Narra David de María –Por nada madre, claro.Mientras mi madre subía con Fina Morgan a su recámara, yo me puse a preparar el té y a sacar las cosas de las bolsas que trajo Fina, para ir organizando lo que se iba a preparar, seguramente, sería pizza por el tipo de ingredientes que en ella venían.Estaba esperando a que se terminara de hacer el té en la cocina, cuando sentí que alguien me abrazaba por la espalda, me di la vuelta y pude ver que era mi adorada Alondra, que había llegado a hacerme compañía.–Hola mi amor ¿Ya te ha levantado el castigo Carmen? Espero que no se enoje conmigo, por salirme de la recámara antes de que ella me lo pidiera – Dijo Alondra – Pero desperté hace un rato y decidí bajar, para visualizar el panorama.–Hola mi princesa, de hecho mi madre ya está más tranquila. Estábamos tomando vino y comentando las cosas, con respecto a lo que había pasado. –Está bien mi amor, ¿Qué son todas esas cosas?, ¿Cocinarás algo delicioso?Pregunto mi princesa, ya con un poco m
Narra Alondra FerreyraEsa noche cenamos una deliciosa pizza en la cabaña, en compañía de Carmen y de su amiga Fina, que aunque era una señora que a veces era indiscreta y se pasaba de directa, para mi gusto me caía bien pues era muy buena gente y le gustaba ayudar en todo. La cena estuvo muy amena y después de cenar David y yo, nos levantamos para recoger la mesa y retirarnos a la cocina a lavar los trastes.–Alondra, ¿Te ha gustado la cena, mi princesa? – Me preguntó mi David – Estuviste un poco callada ¿Qué pasó?Me había fascinado, fácilmente con todo lo que sabía David de cocina, podría montar un restaurante internacional, todos los platillos que sabe hacer, son interesantes y de verdad, me gustaría aprender a cocinar de todo.–Sí mi amor, me ha encantado. Es sólo lo que te dije, hace un rato y que me preocupa que Carmen siga molesta, siempre arruino todo – Respondí con tristeza – Lamento que, por mi culpa le quedaras mal a Lisa.Tanto la atmosfera de tranquilidad, que se respira
Narra Alondra FerreyraCuando Fina se fue de la cocina, me propuse decirle a David, que hiciéramos eso un club de lectura y así no tendríamos que salir de la cabaña y Lisa podía venir y si ella conocía más gente también. Así Carmen no estaría preocupada, por nosotros y nos serviría de distracción. –David, lo que dijo Fina es cierto. No tenemos que salir para hacer algo divertido– Le dije emocionada – Deberías decirle a Lisa que venga y hacemos un club de lectura.–Sí Alondra, es una excelente idea – Respondió David – A ella también le gusta mucho leer, de hecho, le he traído algunas de las revistas de mi madre, dónde escribe Corín Tellado.–Entonces Lisa y yo, sí que podremos ser amigas. Amo las novelas de Corín Tellado y gracias a eso aguanté a la loca de Petra más de la cuenta, porque mis tías compraban esas revistas y las dejaban en mi casa y ahí conocí a esa mujer fantástica, sus historias son preciosas.–Yo he leído una que otra, lo confieso – Dijo David apenado – Mi mamá tambié
Narra David de MaríaAlondra se quedó mirando muy sorprendida todo lo que había en la sala de cine de la cabaña, la tomé de la mano y entramos juntos, le di un pequeño beso en la boca y después puse la película. Veríamos Búsqueda Implacable, una buena película de acción, ya que la puse y empezó a correr la película, todos tomamos refrescos y palomitas. Yo me senté al lado de mi princesa y le daba palomitas con mi mano, que ella me quitaba enseguida, haciéndome reír con ganas, luego en ratos mientras transcurría la película, me limitaba a tomarla de la mano para besarla, mi princesa estaba muy entretenida, estaba concentrada, en todo lo que sucedía en la película, yo seguía acariciando su mano y así de cuando en cuando, hasta que la terminamos de ver. –Chicos, no me gustan mucho las de acción – Dijo Lisa – Pero debo reconocer que ésta, ha estado buena.Era una película que te enganchaba desde el primer episodio y te mantenía atento hasta el final. Era muy difícil que no le gustara a
