Narra David de MaríaPasamos en casa los días, que mi hermosa princesa estaba débil, hasta que le pasó su periodo y ese fin de semana que siguió al parecer, el mal tiempo había pasado también, así que decidimos irnos ahora sí, a lo que habíamos pospuesto el paseo nocturno y no solo eso también, íbamos a ir de campamento esa noche de viernes. A mí no me gustaba mucho eso de andar yendo a la aventura, pero con Alondra estaba dispuesto, como bien le dije a ella, a compartir nuevas experiencias juntos.Esa noche nos fuimos caminando, desde mi casa a mitad del bosque, dónde se reunía toda la gente, para paseo nocturno y en efecto pudimos ver con Alondra, que había mucha gente extranjera, alistándose para el paseo. Ahí nos alcanzaron a nosotros, Lisa y Andrés, quienes insistían en convivir con nosotros. Ya no había ningún problema, con lo de la bebida. –Hola chicos – Nos saludó Lisa – Espero estén felices de vernos, todos vamos al paseo nocturnos.–Hola Lisa – Respondí – Claro que sí, vamo
Narra David de MaríaMe separé de ella y le dije a uno de los organizadores, que iría al servicio y efectivamente, me dijo, que era dónde yo ya sabía, tenía que caminar, como un kilómetro para llegar. Así que tomé valor y caminé con decisión cruzando el bosque, me sentía como un niño explorador o algo así. Estaba por llegar al servicio, cuando escuché unos pasos de algo y corrí para alejarme, de lo que sea que hubiera sido ese ruido. Tenía que calmarme, no había nada de que temer, ahí no habían fieras salvajes ni nada y solo estaba sugestionado por lo que decían Alondra, mis amigos y ahora, hasta también los del paseo nocturno.Al llegar por fin al servicio, me sentí liberado y me dispuse a hacer, lo que iba a hacer ahí. Todo estaba tranquilo y yo mismo, me infundía valor y calma, no podría existir ese paseo, si en efecto hubiera algo que pusiera en peligro a los turistas, así que solo me reía ya de la situación, pero cuando quise salir del servicio la puerta estaba atorada, justo lo
Narra Alondra FerreyraEstaba preocupada por David, llevaba rato encerrado en el baño, pese a los esfuerzos de Cindy y de esos turistas, quienes también quisieron ayudarlo. Luego llegó ahí otro encargado del paseo nocturno y todos coincidieron en lo mismo, la puerta se había colgado y por eso no se podía abrir por ningún medio, pero algo se tenía que hacer.–Alondra ¿Cierto? – Preguntaba Cindy – Ven conmigo, por favor.–Sí Cindy, dime.–Tendrás que ayudarnos, un poco con David. La puerta no se puede abrir por ningún motivo, ya lo hemos intentado todo como has podido ver y la única manera de hacer que el salga, es que acepte hacerlo por la ventana.–Entiendo Cindy, ¿No pueden llamar a nadie que pueda venir a desatorar la puerta o a levantarla? Escuché que decían tú y tú compañero, que la puerta está caída.–Lo está Alondra, pero no puede venir nadie y menos en fin de semana y creo que ahora lo que nos interesa a todos, es sacar a David y cuanto antes, pero no sé cómo se pondrá, ante lo
Narra Alondra Ferreyra-Sí he sido yo y si hubieras visto, tu cara de terror. Ha sido fascinante - Respondió Andrés, riéndose en su cara - No puedo creer, que te de miedo el bosque y la noche. Me he divertido demasiado.-Y de no haber estado la ventana, pude morir o asfixiarme ahí en el baño, joder - Gritaba David - Que buen amigo eres Andrés.-Ya David cálmate hombre y dime, que mi broma ha sido maravillosa y que te ha gustado mucho.David se le dejó ir encima a Andrés, derribándolo en el suelo y comenzaron a agarrarse a golpes, yo quise separarlos, pero no pude y pronto Cindy y su compañero, los encargados del paseo se encargaron de separarlos. Pero aun así, querían seguir peleando. -Se calman ya, los dos - Gritó Cindy - Son unos inconscientes, estamos atrasados en la actividad del paseo y no dará ni tiempo, para hacer el recorrido y ustedes haciendo que perdamos más tiempo, con sus riñas sin razón.-No son riñas sin razón - Se quejó David - Es que por culpa de mi amigo Andrés, me
