda, estaba diciendo, que iba a ser capaz de atentar contra la vida de su madre, me impresionó escuchar eso de su boca. Eso no lo podría decir, ni estando en lo peor de un enojo con mi madre o con mi padre, eso me parecía de las peores amenazas, que un hijo pueda hacerle a sus padres. –El hombre que amas, no debió meterse en estos problemas y me extraña, que siendo hijo de una persona de valores como lo es Carmelita, aquí presente, David se haya comportado de esa estúpida manera y haya arremetido contra una mujer, siendo que él mismo, es hijo de una mujer – Rebatió Don Manuel – Por favor, Carmelita, acepta la ayuda que les estoy dando.–De eso nada, Manuel – Mi madre se impuso – Estoy con Alondra en esto y yo no soy de amenazas, pero en esta ocasión por mi hijo, yo soy capaz de hacer lo que sea y más siendo él inocente, pues solo defendió a Alondra de las locuras de Petra y actuó en defensa propia, cuándo ella lo atacó a él
Narra Alondra FerreyraAxel y yo, nos quedamos platicando un poco, mientras que Carmen trataba de razonar con David, por todos los medios, yo esperaba sinceramente que, David a Carmen, si le hiciera caso, porque me daba demasiado miedo que, no aceptara la defensa de Axel y que fuera a dar a la cárcel, porque entonces sí, yo no me iba a detener, para dañar a Petra de forma definitiva y total.–Alondra, todo estará bien – Axel volvió a abrazarme – Te ves muy pálida, ¿Te sientes mal?Me sentía bastante mal, pero quería que David, tomara la decisión y aceptara que Axel, lo ayudara, para que pudiéramos salir lo antes posible de aquí. –No, Axel no me siento mal – Mentí, todo me estaba dando vueltas – Me preocupa mucho la situación de mi chico. Ojalá que, Carmen logre que David acepte tu defensa, en serio me angustia mucho eso.Porque era lo Axel o mi papá, el que se debía encargar de la defensa de David, en ellos dos solamente podía confiar, para que se anulara la demanda en su contra y qu
Narra Alondra FerreyraMis amenazas no iban a ser en vano, ella de alguna forma tenía que pagar, todo lo que me había hecho y de ésta, no se me iba a escapar, mi papá, me conoce y él mismo, me ha enseñado muchas cosas que sé. –Don Manuel – Lo confrontó David – Creo que, no es mucho lo que piden mi madre y mi novia, que usted tenga que hacer. Usted tiene la sartén por el mango y puede hablar con su esposa, nosotros queremos vivir en paz. Alondra, sólo quería ver a su abuelita y Petra no la dejó, nosotros, no nos estamos metiendo con su familia. Solo queremos vivir tranquilos, sólo eso ¿Es acaso mucho pedir?–Sí, Manuel, ya basta de estar viendo sufrir a Alondra y no hacer nada – Le dijo Axel a mi papá – Sé que por tu posición y por ser el esposo de Petra, ésta situación te coloca entre la espada y la pared, pero te pido que hagas lo correcto y que ya sea que tú ayudes a Alondra o me dejes a mí hacerlo, pero esto no puede quedarse así.Mi papá al escuchar los argumentos, que teníamos t
Narra David De MaríaEstábamos hablando con Don Manuel del asunto mío. Afortunadamente él después de todo el problema, que se había suscitado con Alondra, recapacitó y se decidió por su propio bien a ayudarme, sabiendo de antemano que, eso era lo mejor que podía hacer y que debía hacer. Mi madre, se sentía bien de saber que Don Manuel, iba a hacer que la loca de Petra, retirara la denuncia, pues era la mejor manera de salir bien librados de este difícil problema, para que yo no pisara ni siquiera la Delegación, por lo menos, ese ya era un problema menos.–Carmelita, te ofrezco una disculpa, por todo lo que ha pasado el día de hoy – Don Manuel, le dijo a mi madre – Yo no quería tener este tipo de altercados con Alondra y menos contigo, pero ya no te preocupes por nada. De mi cuenta corre, que Petra retirará la denuncia.–Gracias Manuel, no esperábamos menos de ti, ni David, ni yo – Respondió mi madre – Ahora, procedemos a irnos.–Hasta luego, Don Manuel – Me despedí – Sin importar tod
Narra David De María–Estás mal, David – Rebatió – No tengo ningún interés amoroso en Alondra, ella es mi amiga, además de ser la hija de mi socio. Así la he visto siempre, con ojos de amigo y no con los ojos que estás pensando tú.Como era tan sínico, al decir eso, los demás estaban ciegos por completo, y se podían creer todas esas mentiras que él decía, pero yo no, yo sentía que a él, le había interesado dese siempre, que por ser ella menor de edad, no se había atrevido a nada con ella.–Eso no te lo creo, siempre la abrazas y no me tragaré ese cuento barato que es por una amistad, cuando ambos sabemos que la quieres de otra manera – Mi cabreo estalló al máximo – Aquí delante de mi madre como testigo, te pido que la dejes en paz o te pesará.Lo amenacé, y no me importaba, él era el que siempre estaba encima de mi novia, y muchas veces los celos, no son por nada, a este se le notaba su interés por Alondra y a mí, no me haría cambiar de parecer.–Puedes amenazarme lo que quieras David
Narra Alondra FerreyraEse día al salir del despacho de mi papá, ya con todo arreglado, sabiendo que David no iba a ir a parar a la cárcel, fue entonces, que me pude relajar un poco. Esa noche, nos fuimos a quedar con Carmen y no a nuestro depa, porque ella estaba asustada y también preocupada por mí, por lo del desmayo.–Mi princesa, te subiré de cenar, que no quiero que camines, ni que te canses – Mi David era un amor conmigo – Te amo, Alondra.–Yo te amo también a ti, David – Me perdí en sus brazos – Quédate conmigo, no cenemos, no quiero que te vayas.–Sólo bajaré por algo de cenar. No quiero que, por ningún motivo te vuelvas a desmayar, Mañana saliendo del Tec, mi madre ya hizo cita con nuestro médico familiar y espero que no te opongas a ir al doctor.–David, es que no sé lo que me pasa. Desde que estaba en la secundaria, me desmayaba y nunca han encontrado la causa – Dije enfadada – Me han hecho estudios de todo y no aparece nada, es un caso raro.–David, Alondra no se levanten
Narra Alondra FerreyraLa culpa no la había tenido yo, simplemente estaba acatando las órdenes de mi papá y él había mandado a Axel, a recogerme, eso había sido todo.–No me quieras cambiar las cosas Alondra, no te atrevas – David estaba muy alterado – Dime ¿Qué hicieron?, ¿Pasaste la noche con él?, ¿Se fueron a un hotel a acostarse?, ¿Es eso? Dime, con un demonio. Me cago en la hostia puta.–David, ya basta – Rompí a llorar – No tienes porque, ponerte así. Me das miedo, me asustas, por favor amor cálmate.–Que te digo que no, coño. No me calmaré, joder – Sus ojos grises se dilataron, mirándome con odio – Quiero que reconozcas, aquí y ahora si te fuiste a acostar con él esa noche. Después de todo, en mis narices te besaste con el cantante ese ¿Qué no habrás hecho con Axel? Con razón te sacó de la Delegación, ya le habías dado las credenciales.No pude más y lloré desconsolada, sin importarme nada, ni que Carmen pudiera escucharnos. Me dolía lo que estaba pasando y me daba cuenta que,