Narra David de María–Eso no te lo has creído, ni tú David de María, esos chicos, al parecer, te conocen muy bien. Eres el fresa del pueblo.Eso me consideraban ellos, porque nuestra familia, tenía un buen status económico. Como muchas familias, que venían a vacacionar aquí.–No mi princesa, bueno sí un poco pero no tienes por qué sentirte abrumada por eso, soy tú David y con eso debe bastarte.–Y me basta y me sobra. Pero siento, que no me has contado muchas cosas sobre ti, yo ya he conocido a Carmen y bueno tú conoces a Petra, a mi papá, a mis abuelitos y a una de mis hermanas pero ¿Qué hay con tu papá? Perdóname que pregunte, pero es que no me has hablado nunca de él, ¿Acaso llevan una mala relación cómo Petra y yo?No tenía de que preocuparse, el trato con mi padre era de los mejores, nunca habíamos tenido ningún desacuerdo, simplemente, debíamos tener contacto en horarios, que se pudieran compaginar. –No preciosa, eso para nada. Mi padre vive en Madrid, es por eso que sólo conoc
Narra Alondra FerreyraPasamos dos días tranquilos, los del fin de semana, ahí con David en la cabaña haciendo nuestras tareas del Tec, platicando con Carmen, y un día fue Fina y comimos también con ella, jugamos cartas y vimos películas.Afortunadamente estaba pasando el mal tiempo y quizás para el lunes, ya podríamos salir a hacer otras actividades, que no involucraran tanto estar encerrados y servía que yo, podría conocer Valle de Bravo.Estábamos cenando ese domingo en la noche con Carmen, sólo nosotros tres cuando algo me cayó terriblemente mal y me hizo levantarme rápido de la mesa para correr al cuarto de baño, dónde devolví todo lo que había cenado. Me quedé un rato ahí devolviendo y David estaba de pie junto a mí, sosteniendo un vaso de agua, que me dio para que me enjuagara la boca.-Mi princesa ¿Qué tienes? -Me preguntaba muy preocupado - Te ves muy pálida, déjame ayudarte ¿algo de cayó mal?-David, he devuelto todo. No te acerques huele feo y me he ensuciado el cabello, po
Narra Alondra FerreyraLe pregunté, porque estaban causando efecto muy rápido.–Es un analgésico y un antiespasmódico, para tú cólico menstrual. Todo va a estar bien contigo, mi niña.Cuando Carmen terminó de asearme, se tomó la molestia de ayudarme a secar, hasta me dio mi ropa interior ya lista con mi toalla sanitaria y después, con mucho amor me secó el cabello, hasta que dejó de escurrirme. Salimos del cuarto de baño, dónde mi David ya me esperaba, y me tomó en sus brazos apenas me vio salir.–Alondra mi vida, ¿Cómo te sientes muñequita? – Me preguntaba él – Te amo, vamos a recostarte para que descanses.–Mal mi amor, pero el baño me ha ayudado mucho, sigue el cólico y me está comenzando a doler la cabeza también – Respondí – Pero con lo que me ha dado Carmen, sé que me sentiré mejor.Con las atenciones, que me estaban dando me sentía mejor, creo que cuando te toman en cuenta, es un alivio extra, no me siento sola, como en las demás ocasiones, cuando me bajaba el periodo.–Sí mi a
Narra David de MaríaPasamos en casa los días, que mi hermosa princesa estaba débil, hasta que le pasó su periodo y ese fin de semana que siguió al parecer, el mal tiempo había pasado también, así que decidimos irnos ahora sí, a lo que habíamos pospuesto el paseo nocturno y no solo eso también, íbamos a ir de campamento esa noche de viernes. A mí no me gustaba mucho eso de andar yendo a la aventura, pero con Alondra estaba dispuesto, como bien le dije a ella, a compartir nuevas experiencias juntos.Esa noche nos fuimos caminando, desde mi casa a mitad del bosque, dónde se reunía toda la gente, para paseo nocturno y en efecto pudimos ver con Alondra, que había mucha gente extranjera, alistándose para el paseo. Ahí nos alcanzaron a nosotros, Lisa y Andrés, quienes insistían en convivir con nosotros. Ya no había ningún problema, con lo de la bebida. –Hola chicos – Nos saludó Lisa – Espero estén felices de vernos, todos vamos al paseo nocturnos.–Hola Lisa – Respondí – Claro que sí, vamo