Narra Alondra Ferreyra-Sí he sido yo y si hubieras visto, tu cara de terror. Ha sido fascinante - Respondió Andrés, riéndose en su cara - No puedo creer, que te de miedo el bosque y la noche. Me he divertido demasiado.-Y de no haber estado la ventana, pude morir o asfixiarme ahí en el baño, joder - Gritaba David - Que buen amigo eres Andrés.-Ya David cálmate hombre y dime, que mi broma ha sido maravillosa y que te ha gustado mucho.David se le dejó ir encima a Andrés, derribándolo en el suelo y comenzaron a agarrarse a golpes, yo quise separarlos, pero no pude y pronto Cindy y su compañero, los encargados del paseo se encargaron de separarlos. Pero aun así, querían seguir peleando. -Se calman ya, los dos - Gritó Cindy - Son unos inconscientes, estamos atrasados en la actividad del paseo y no dará ni tiempo, para hacer el recorrido y ustedes haciendo que perdamos más tiempo, con sus riñas sin razón.-No son riñas sin razón - Se quejó David - Es que por culpa de mi amigo Andrés, me
Narra David de MaríaDespués de una maravillosa noche de amor y de pasión que pasamos Alondra y yo, en medio del bosque y dentro de nuestra casa de campaña, el ruido de afuera me despertó y vi mi reloj eran más de las 9 de la mañana y las actividades de ese día, empezaban a las 8 por lo que me puse a la tarea más difícil de todos mis días, la de despertar a mi princesa.–Alondra, mi amor. Princesa hermosa, despierta – Le dije sutilmente al oído – Por favor mi muñequita, nos tenemos que levantar.Ella poco a poco fue abriendo los ojos y después me jaló a su lado, para darnos el beso de buenos días que por cómo se dio, amenazaba con convertirse en algo más que eso. Algo que no podríamos, ni siquiera comenzar y mucho menos terminar.–David mi príncipe, hazme el amor por favor. Te necesito ¿Lo habías hecho antes de anoche en una casa de campaña?Preguntó al acordarse de lo que habíamos hecho en la noche y al ser mi primera vez en la acampada, por supuesto que habia sido también mi primera
Narra David de MaríaLas dos, me miraron con los ojos abiertos, mi cabreo se estaba saliendo de control, pero no me importaba en absoluto.-Eres un grosero David, ven Alondra busquemos a otra persona que quiera subir con nosotros, este tipo es un energúmeno - Le dijo Lisa a mi novia.Yo me molesté ante eso y de inmediato, me fui caminando detrás de ellas, para imponer mi autoridad. No dejaría que se la llevara y menos, que hiciera equipo con un desconocido.-Alondra, ven acá - Le dije cabreado - Tú vienes conmigo y estarás solo conmigo y si no te parece. En este preciso momento, nos regresamos de este paseo asqueroso.Dije sin importarme que todos me escucharan, estaba de verdad cabreado. No dejaría que nadie estuviera, por encima de mí. Eso, no se lo toleraba a nadie.-Muy bien David - Gritó Cindy - Toma tus pertenencias por favor y retírate. No te pienso tolerar, un minuto más tu mala actitud.-No tienes que tolerarme, pero veo que a Andrés no le llamaron la atención, pues fue él qu
Narra Alondra FerreyraBuscamos durante horas al perrito de Fina y cuando por fin, lo encontramos estaba tirado muy cerca del lago y lo que descubrimos fue aterrador, lo había picado algo, que provocó que estuviera muy inflamado de una de sus patas traseras. Lo quise tomar entre mis brazos, pero el perrito lloró y Fina se acercó con ayuda de David para cargarlo. El perrito tan bonito llamado Arnoldo, reconoció a su dueña y se dejó sostener por ella y por David, quienes lo envolvieron en un rebozo, que siempre traía puesto Fina y después caminamos todos a la casa de ella. Fina recostó a su perrito en un sillón de la sala y con la ayuda de una linterna lo examinamos mejor, al ser raza chow-chow, tenía demasiado pelaje que no nos dejaba ver la picadura, se estaba haciendo difícil la tarea.–Fina, esto es muy serio y tenemos que llevar a Arnoldo al veterinario. Al parecer le ha picado una araña o algo peor – Dijo David alarmando a Fina – Lo siento mucho, puede que haya sido una víbora.–
