Narra Alondra FerreyraLisa se veía de verdad apenada por lo sucedido, aunque ella no hubiera tenido nada que ver, de eso estaba segura. –Hola Lisa, ¿Cómo estás? – La saludé – Claro que puedes hablar con David, yo voy allá arriba.–Hola Lisa, no tienes por qué excluir a mi novia, de lo que quieras decirme – David estaba a la defensiva – Lo que quieras tratar conmigo, dímelo enfrente de ella.Me moría de la vergüenza, Lisa podía creer, que yo le había exigido eso a David. Yo no tenía nada en contra, de que Lisa le quisiera hablar en privado.–David, sé un poco más tolerante con Lisa – Intervine – Ella no tiene la culpa, de lo que te hizo Andrés ¿Quieres un café o algo Lisa?–Sí Alondra, por favor.–Ahorita te lo traigo, mientras pueden sentarse ambos a platicar – Les dije a los dos y me fui a la cocina.Preparé un café para Lisa y un té para David, esperando que se calmara, ella no era culpable de todo lo que había acontecido, con Andrés y yo quería que ella estuviera tranquila y tamb
Narra David de MaríaSeguimos haciendo las galletas y cuando las sacamos del horno, Alondra sólo nos ayudó a Lisa y a mí a comérnoslas. No era por nada, pero me habían quedado deliciosas, Lisa se quedó a cenar con nosotros y más tarde, su abuelo pasó por ella a nuestra cabaña.–Lisa mañana nos vemos, quiero llevar a Alondra a las lanchas y recorrer el lago, por si gustas acompañarnos – Invité a mi amiga – Así podemos divertirnos más.La estaba invitando solamente a ella y al parecer lo había entendido a la primera; al indeseable de su novio, no lo quería ver por ningún lado. –Claro que sí David, con mucho gusto, mañana me mandan mensaje y quedamos de vernos para eso – Respondió feliz – Nos vemos mañana, chicos.–Buenas noches Lisa y gracias por venir a arreglar las cosas, te mandamos mensajes – Le dijo Alondra y la abrazó – Nos vemos mañana.–Por nada Alondra. Los veo mañana, adiós David.–Que te vaya bien, Lisa. – Le dije.Alondra y yo nos metimos a recoger, todo lo que quedaba en l
Narra David de MaríaMi madre la podía convencer de que eso era algo importante, ya que estaría incluido en su curriculum, como mejor alumna de toda una generación.–Gracias Carmen, ¿Tú que piensas mi amor? – Me preguntaba Alondra a mí – Digo es que, estás muy callado.–Yo respetaré lo que decidas Alondra, pero si me gustaría que lo dieras y me encantaría llevarte al baile de graduación y no quiero que me salgas con que no iremos, eso sí que no – Le dije muy decidido – Uno solo se gradúa una sola vez de la preparatoria.–Sí David, pero las fiestas, los bailes y la gente no son lo mío y ¿Podemos subir a dormir? Por favor es que quiero estar bien despierta para ir mañana a las lanchas.–Sí, vayan a dormir. Yo iré a jugar cartas a un casino que ha organizado Fina en su cabaña. No me esperen despiertos chicos y que descansen – Se despidió mi madre.–Buenas noches madre. – Le di sus dos besos.–Buenas noches y que te diviertas, Carmen. – También, se despidieron de besos.Al quedarnos solos
Narra Alondra Ferreyra David no tenía muchas ganas que digamos, de ir a las motos, pero terminó yendo porque yo estaba necia en querer ir y como Lisa me apoyó en eso, ya no le quedó de otra, que aceptar, cuando terminó él de desayunar, subió a alistarse y después bajó con nosotras, para irnos a las motos.Salimos de la cabaña y nos fuimos caminando los tres por el bosque muy contentos, hasta que llegamos a dónde se rentaban las motos y ahí nos recibió una señora, que estaba de encargada en rentarlas. Ya habia mucha gente en las motos.–Hola buenos días Norma – La saludó Lisa – He traído a unos amigos a la aventura en las motos.–Buenos días Lisa, que bueno. Bienvenidos chicos – Nos respondió Norma.–Hola Norma, lo que dijo Lisa es verdad queremos dar un paseo en moto – Dije sin poder ocultar mi emoción – Espero, que si tengas algunas para rentarnos.–Claro que sí, ¿Sólo vienen ustedes 3? – Nos preguntó Norma.–No Norma, también viene Andrés mi novio si lo conoces – Dijo Lisa – Ya no