Narra David de MaríaDespués de una maravillosa noche de amor y de pasión que pasamos Alondra y yo, en medio del bosque y dentro de nuestra casa de campaña, el ruido de afuera me despertó y vi mi reloj eran más de las 9 de la mañana y las actividades de ese día, empezaban a las 8 por lo que me puse a la tarea más difícil de todos mis días, la de despertar a mi princesa.–Alondra, mi amor. Princesa hermosa, despierta – Le dije sutilmente al oído – Por favor mi muñequita, nos tenemos que levantar.Ella poco a poco fue abriendo los ojos y después me jaló a su lado, para darnos el beso de buenos días que por cómo se dio, amenazaba con convertirse en algo más que eso. Algo que no podríamos, ni siquiera comenzar y mucho menos terminar.–David mi príncipe, hazme el amor por favor. Te necesito ¿Lo habías hecho antes de anoche en una casa de campaña?Preguntó al acordarse de lo que habíamos hecho en la noche y al ser mi primera vez en la acampada, por supuesto que habia sido también mi primera
Narra David de MaríaLas dos, me miraron con los ojos abiertos, mi cabreo se estaba saliendo de control, pero no me importaba en absoluto.-Eres un grosero David, ven Alondra busquemos a otra persona que quiera subir con nosotros, este tipo es un energúmeno - Le dijo Lisa a mi novia.Yo me molesté ante eso y de inmediato, me fui caminando detrás de ellas, para imponer mi autoridad. No dejaría que se la llevara y menos, que hiciera equipo con un desconocido.-Alondra, ven acá - Le dije cabreado - Tú vienes conmigo y estarás solo conmigo y si no te parece. En este preciso momento, nos regresamos de este paseo asqueroso.Dije sin importarme que todos me escucharan, estaba de verdad cabreado. No dejaría que nadie estuviera, por encima de mí. Eso, no se lo toleraba a nadie.-Muy bien David - Gritó Cindy - Toma tus pertenencias por favor y retírate. No te pienso tolerar, un minuto más tu mala actitud.-No tienes que tolerarme, pero veo que a Andrés no le llamaron la atención, pues fue él qu
Narra Alondra FerreyraBuscamos durante horas al perrito de Fina y cuando por fin, lo encontramos estaba tirado muy cerca del lago y lo que descubrimos fue aterrador, lo había picado algo, que provocó que estuviera muy inflamado de una de sus patas traseras. Lo quise tomar entre mis brazos, pero el perrito lloró y Fina se acercó con ayuda de David para cargarlo. El perrito tan bonito llamado Arnoldo, reconoció a su dueña y se dejó sostener por ella y por David, quienes lo envolvieron en un rebozo, que siempre traía puesto Fina y después caminamos todos a la casa de ella. Fina recostó a su perrito en un sillón de la sala y con la ayuda de una linterna lo examinamos mejor, al ser raza chow-chow, tenía demasiado pelaje que no nos dejaba ver la picadura, se estaba haciendo difícil la tarea.–Fina, esto es muy serio y tenemos que llevar a Arnoldo al veterinario. Al parecer le ha picado una araña o algo peor – Dijo David alarmando a Fina – Lo siento mucho, puede que haya sido una víbora.–
Narra Alondra FerreyraCuando Fina volvió a entrar con Arnoldo, David quería morir de risa por mi comentario, pero se aguantaba, porque sabía que yo tenía razón. No debió alarmar a Fina de esa manera y menos en ese momento, en el que ella estaba muy afectada por su mascota. Una noticia así es muy dolorosa, pues puedes pensar, que se morirá tu mascota.–Alondra, gracias por dejarme en evidencia mi reina – Me dijo mi chico –Eres única y por eso te amo.–Yo también te amo, David. Pero siendo sincera, te pasaste haciendo sufrir a Fina, de la forma en que lo hiciste. Uno sufre mucho por sus mascotas, te lo digo por experiencia y no me pareció, que sin saber la alarmaras.–Tienes razón Alondra, me disculpo contigo. Te amo, eres tan linda y tan tierna que quisiera, llegar a nuestra cabaña para hacerte el amor.En ese momento a la veterinaria iba entrando Carmen y nos sorprendió a David y a mí su presencia. Pensaba que a esta hora ya estaría haciendo sus ejercicios.–Madre ¿Qué haces aquí? –