Narra Alondra FerreyraCuando Fina volvió a entrar con Arnoldo, David quería morir de risa por mi comentario, pero se aguantaba, porque sabía que yo tenía razón. No debió alarmar a Fina de esa manera y menos en ese momento, en el que ella estaba muy afectada por su mascota. Una noticia así es muy dolorosa, pues puedes pensar, que se morirá tu mascota.–Alondra, gracias por dejarme en evidencia mi reina – Me dijo mi chico –Eres única y por eso te amo.–Yo también te amo, David. Pero siendo sincera, te pasaste haciendo sufrir a Fina, de la forma en que lo hiciste. Uno sufre mucho por sus mascotas, te lo digo por experiencia y no me pareció, que sin saber la alarmaras.–Tienes razón Alondra, me disculpo contigo. Te amo, eres tan linda y tan tierna que quisiera, llegar a nuestra cabaña para hacerte el amor.En ese momento a la veterinaria iba entrando Carmen y nos sorprendió a David y a mí su presencia. Pensaba que a esta hora ya estaría haciendo sus ejercicios.–Madre ¿Qué haces aquí? –
Narra David De MaríaLos siguientes días después al paseo nocturno, casi una semana completa, no pudimos salir Alondra y yo para nada de la casa. Teníamos demasiados deberes del Tec, como para ocuparnos en otras cosas y se lo había prometido a mi madre, tenía que levantar esas materias a como diera lugar. Un día que nos amanecimos haciendo tarea Alondra y yo, mi madre al parecer, no podía dormir y bajó un rato con nosotros.–Buenos días chicos, ¿Se levantaron muy temprano o no han dormido nada? – Nos preguntó mi madre – Por sus caras, supongo que es lo segundo.Estábamos muy desvelados y claro que se nos notaba en las caras. Pero habia valido la pena, habíamos adelantado mucho en los deberes, solo nos faltaban unos pocos, de los que teníamos que entregar para el día de hoy.–Sí madre, es lo segundo no hemos podido dormir. Tenemos bastantes deberes que hacer y todo es, para en unas horas enviarlo.–Hola Carmen, sí no hemos dormido nada ¿Tú no puedes dormir?–No, tengo un poco de insomn
Narra David De María–No lo hemos hablado madre, a mí me encantaría, pero creo que te vas a oponer, diciéndome, que soy muy joven para casarme y todo eso o ¿A qué viene tu pregunta? –He estado platicando con tu padre, David. Me dijo, que te nota muy entusiasmado con Alondra y le dije que la quiero mucho y que me encanta para ti. Él quiere que la lleves y tú me estás diciendo que está en tus planes ir a Madrid. Aunque la adoro, no quiero que hagan una tontería de casarse, así a escondidas o lo que sea, saben ambos, que tienen mi apoyo.–Gracias madre y no pensamos hacer nada, que no te parezca. Tanto Alondra cómo yo, te respetamos mucho.Siempre pediríamos la opinión de ella primero. En ese momento, alguien tocó la puerta de nuestra cabaña y Alondra, entró corriendo a la cocina a abrazarme. No teníamos, ni la menor idea de lo que le habia pasado.–David, mi amor abrázame – Me decía mi chica asustada – Por favor, Petra está aquí. Por favor, no le abran o me querrá llevar con ella.–Tra
Narra Alondra FerreyraEsa noche o más bien madrugada, después de cenar la “torta del chavo” seguimos haciendo un rato lo del Tec, hasta que, nos dio mucho sueño y nos fuimos todos a dormir. Carmen nos habia acompañado un rato más y luego se subió ya que la infusión le hizo efecto.–Mi princesa, te veo triste – Me dijo mi príncipe – No quise decirte delante de mi madre, ¿Estás bien?–No, no lo estoy. Me siento mal David – Respondí llorando – Petra ha llegado muy lejos en venir hasta acá y no quiero que pasemos el tiempo que nos queda aquí, encerrados sin poder salir por su culpa.–No eso no pasará, tranquila. Tú padre se la llevará o controlará esto, no quiero que estés triste, vamos a acostarnos a descansar.–Sí David, tienes razón. Vamos a dormir, que tengo mucho sueño.–También yo, mi consentida.David arregló la cama, me metí en ella ya con una de sus camisas puestas y nos acomodamos para poder dormir, lo que pasó de inmediato, por lo cansados que estábamos. Horas después nos desp