Narra Alondra Ferreyra –Homero ¿Tú eres soltero, casado o qué onda? –Le preguntó Andrés a Homero, para que le diera su opinión – Necesitamos otro punto de vista aquí. Uno imparcial de nosotros 4. –Yo soy divorciado y si quieren mi punto de vista, ahí les va – Dijo Homero – Lo que dice Andrés es cierto y yo tan lo viví que por eso me divorcié, mi relación con la que fue mi esposa, empezó a deteriorarse cuando llegamos a eso de no querer vernos siendo aún novios, ni casados estábamos entonces.–Eso está raro ¿Para qué se casaron si no querían verse? – Pregunté sorprendida – Eso tiene un poco de extraño. No lo hubieran hecho y ya.– ¿Alondra, cierto? –Preguntó Homero.–Sí, soy Alondra – Respondí.–Sé qué te parece raro y a mí también me lo parecía y hasta cierto punto, yo reconozco que fui un completo tonto en ese sentido – Reconoció Homero – Cuando llegamos a ese punto en la relación, yo en lugar de alejarme y terminar por lo sano esa relación, cometí el error de pedirle que nos casár
Narra David De María Cuando volvimos de lo de las motos y como aún era temprano, nos fuimos a subir a las lanchas, Lisa, Andrés, Alondra y yo para poder ahora si, pasear por el precioso lago de Valle de Bravo y fue un milagro, que lo pudiéramos hacer, si hacía apenas un rato cuando parecía que iba a llover. Estuvimos divirtiéndonos por horas en el lago, hasta que el aire, de nuevo amenazaba con dejar caer la tormenta y entonces nos salimos del lago, para irnos caminando todos rumbo a la cabaña.–Chicos, no sé si quieran pasar un rato a la cabaña, podríamos ver otra película como la otra noche cuando fueron – Los invité – Creo que a Alondra y a mí, ya no nos quedan muchos días aquí en Valle de Bravo.Bueno era una afirmación, ya nos quedaban pocos días y me gustaría, poder pasarlo con mis amigos y pues ellos les habían caído bien a mi chica.–Sí, nos parece bien – Dijo Lisa – Vamos un rato ¿Cuándo van a volver a Morelia?–Por muy tarde en unos 15 días, tuve problemas con una materia d
Narra David De María Andrés ya iba a abrir otra vez la boca. Alondra lo miraba desconcertada, como si no supiera sobre, que le estaba hablando y yo sabía que solo lo hacía por molestarme. Andrés no estaba nunca conforme con verme en paz, siempre tenía que estar ideando para hacerme enojar.–Chicos, ya déjense de lados oscuros y esas cosas – Nos apuró Lisa – Ahora sí ya empezó a llover.Antes de que eso sucediera deberíamos estar ya en la cabaña, no nos daría tiempo de llegar.–Tenemos que correr a la cabaña, conociendo el tipo de lluvias si nos quedamos aquí estaremos por toda la noche – Dije con seguridad – Aquí las tormentas no ceden rápido.–Sí, no ceden rápido – Lisa coincidió conmigo – Vamos a guardar todo y corremos a tu cabaña, David.–Sí, hagamos eso.Guardamos todo lo mejor que pudimos en la bolsa gigante de Lisa y después salimos corriendo por todo el bosque hasta llegar a la cabaña, a dónde llegamos todos súper empapados pues la lluvia nos dio con todo en el camino a la ca
Narra Alondra FerreyraLisa y Andrés lo hicieron delante de nosotros y eso no fue lo peor, lo peor fue que hicieron demasiado ruido y mientras seguían en el acto, se les cayó una de las cervezas en la alfombra de la sala de cine. David y yo nos miramos sabiendo en el fondo que eso significaba el fin, iba a ser muy difícil quitar ese aroma de la alfombra pero ni hablar, las cosas ya habían pasado. David y yo nos estábamos besando nuevamente con mucho amor hasta que me arrullé en sus brazos y ya que me estaba durmiendo, él me despertó con besos tiernos.–Alondra, mi princesa despierta preciosa no te duermas – Me dijo mi güero al oído – Vamos a recoger todo el desastre.Debíamos dejar la sala de cine, tal cual la encontramos y limpiar muy bien donde habia ocurrido el accidente.–David, ¿Dónde están Lisa y Andrés? – Pregunté pues ya no escuchaba nada – No me digas que ha subido Carmen y que los ha corrido.Pensé que si me habia quedado dormida y en ese inter Carmen pudo subir y darse cuen